𝐃𝐮𝐥𝐜𝐞 𝐭𝐞𝐧𝐭𝐚𝐜𝐢ó𝐧 | 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐠𝐢

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Narra Eui-Soo:

Escuché mi alarma sonar a la hora indicada pero simplemente la apague estaba algo agotada por lo de ayer y era algo que me merecía descansar, después de todo mis vacaciones de semestres estaban por empezar y podía disfrutar todo agusto hasta que una voz masculina interrumpió mi relajación.

- ¿Ni siquiera te dignas a dar los buenos días?

- Mierda...~ ¿Cómo entraste a mi departamento?

- Veo que si te drogaste mucho anoche, por eso te lleve a casa, me preocupe por tí Jiwoon

- Gracias pero no era necesario a que te quedarás aquí Taehyung

Escuché su risa para bajarse de la mesa y acercarse a uno de los sillones que estaban cerca del gigante, él se sentó y me miró para preguntar el motivo de mi alarma.

- ¿Tenías algo importante que hacer?

- No, solamente olvide desactivarla eso es todo

- Es gracioso saber que te ascendieron más rápido que varios hombres que llevan trabajando con nosotros por meses e incluso podría decir que algunos años, se honesta Jiwoon ¿Te quieres coger al jefe?

- ¿Qué? No tengo la necesidad de hacer eso, aparte jamás lo he visto, como puedo saber si es muy atractivo para tener una interacción sexual con él

- Pensé que te ibas a llevar por los comentarios de las demás sobre él y su...

- Ahg...~ ya basta, puedes retirarte quiero descansar, llevo mucho tiempo sin dormir bien

- Está bien, búscame en el mismo lugar de siempre y lleva algo más descubierto, tal vez así serás la mano derecha del jefe

Escuché su risa siniestra haciendo que tomara el cojin que estaba abrazando para tirarlo y gritarte que se fuera, no sin antes escuchar esa risa tan sádica y darme la hora a la que quería verme ya que el jefe quería conocer a la novata que asiendo más rápido que varios de sus hombres.

- Solo quiero decirte que... Namjoon lo puedes asombrar con tus clases de gimnasia pero a Min, te la aseguro que se la tendrás que chupar

- ¡Jodete cerdo de primera!

Cerro la puerta de golpe para dejarme sola, la verdad me sentía un poco confundida porque tan pronto el jefe de los dragones rojos ¿Me quería conocer? Era algo que no me estaba encajando bien en ninguna de las piezas y eso me estaba haciendo dudar si ya me habían descubierto, pero era algo imposible ya que lo que estaba haciendo era ilegal.

- Dios, no quiero que empiece el día...~

Me cubrí con mi manta y acomode un poco más las almohadas para volver a dormir, si quería preocuparme lo iba a hacer más tarde.

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Di un suspiro de satisfacción al ver mi nuevo corte de cabello, había algunos lados que se encontraban disparejos pero era algo que no podía arreglar yo sola, está vez estaba dispuesta a retar a mi papá. Al salir del baño deje mi toalla en su lugar y acomodé un poco mi ropa para verme una vez en el espejo e irme a la calle para continuar con mi labor, no sin antes avisarle a Jinju sobre mi desapareción temporal.