Young Justice: Wally and Dick

Capítulo 16: Failsafe (A prueba de error)

Narra Wally:

Me duele mucho la cabeza...

¡Argh, dios qué dolor en todo el cuerpo!

Me cuesta trabajo hasta abrir los ojos, y no sé del todo bien dónde me encuentro. Abro los ojos lentamente y la luz que nos iluminaba en nuestro pequeño escondite bajo en Monte Justicia me ilumina. ¿Me encuentro en la sala de ejercicio o en casa de mi tío Barry? 

Recuerdo haber muerto en una gran explosión en la nave alienígena... Todavía recuerdo las palabras que me dijo Dick antes de que la explosión nos matara a los dos...

Abro los ojos de nuevo y giro la cabeza para observar la zona un poco más. Veo a Detective Marciano consolando a una Megan destrozada, que casi llora sobre los brazos de Conner, en una camilla. Giro la cabeza al otro lado y veo a Dick sentado, solo, hablándose a sí mismo. Es siempre tan misterioso y solitario...

De repente Detective Marciano nos explica todo el percal, que se ve que todo era una prueba de Batman con muy mala leche a la que todos habíamos accedido y se nos olvidó acordarnos. Estábamos destinados a fallar.

-¿Qué tal estás, Dick?- Pregunté mientras DM aún seguía hablando su rollo.

-Sht, calla, que me despistas.- Dijo Robin un tanto molesto.

Me acerco lentamente a Dick, y seguimos escuchando lo que nos tiene que decir. Al acabar quise disculparme con él por si algo de lo que dije le pudo haber molestado:

-Oye... Siento haber dicho todo lo que he dicho en la prueba, ¿vale?-  Se me olvidó que todo era ficción y me rayé un poco.

Él me miró, y se fue hacia la cocina mientras decía:

-Meh, tengo hambre. Necesito recuperar fuerzas después de esto, ¿a alguien le apetece una sopa hiperproteica?- Y se alejó en la oscuridad del pasillo.

Me giré un poco desconcertado. Quizás no me había escuchado, quizás no recordaba nada. Megan estaba un tanto afectada de la memoria y no recordaba mucho lo último en suceder. Me dirigí a la cocina para que tuviéramos un rato a solas, y dejar a Artemis, Conner, Megan y DM recomponiéndose. 

Llegué y me encontré a Robin mirándose en el reflejo del agua en la olla, pensativo.

-¿Qué quieres, Wally?-Dijo sin levantar la cabeza.

-No entiendo por qué te pones así. Sí, se nos fue un poco en la prueba pero no me culpes, tú también. 

-Sí, ya lo sé, y estoy tratando de olvidar el momento en que me cogiste de la mano y me dijiste que me querías. -Esta vez se giró totalmente para mirarme, con una mirada de un chico solitario que ha sufrido mucho en su vida. 

-Joder, lo siento... Pensé que sería una broma graciosa el despedirnos así. Yo, ya sabes, ¡soy el típico gracioso!

Me fui acercando un poco más para que no nos separase la mesa, quería escuchar todo lo que tuviera que decir. Ser un hombro en el que llorar.

-No lo entiendes, para ti todo es una broma. Pero siempre he sido un chico con pocos amigos y... creía que congeniábamos. En la última misión estuviste casi todo el rato conmigo!

-Ya, lo siento... Estoy un poco perdido. 

Y entonces Dick se avalanzó sobre mi para llorar largo y tendido...