Alone -jikook/vkook-

Es mamá

Faltaban aún unas horas para que la madre de Jungkook llegara a la ciudad, por un momento se había preguntado sí debía ir por ella o quedarse en casa esperando, la verdad habían pasado ya un tiempo que su madre lo había visitado y aunque estuvo con ella la mayor parte de su vida, ahora mismo parecía que vería a una extraña.

Tomo su celular después de un rato y parecía que el tiempo ahora pasaba lento, apenas eran cinco minutos más que la vez anterior, realmente el haber hablado con Taehyung y Hoseok había ayudado mucho en liberar todo lo que pensaba, pero eso no quitaba el dolor que sentía, su cuerpo se encontraba lleno de tanto odio, rencor y tristeza que le pesaba, pesaba al caminar, al comer e incluso al respirar, por eso se encontraba todo el día en cama, lo único que no había dejado de hacer era el respirar.

Tomo su celular y se levantó de la cama con algo de pesadez y se dirigió a la cocina, abrió el pequeño refrigerador y sacó unas cuantas verduras y carne que gracias a Taehyung tenía, tomó la pequeña tabla y comenzó a sacar los pequeños dotes de cocina que había heredado de su abuelo, creía el, porque nadie más en su familia cocinaba.

Después de unos minutos ya se encontraba son una pequeña sonrisa en el rostro mientras en la sartén salteaba un poco de poro con pimientos y soya, sus movimientos eran tan ligeros que parecía que todo problema había sido algún sueño o una pesadilla, Jungkook volvía a tener aquella mirada llena de vida.

Tomo dos piezas de carne y las frió un poco, mientras por otro lado hacía un poco de ramen y el olor poco a poco inundaba la casa, parecía algo loco haciendo de comer a altas horas de la madrugada pero es lo que debía hacer para la persona que más quería, eso pensaba mientras seguía con su trabajo.

Colocó en la pequeña mesita el ramen y los pequeños platos con arroz, la carne y las verduras, tomó un par de jugos del refri y los coloco juntos en la mesa, y como si fuera una obra de arte admiró lo hermoso que se veía la comida que había hecho.

Jimin ven a comer, hice tu comida favorita!!! -gritó Jungkook en dirección a la habitación mientras sonreía esperando a alguien que no saldría jamas- Jim.... -y de nuevo aquel dolor en el pecho-

Su subconsciente había traicionado a un Jungkook perdido en sus pensamientos, había fabricado una escena donde como cualquier día anterior le preparaba de comer a su persona, había cavado su propia tumba con esos pensamientos, pues había recaído en el dolor, en el vacío que sentía en su interior.

Tomo aire mientras caminaba a la mesa y se sentaba en una de las sillas, observó cada parte de la habitación y notó la soledad que le inundaba, podía recordar y escuchar las voces, las pequeñas risas e incluso las peleas que se suscitaban ahí, pero nada de eso ahora volvería.

Observó sus manos temblorosas y pensó para sus adentros mientras lagrimas rodaban por sus mejillas - esto debe parar Jungkook, no puedes estar así toda tu vida

Sabía que tenía que contarle a su madre todo lo que había pasado, incluso disculparse bien con Taehyung y Hoseok, así que aun con pesadez se dirigió a su habitación y se sentó en su pequeña silla frente a su escritorio, sacó unas cuantas hojas y comenzó a escribir, Jungkook sabía que no era el mejor hablando y que posiblemente terminaría entre sollozos por lo que al final no diría nada.

Al cabo de media hora tenía cuatro largas cartas, una para su madre, otra para Hoseok, otra para Taehyung y una dirigida a Jimin. Colocó las cartas en la bolsa de su sudadera y decidió regresar a la sala pero por haber pasado todo el día despierto su cabeza comenzó a doler.

Se dirigió a la cocina, saco del refri una pastilla para el dolor y lo tomó con el jugo que un momento antes había sacado, se sentó en la misma silla en la mesa que le daba vista a la puerta para estar listo para su madre, sacó lentamente la pequeña carta y la colocó en el lugar frente a el. Lo único que se podía ver en el papel eran solo las frases, "Para mamá, perdón por no haberte contado todo antes".

