Saudade

Lo que la persona que perdió a un ser querido quiere que entiendas

Ya es un día más y un día menos, todo mi entorno cambió drásticamente como nunca antes lo pensé. Todo se volvió diferente a lo que conocí una vez, tal vez a las personas no les gusta estar con alguien que tiene un luto, porque se aburren o porque simplemente no quieren. Sé que también he sido yo, quien se ha alejado; pero ahora que entró en contexto siento que del todo no ha sido mi culpa, yo solo he sido humano y he reaccionado como debía de reaccionar cualquier ser humano en el planeta, supongo que eso a muchos les molesta. La verdad perdí tanto que ya no me alcanzan los dedos para contar a todos los que perdí, no sé cómo reaccionar ante el hecho de estar aquí sola contando esto a la deriva, en vez de estar hablando con aquellos que se suponen me apoyarían y lamentablemente creo que nada volverá a ser igual. Es como si fuera trasparente, invisible o peor, solo una sombra, un fantasma.

Es increíble como fue todo tan rápido, recuerdo a solo algunos cuantos escribirme un mensaje dándome sus condolencias tan fríamente, otros simplemente nunca lo hicieron hasta el día de hoy. Recuerdo a los fueron al funeral... ninguno pudo aunque sea acercarse y darme dos minutos de aliento... tal vez yo estaba muy inconsolable para eso o la verdad ya no lo sé... fueron algunas personas que conocía, solo cuatro o tres de ellas, que en ese momento les agradezco mucho haberme prestado su apoyo... aunque luego de eso simplemente han pasado ya diez meses en los cuales para ellos soy una completa extraña y aunque sé que cada quien es dueño de su vida y de su tiempo y que todos debemos avanzar hacia lo nuestro, supongo que tampoco podemos olvidar a los que estuvieron presentes en los malos y en los buenos momentos y aunque no me considero la mejor persona de este mundo, tampoco podría decir que soy la peor.

Este escrito en particular va dedicado a muchas personas, personas que para mí importaron y que aún con todo lo que ha pasado, aún así siguen importando. Es para mi familia, para mis conocidos, para mis amigos, para mi padre y para mí madre.

Esto es lo que está chica que perdió a esa persona tan, pero tan importante quiere decirles a ustedes, y quiere que entiendan:

— Primero que todo y para empezar por lo esencial... ¡No, no tengo que ser fuerte; lo que necesito es llorar, gritar, descontrolarme y simplemente sacarlo todo!

Pero mejor déjame comenzar por el principio por favor.

Hola...

Si soy alguien importante en tu vida ya sabrás que sufrí una perdida irreparable, perdí a una persona con la que conviví la mitad de mi vida, una persona que se convirtió en la otra mitad de mi corazón, que compartía el dolor, las risas y el amor conmigo, una persona realmente inigualable, una persona importante como tú, pero de esas personas que ya no hay... y sí, me duele mucho aún. Aunque a ti no te haya pasado podrás imaginarte el dolor tan profundo que se puede llegar a sentir, pero la realidad es que jamás vas a entenderlo hasta que te pase a ti, y te confieso algo, ni yo misma lo entiendo aunque lo esté viviendo, no sé cómo lidiar con esto, no sé cómo sobrellevar este dolor tan grande... a veces me asustan mis propios pensamientos, la verdad es que como tú, no sé cómo lidiar conmigo misma en estos momentos.

Hay veces que no puedo contener las lágrimas, hay comentarios que haces que me lastiman y tú ni si quiera te das cuenta, y lo puedo entender porque yo ya estuve en tu lugar y ahora estoy del otro lado; pero te pido que aunque no entiendas mi situación, si realmente te intereso, sólo trata de poner más atención... no necesito que me digas que tengo que ser fuerte, porque ¿sabes qué? no tengo que ser fuerte. Nadie tiene que ser fuerte en estos momentos, lo que necesito es llorar, gritar, descontrolarme, sacarlo todo; no necesito que me digas que las cosas van a estar mejor con el tiempo, porque hoy no están mejor y yo simplemente no veo cuando vayan a mejorar, no supongas que por el hecho de que ya pasaron 6 meses, 1 año o más ya debí de haberlo superado, no me pidas que me calme, no me digas que es normal, por favor no compares mi pérdida con algo malo que te haya pasado en tu entorno o en tu trabajo, porque no, no es lo mismo. Mi pena es mía, no la minimices. No pretendas entender cómo me siento porque la realidad es que no tienes idea, lo único que te pido es que pongas más atención, sé prudente, intenta ver más allá de lo que mi cara dice. Sé que tal vez es mucho pedir por eso no estoy esperando recibirlo, pero entonces comprende si me alejo de ti, entiende si te contesto mal, déjame llorar contigo, también perdóname, discúlpame por ser grosera, no te tomes personal lo que te llegue a decir en momentos de desesperación, perdón por no querer hablar contigo.
No sé cuánto tiempo pase para que pueda aprender a vivir con esto, pero lo que sí sé es que no voy a volver a ser la misma persona que era antes, perdí a una persona que formaba parte de mí, que me hacía ser alguien diferente y ahora que ya no está, tengo que descubrir quien soy sin ella. Sé que puede ser muy difícil soportarme ahora... ya empezaron a desaparecer algunas personas que yo consideraba amigos y yo comencé a ser mas selectiva con la gente que llamo amigo. Si tú estás dispuesto a quedarte te lo agradezco mucho y también te prometo que lo mismo vas a obtener de mí si en algún momento de tu vida llegas a pasar por esto. Pero algo te tengo que decir y es que el amor se debe demostrar, pero nunca jamás se debe mendigar. El hecho de tener que hacerlo es el más fiel reflejo de la injusticia emocional, del desequilibrio que vive el sentimiento.

Todos merecemos a aquellos que dicen menos pero hacen más. No quien solo te busca cuando te necesita, sino quien está a tu lado cuando le necesitas y no solo cuando su interés se lo permite. Te merece quien sin esperar nada te lleva dentro, te siente y te hace sentir importante en su vida. 

Y por eso familia y amigos quiero darles este mensaje, una pequeña reflexión de mi parte, algo que sentía y no podía seguir callando, algo que sinceramente ya no podía ignorar más.

¡Y no, no necesito dinero, cosas materiales, distraerme con algo o solo ser valiente! Yo los necesitaba a ustedes.

Para finalizar quiero dar gracias a quien humildemente se tomó su tiempo para leer este capítulo de mi vida, estás letras en mi corazón... gracias por leerme. Y también quiero darle mi mano a quienes como yo se encuentran en mi posición, porque sé que no es para nada fácil, pero la mejor forma no es permitir que te coma el dolor y que te silencien todos a tu alrededor, hazles entender cómo lo he hecho yo, que no es así, que te dejen ser, que te dejen sufrir y que si quieren ayudarte simplemente estén ahí, que te vean llorar, gritar y que luego te abracen para que vean cómo realmente esto ayuda a sanar... ninguna medicina es más fuerte que el amor real.

Gracias a todos una vez más...