Eleonora

VIII

Al llegar al parque vi a Marco con un gran ramo de rosas, me emocioné mucho y fui a su encuentro.

- Son para ti, dulzura- Dijo.
- Gracias Marco, son preciosas- Recibí el ramo.
- No tanto como tú, mi querida Eleonora- Me acarició el rostro.
- ¿Para que me citaste?- Pregunté.
- Quiero decirte que no puedo estar sin ti, es un martirio estar lejos de ti, no mirar tus ojos me hace sentir fatal, por eso he meditado en lo que me pediste y al fin llegó hice, le pedí el divorcio a mi esposa. Ahora ni siquiera vivimos juntos, estoy en otra de mis casas.
- ¡Marco!- Exclamé emocionada- Gracias por esto.
- Hice lo que querías y aunque el trámite tardará, quiero que sepas que en cuanto me divorcie, me casaré contigo, de hecho, como simbolo de mi compromiso contigo, quiero darte esto.

Marco saco una pequeña caja, al abrirla note que tenía un anillo de compromiso dentro. El anillo esa precioso, el diamante era muy muy grande, me fascinaba.

- Marco, es precioso.
- Es para ti, Eleonora- Marco me colocó el anillo en el dedo.

Con Marco la vida sería así, llena de lujos. Tendría todo lo que yo quisiera, todo.

- Te amo Marco- Lo besé en la mejilla.
- Yo también, mi Eleonora. Ahora quiero pedirte una cosa- Dijo.
- ¿Qué es?- Pregunté curiosa.
- Quiero que trabajes en mi fábrica, quiero estar muy cerca de ti... Verás, necesito una asistente personal, eso quiere decir que estaremos juntos la mayor parte del día. Mi oficina está en la fábrica, pero tú no tendrás un horario extendido como los obreros o los demás trabajadores ¿Qué dices?

Su propuesta me hizo pensar, en esa misma fábrica estaba Rodrigo, pero no podía negarme a lo que él me pedía.

- Me parece una fabulosa idea- Mentí.
- Entonces apartir de mañana nos vemos allí. En la entrada pregunta por mí, dile que eres la nueva asistente.
- Está bien...
- Gracias Eleonora ¿Quieres ir a cenar?- Preguntó.
- Sí, si quiero.

Durante la cena pensé en todas las consecuencias que tendrían el haberle dicho que sí. Pero también pensaba que podría ver a Rodrigo trabajar, podría estar más tiempo con él hasta que Marcó se divorciara y se casará conmigo.

Al comprometerme con Marco sabía que estaba jugando con fuego, sin embargo no me importaba, todo valía la pena con tal de tener lo que yo quisiera.