She Died || Yoonseok

One

‹ Todo a su tiempo ›

Al cumplir los 11 años, un día simplemente Yoonji desapareció. Se fue sin dejar el mínimo rastro, ni vecinos, maestros o conocidos supieron que es lo que había pasado con la pequeña Kim. Busqué en su casa por días, esperando señal de ella, incluso en aquél parque que era su favorito, esperando que volviera, conmigo...

Pero ella jamás lo hizo.

Cuando cumplí los 14 se presentó mi primer celo, el primero de muchos celos como omega. Deseaba que al menos si Yoonji volvía podría conocerme por el alfa grande y fuerte en el que convertiría y en el que le prometí volverme pero la madre Luna no lo quiso de esa forma.

La madre Luna me convirtió en un omega, un bobo y feo omega. Ante la sociedad solíamos ser como objetos y trofeos para todos, maquinas para procear.

Desde niño había oído de los soulmates y yo estaba seguro de que Yoonji era la mía, mis padres me lo negaron varias veces, incluso varios se burlaron de mi pero eso sentí cuando la miré por primera vez; quería pasar el resto de mi vida protegiéndola, amándola y teniendo una familia junto a ella, es bastante irónico porque apenas tenía 10 años y había planeado mi vida entera a su lado. Era solo un niño queriendo vivir un cuento de hadas.

Pero como siempre las cosas que piensas o quieres de niño, no son las mismas cuando sigues creciendo, muchos de tus sueños son aplastados por la realidad y la injusticia del gran mundo en el que vivimos. Ofensivo y humillante, haciendo de los omegas parecer totalmente sumisos ante los betas y alfas. No es raro oír que han abierto una nueva subasta de omegas vírgenes y de buen aspecto, podría estar agradecido de que soy un chico, generalmente solemos ser un poco rechazados por ser lo que somos, hombres.

En la sociedad actual; ser homosexual no está mal visto pero un omega hombre es una abominación, es bastante irónico. Después de todo, no es un lindo lugar por donde los niños nacen en el caso de omegas hombres.

Me preguntó si Yoonji se convirtió en una bella omega como siempre deseé, aunque bueno, es lo probable siendo que ella era bella por naturaleza y todos envidiaban su hermosura, yo tenía suerte de juntarme con una niña tan linda y amable.

Mis padres pensaron que al presentarme como un omega me volvería homosexual y aunque bueno, solo me he enamorado de una chica en toda la vida y únicamente se ha tratado de mi amiga de la infancia, no puedo confirmar al 100% mi sexualidad, aparte, los chicos alfas de mi edad son estúpidos, ¡Completamente estúpidos! Pensando con la cabeza que no deben y siendo sumamente abusadores.

Moriría antes de salir con uno, lo último que quiero es salir con un alfa inútil y tonto.

"Es lo correcto" argumentaron mis padres, aún si quisiera tener un alfa, mi escuela es únicamente de betas y omegas. No hay de donde buscarle y ni loco me prestaría a ofrecerme como un pedazo de carne.

—¡Hoseok!

Y sí, Jimin ya se había tardado en aparecer entre mis pensamientos.

Como siempre me perdí en mi lapsus momentáneo, las clases de literatura siempre me hacen recordar el pasado.

—¿Qué pasa, Jiminie?

—El timbre ha sonado, subnormal, vamos a casa.

Literatura a última hora los miércoles, mi día favorito y sin duda las mejores dos horas del todo el día.

Recogí mis cosas y seguí a Jimin hasta la salida, muchos se despedían de él, como Jimin era un omega sumamente atractivo; no importaba que se tratarán de betas u omegas, hombres o mujeres, todos caían ante la belleza de Park Jimin, como se podrán imaginar, Jimin es el amigo guapo.