Planning Our Love {Historia Corta}

Parte extra

—A ver Elizabeth, tienes dos opciones; o cocinas tu o le lloras al chef—susurró ella misma leyendo el menú del chef que había elegido para el evento. ¡Todo tenia que quedar perfecto! ¿Pero como iba a quedar perfecto si el chef era un idiota? Detestaba a los chefs que se creían que tenían derecho a seleccionar el menú del evento. Ella le había dicho ya lo que se quería, ¿Por qué no lo seguía y punto? —Y tu cocinar no sabes, así que apechuga esas lagrimas—se dijo a si misma y Justin sonrió besándole el hombro antes de servirse una taza de café. —¿Qué haces despierto tan temprano? —frunció el ceño viéndolo y Justin se sentó frente a ella.

—Costumbre—contestó este y esta asintió concentrada en su trabajo. Si encontraba otro chef todo seria perfecto, ¿Pero donde conseguía uno? El evento era el fin de semana y no había tiempo. Miró a su chico que bebía café mientras leía el periódico y sonrió con picardía. ¡Eso era!

—¿Amor? —lo llamó y Justin alzó una ceja al escuchar el tono meloso de su esposa. Algo se tramaba; conocía ese tono muy bien. Lo utilizaba cuando quería pedirle algo o cuando había hecho algo malo. —¿Tu sabes cocinar un lomo de cerdo a la parilla? —preguntó y este escupió su café riéndose.

—Apenas se azar unas hamburguesas y unas costillas—contestó riéndose y esta lo miró mal. ¡Eso era mentira! Su chico sabia cocinar; lo había visto con sus propios ojos. —Es enserio nena, apenas se usar la parilla y si no me crees puedo enseñarte mis quemaduras de las ultimas costillas que hice—dijo y esta entrecerró los ojos mirándolo.

—No debe ser tan difícil azar un lomo Drew—bufó y este rio mirándola. Sabia que estaba a punto de entrar en pánico, pero no era su culpa. Solo a ella se le ocurría aceptar hacer un evento grande con tan poco tiempo.

—¿Entonces porque no lo haces tu? —le preguntó y esta le tiró con su bolígrafo antes de ponerse de pie. —¡Nena! —se quejó mirándola mal ya que el bolígrafo había caído en el café salpicándole.

—Bueno que te pase, no me hables—bufó abriendo la nevera encontrándose todos los alimentos que utilizaría el chef para el evento. —¡Tu mamá! —gritó asustando a Justin y este alzó una ceja. – Ella podría ayudarme a cocinar el resto y la carne Cyrus—murmuró.

—¿Qué pasa con el chef? —preguntó mirándola y esta hizo un puchero haciéndola lucir adorable.

—Es un idiota—contesto con una mueca. —Me llamó novata y que no sabia lo que estaba haciendo en este evento, que como se me ocurría poner un lomo de cerdo a un evento al aire libre y casual cuando el lomo es algo de alto standing—rodó los ojos y Justin se encogió de hombros.

—Aun no entiendo porque aceptaste hacer este evento a ultima hora—dijo Justin y esta se encogió de hombros.

—Es importante para mi—contestó y Justin asintió. Para su chica todos los eventos eran importantes así que lo mejor que podía hacer era ayudarla y apoyarla. Era su deber como su esposo. Sonrió al decir eso; esposo. ¡Que bien sonaba eso! aun no se acostumbraba a que ahora era un hombre casado y eso que habían pasado tres meses desde que se había casado. ¡Tres meses! Aun le costaba creer que tenia una mujer estupenda a su lado que lo amaba y lo apoyaba en todo. Una mujer que le había dado la oportunidad de ser feliz y de tener un lugar al cual llamar hogar. ¡Era maravilloso! Amaba llevar a su chica a lugares y presentarla como su esposa, demostrar lo orgulloso y agradecido que estaba de tenerla a su lado. —Y lo será para ti en algún punto ya veras—murmuró mas para ella misma. Él no tenia idea de que en realidad el evento que ella estaba planeando era para él. Es esa la razón por lo que todo tenia que quedar perfecto; toda la familia de ella y la de él iban a estar, además del capitán y sus compañeros de la base. —¡Charlie! —gritó al ver a su cachorrito aparecer en la cocina. Era un perro bastante grande; tanto así que si se ponía en sus dos patitas le llegaba a su cuello de lo alto que era, pero para ella seguía siendo un bebé. —Hola bebé—lo abrazó y rio al sentir como este lamia su mejilla poniéndose en dos patas.