Después de un rato había un pequeño Jungkook con los ojos cerrados y la cabeza en sus brazos recargado en la mesa esperando a su madre, había pasado ya media hora de las 6:00 am, eso indicaba que en cualquier momento llegaría.

Jungkook te amo -escuchó en un susurro la voz de Jimin-

Tambien te amo Jimin -logró decir para luego caer profundamente en un sueño-

La soledad parecía estar volviendo loco a Jungkook, tal vez en sus sueños aun se encontraba al lado de aquel pequeño y esa era la razón por la cual la mayor parte del día quería hacer eso, dormir.

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¡Jungkook soy mamá! - se escuchaba del otro lado de la puerta mientras el timbre sonaba-

Su madre había logrados subir gracias a uno de los vecinos de Jungkook que al salir al colegio se la topó, la pobre había estado abajo por tres minutos tocando el timbre y mandando mensajes y llamadas a Jungkook, pero al final todo había sido en vano pues incluso frente a su puerta este no abría ni contestaba llamadas.

Al cabo de unos minutos Hoseok ya se encontraba llamando a Jungkook de la misma manera y Taehyung que había viajado de improviso por trabajo se encontraba a unas cuadras del departamento.

(llamada entrante: Taehyung)

-Señora, buenos días, soy Taehyung un amigo de Jungkook, el tal vez salió o se a quedado dormido, ha estado teniendo muchos exámenes. Tengo una copia de las llaves y se las voy a dar para que lo espere dentro, luego paso por ellas.

-Gracias hijo, realemente me estaba congelando aquí en el pasillo, le haré de comer y así podre darle una sorpresa.

-Deme cinco minutos.

(llamada terminada: Taehyung)

Después de unos diez minutos, gracias a el trafico Taehyung se encontraba subiendo el ultimo piso en el ascensor, al abrirse las puertas logró ver a la madre de Jungkook, la cual sonrió de oreja a oreja al verlo, Jungkook había salido a su madre, pensó Tae, ya que el parecido era impresionante.

Buenos días señora - dijo haciendo una pequeña reverencia-  perdón por tardar, había un poco de trafico y el frió y la lluvia no ayudan mucho.

No te preocupes hijo -sonrió respondiendo a la reverencia- ¿Acaso eres el novio de mi Jungkookie? -preguntó con algo de travesura en sus palabras- eres un joven muy guapo y apuesto, las llaves las debes tener por eso.

NO, no.... no -dijo Taehyung entrecortado mientras sentía la vergüenza invadir su cuerpo, era obvio que eso era lo que quería, pero por el momento no intentaría nada, apoyaria a Jungkook como un amigo hasta que este estuviera bien y declararía su amor de nuevo, ya que sabía el más que nadie, que no le cambiaría por nadie más en el mundo y le demostraría que lo que Jimin le daba no era amor verdadero-

Está bien hijo, pero ya tienes mi aprobación - remató su madre dejando a Taehyung sin nada más que reír ante eso-

Taehyung, tomó el pequeño llavero con un conejo e introdujo una de las llaves girando para ambos lados antes de abrir, la luz de la mañana entraba por las ventanas del departamento que cegaron la vista por un momento para después dejar a la vista a un Jungkook dormido en la mesa.

Le dije que el pobre se había quedado dormido señora -dijo Taehyung en tono burlón mientras le daba paso a su madre y apagaba las luces que habían quedado encendidas-

Mi pobre bebé -comenzó a decir su madre mientras caminaba hacia Jungkook- Debe estar cansado por la universidad- decía mientras de reojo vió la pequeña carta a la que no le dió importancia-

Algo así, ha tenido muchos proyectos e igual juega en las noches con Hoseok, ya sabe, videojuegos -añadió Taehyung para evitar preocupar a su madre y no decir nada de lo que realmente pasa-

Su madre al fin llega a su lado y comienza a acariciar sus suaves cabellos para después hacer pequeños círculos es la espalda del menor -bebé, despierta es mamá.

//chicos perdón por no actualizar, esta vez ya lo terminaré, los quiero mucho y gracias por recordarme que tenía pendiente esté FF y que no le había puesto que estaba en pausa.