III

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¡Por fin había llegado el día lunes! Estaba ansiosa por ver a Marco y asegurar mi futuro.

Cómo siempre, Rodrigo pasó por mi para ir juntos a la cafetería.

- Hola hermosa ¿Cómo estás?
- Bien, Rodrigo.
- Antes de ir al trabajo quiero darte esto...- Dijo mientras sacaba algo se su bolsillo.
- ¿Qué es?- Pregunté.
- Vendí mi boleto para el concierto y te compre el anillo que querías, por favor Eleonora, cásate conmigo- Me miro fijamente a los ojos.

No sabía que responder, lo amaba con todo mi corazón, él era el hombre de mi vida, deseaba pasar toda mi vida a su lado. Al mirarlo a los ojos sentí muchas mariposas en el estómago, a mi mente llegaron tantos recuerdos lindos junto a él, no podía rechazarlo.

- Sí, me casaré contigo- Respondí dándole un beso.
- Sabía que dirías que si, mi amada Eleonora. Hoy estás más hermosa que de costumbre, siempre recordaré este día como el mejor de mi vida porque mi novia, mi amor y mi chiquita me dio el "sí". Creo que estoy soñando, me voy a casar con la mujer más hermosa del mundo- Dijo Rodrigo.
- ¡Me sonrojas!- Exclamé mientras me tapaba la cara con las manos.
- Bueno princesa es hora de ir al trabajo.

Mientras nos dirigimos al trabajo, yo no paraba de mirar mi anillo de compromiso, era sencillo pero hermoso.

Al llegar a la cafetería me puse mi uniforme y comencé a limpiar las mesas, mientras lo hacía escuché que un cliente entró, cuando lo miré me di cuenta de que era Marco así que me puse nerviosa. Mire mi anillo y decidí quitarmelo antes de atender a Marco.

- Buenos días- Sonreí- ¿Qué va a pedir?- Pregunté.
- Buenos días, señorita, quiero un café- Respondió.
- Claro, en un momento se lo traigo.
- También quiero darle esto.

Marco saco de su bolsillo un lujoso reloj, era de oro con diamantes alrededor, era precioso.

- Marco, no debiste...
- Lo que sea por ti- Respondió.

Guarde el reloj junto a mi anillo de compromiso y fui a la barra a hacer el pedido.

- Un café, por favor- Pedí.
- ¿De nuevo ese señor?- Preguntó la cocinera.
- Sí ¿Puedes creerlo?
- Se nota que le gustaste, lastima que es mucho mayor que tú, pero es tan apuesto y se ve que tiene mucho dinero- Dijo.
- Sí, eso lo puedo notar. Es irresistible.
- Deberías coquetearle un poco- Sugirió.
- ¿Que dices?- Pregunté sorprendida.
- ¿Qué puedes perder? Tiene dinero y se nota que le gustas. Además Rodrigo no se dará cuenta...
- Tienes razón, eso haré.
- Aquí está tú café, cariño.

Lleve el café a la mesa en donde estaba Marco, él me miraba de arriba a abajo sonriendo.

- ¿Por qué tan sonriente?- Pregunté.
- Estás tan divina, me encantas.
- Tu también- Respondí.
- ¿Puedes sentarte a tomar café conmigo?- Preguntó.
- No puedo, me regañarian- Dije.
- ¡Qué mal! Entonces vayamos a cenar, quiero conocerte más...
- Está bien ¿Te veo en el mismo lugar de ayer?
- Sí, nos vemos en el mismo lugar.

Después de que Marcó se fuera de la cafetería, me puse mi anillo de compromiso y mi nuevo reloj.

Me sentía tan confundida, amaba a Rodrigo, pero deseaba el dinero de Marco.

Al terminar el turno, me dirigía hacia el parque, pero Rodrigo me alcanzó.

- Eleonora, vamos a tu casa- Dijo Rodrigo.
- No... Hoy no- Respondí.
- ¿Por qué no?- Preguntó.
- Iré a casa de una amiga...
- Pero quiero enseñarle el anillo a tus padres...
- Hagámoslo la próxima semana ¿Sí?- Sugerí.
- ¿Y ese reloj?- Preguntó al ver mi muñeca.
- Lo encontré en la cafetería- Mentí.
- Entonces debiste de haberlo dejado ahí, el dueño del reloj puede ir a buscarlo.
- Rodrigo desearía seguir hablando contigo pero realmente tengo que irme, adiós- Dije simplemente y me fui al parque.

EleonoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora