La soledad como dulce compañía

15 1 0
                                    

Si algo experimenta un emigrante es el hecho de la soledad. Considero que definir o conceptualizar la soledad resulta muy cuesta arriba; si académicamente se tiene esa sensación, cuanto más el hecho de vivirla en carne propia en tierras lejanas.

La soledad puede convertirse en tu aliada, pero a su vez en tu peor sombra, en tu enemigo mortal. Pero hay que aclarar que la soledad no solo es el estado de no tener presente físicamente algo o alguien, es saber convivir con lo que tú eres. Estoy convencido que las migraciones resultan desafiante a la propia existencia, pero también al mundo emocional que todo ser humano lleva por dentro.

La soledad no es solo ausencia de algo, también de quienes somos en realidad. Si se mira el lado positivo, se puede observar que esa soledad te confronta contigo mismo, y te invita a salir de eso que los motivadores llaman zona de confort. Pero no es salir de donde nos sentíamos seguro, es también reconocer los talentos negados, es decir, aquellos que por miedo se han ocultado.

Por ello, en ese silencio que vive cada emigrante, es también un renacer, un nuevo amanecer para lograr los anhelos de su corazón.

En lo personal, me he cuestionaba cómo los extranjeros que convivían en mi país tenían éxito, y definiendo ese éxito por lograr tener viviendo propia, carros, o aquello que tal vez se me hacía difícil siendo nacional. Sin embargo hoy, en zapatos de emigrantes, reconozco el valor que tiene el emprendimiento, pero no hay emprendimiento sin encuentro con la soledad.

Como dije al inicio, la soledad puede convertirse en tu peor enemiga. Pero convencido estoy, que eso depende del lenguaje que se use, y de cómo la podamos ver en nuestra mente.

Las redes sociales se han convertido en ese espacio de "convivencia" y de "encuentro", y que para el emigrante de este siglo ha sido toda una gloria, también se convierte en su sombra. Y es que muchos entran en estado depresivos por mirar una realidad virtual, lejana, que distorsiona la realidad. Nos crea expectativa no solo falsas, sino inalcanzables.

La soledad nos lleva a descubrir el poder que tiene la mente en nuestras emociones, decisiones y motivaciones. Por eso, estoy convencido, y no lo digo como un lema: ser emigrante es encontrarte con la valentía, descubrir que hay sombras pero que el día siempre aclara.

La soledad....es una bendición, ya que en ella encuentras tu verdadero yo.

Las migraciones siempre han existido en toda la historia de la humanidad, pero creo que en este siglo están sucediendo con un fin sobrenatural: reconciliar a la humanidad.

Y ¿Por qué hago tal afirmación? Las primeras migraciones que se originaron en el mundo, se provocaron por ambición, por crueldad, se separaban a la fuerza y eran esclavizados prácticamente. Claro que hoy existen pequeñas secuelas al respecto. Sin embargo, hoy las migraciones se generan por negligencia ideológica o política, por luchas raciales o étnicas; y eso impulsa a salir de sus tierras en búsqueda de la solidaridad global.

Pero resulta esa solidaridad se convierte en utopía. Los países se encierran en esos nacionalismos oscuros e inhumanos. Olvidando que todos somos ciudadanos del mundo. Ninguna nación se puede atribuir el hecho de creerse superior ante otra nación que pueda estar atravesando un momento circunstancial de crisis. A la final, la sociedad no puede hablar de individualidad ya que se ha generado el fenómeno de la globalización, y eso nos lleva a conectarnos en la corresponsabilidad del desastre habitante en el globo terráqueo.

Por eso, la soledad demuestra al mundo que tan vacío somos y qué tan egoísta te conviertes.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 12, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El silencio de los emigrantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora