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Esta perra de mis manos hoy no se escapa
Pasaban minutos, segundos, horas y esta nada me empeze a desesperar con solo imaginar que se está entregando a Richard que esta sintiendo placer de otro que no soy yo.

Escuche la puerta abrirse, al verla pasar por el umbral me levante de tiro para agarrarla.

-¿maldita donde mi**rda estabas? - iba a decir algo pero no la deje - ¿con Richard verdad? - la tome de las muñecas fuertemente.

- no Joel no estaba con ese tal Richard   ahora soltame - ella forcejeo para que la soltara. - Joel porfavor me lastimas.

- no me importa Alexandra que te lastime o no, sos mía solo mía y te lo voy a demostrar - la pegue a la pared color blanca.

Bese su cuello haciendo que soltara un gemido y un - Joel mierda soltame - pero no lo iba hacer no le iba  a dar el gusto de dejarla ir.

- Joel porfavor ya para - me empujó e intento correr pero la jale del cabello  -

- o no de mi hoy no te escapas, te guste o no te guste hoy te voy a tener bajo mis sabanas te voy a dar placer para que mires que yo soy mejor que Richard en la cama -

la tire a la cama y esta cayó apoyando sus codos en el colchón intento saltar pero no pudo, la tome de la cintura para aplastarla  ( por decirle así)  en el colchón.

Me sumergi en su cuello, pero esta no me daba espacio.

- Alexandra más te vale darme paso para hacerte el amor, ahora dame espacio que te voy a dar duro contra el muro y lento contra el pavimento- le empeze a besar los labios esta no respondia ante la acción que hacia -
- maldita me Sigues el beso, me haces caso antes que te golpee - solo me miraba con miedo la empeze a besar me siguio el beso.

- ya, Joel, vos crees que yo disfruto hacer el "Amor" - hizo comillas en "Amor" -  cuando vas a la fuerza - una lágrima se resbaló de su mejilla me duele verla así pero lo siento.

- a mi me vale un chingo si lo disfrutas o no, ahora me haces caso o  ya sabes-

Al día siguiente...

Amanecí adolorida todo mi cuerpo no reaccionaba mi entrepierna dolía, la cintura también, me dirigí al espejo del baño al verme reflejada en el gran  vidrio Chupetes por todo el cuello que ardían.

Quité cada prenda de mi cuerpo para entrar a la ducha el agua fría pasaba cada rinco haciendo estremecer mi cuerpo.

Zona de  PeligroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora