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—¡Jeon maldito Jungkook! ¿Cuántas veces te he dicho que te dejes de estupideces y que dejes de hacer mierdas por tu cuenta?

Jungkook levanta la vista de su escritorio, donde ha estado inconscientemente garabateando gatitos con pistolas en todo el informe que debería haber terminado hace media hora. —Oh, mierda.— exhala, dándose cuenta de que ha estado dibujando con un bolígrafo y no con un lápiz, lo que significa que tendrá que agarrar otra copia para comenzar. Rápidamente arruga los pedazos de papel cuando ve que Namjoon se acerca a él, los ojos del capitán se enrojecen y su barbilla sobresale en un ángulo casi antinatural. Jungkook tira la bola de papel en el recipiente que está al lado de él y entra a la perfección haciéndolo celebrar, pero dura poco cuando Namjoon le da una bofetada en la parte posterior de la cabeza con una carpeta.

—¡Ay! ¡Eso duele, capitán!

—No mientas.— resuena, cruzando los brazos delante de él. Mira a su compañero policía y luego saca la bola de papel de la papelera. Jungkook abre la boca y estira su brazo para protestar, pero Namjoon lo calla de inmediato, y le da una mirada aguda que se traduce como "No te atrevas". Jungkook gime y se entierra la cara en sus manos cuando su jefe mira a sus felinos pistoleros antes de darle una mirada crítica.

—¿En serio? Oh, mira, este incluso tiene un revólver. Buen trabajo, oficial Jeon.— complementa sarcásticamente. —Es bueno ver que tu creatividad artística es lo único en que consiste tu trabajo.— continúa con una sonrisa falsa. Jungkook lo corresponde antes de arrebatar la evidencia de la mano del jefe y tirarla de nuevo a la papelera.

—Juro que lo terminaré para el final del día.

—Tienes toda la razón, lo harás. Pero ese no es el punto. ¿Qué demonios te dije acerca de ir solo?

—Oh, vamos cap, el hijo de puta estaba allí, y lo atrapé, así que, ¿cuál es el problema?— se lamenta con un giro de sus ojos, incluso cruzando los brazos como un niño petulante para enfatizar.

—El punto es que es peligroso. No solo para ti, sino también para tu pareja. No seas gilipollas, Jeon.

—Está bien.

—Además, Min pronto perderá la paciencia contigo y probablemente te matará.— continúa diciendo Namjoon con una burla, apoyado en el escritorio.

—¿Se les permite a los policías bromear sobre el asesinato de esa manera?— Jungkook contesta con un resoplido mientras busca otra copia del archivo de informe policial en blanco.

—¿Crees que estoy bromeando?

—Tampoco estoy bromeando.— dice una voz ronca detrás de Namjoon.

Los dos hombres se giran para encontrar a Min Yoongi de pie con su ceño fruncido, limpiándose algo de su uniforme. —Maldita sea, Jeon, esa salsa de tomate que me derramaste no va a salir.

—Oh, mierda, sí, recuérdame que te pague para que te limpien.— grita Jungkook desde su silla. Él había estado tragando un hot dog mientras estaban en el auto, a pesar de la protesta de Yoongi para esperar hasta que estuvieran en su descanso, cuando el pelinegro tuvo que girar una curva pronunciada para rastrear a un imbécil que pensaba que las concurridas calles de Seúl estaban como su pista privada. Jungkook se divirtió arrestando al hombre cuando este decidió hacer el típico comentario estúpido de "¿acaso sabes quién es mi padre?"

A Jungkook le gusta ser policía. Le gusta saber que está llevando la justicia al mundo y mantener las calles seguras para la gente, pero la mejor parte de su trabajo es atacar a un imbécil en el suelo o esposar a los estúpidos que piensan que "Juro que no hice nada" es una excusa plausible para sacarlos de problemas. Sigue siendo un policía, a pesar de sus peligros, porque le encanta la emoción de perseguir a los malos (poder cortar el tráfico con las sirenas es una ventaja adicional. Sabe que no debe hacerlo, pero no puede arrestarse él mismo, ¿no?).

On Patrol ➵ 지국민 [JiKookMin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora