°Una Promesa°

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-No importa lo que nos hagan ¿ok?, tú cuidas de mí y yo cuido de ti, nada malo pasará, mientras nos tengamos.
- ¿Lo prometes?
- Lo prome...

Mis ojos se abrieron de golpe, otra vez sola en esa amplía litera, en realidad es estrecha, pero sin ella hay mucho espacio, empecé a palpar, con la mínima esperanza de encontrar su calidez, pero no estaba. Mis ojos ardieron, pequeñas lágrimas luchaban por salir, pero no las dejaré ganar, nunca nadie va a superarme otra vez.

Me estiro con pereza, haciendo que mi cola se erizara. Me senté y observé a mi alrededor, todos dormían solos, nunca pensé que eso también me pasaría a mi.

Observé esa estúpida almohada que no he movido de lugar, me acerco y la olfateo, sigue con el molesto olor a ella, aun todos siguen durmiendo, me recuesto de lado en esa tonta y comoda almohada, lo primero con lo que me topo es nuestro dibujo de niñas, paso mi dedor por las marcas de garras que deje, no se que es una promesa si no se cumple, ¿una mentira? ¿una traición?, ¿acaso ser más importante da el derecho de hacerle eso a un amigo?.

No, ella no es importante, ella no es nada para mi, solo un estorbo, ella nunca me permitió avanzar, era la favorita, predilecta de Shadow Weaver, pero sin ninguna de las dos, por fin valoran me valoran, despues de tanto tiempo en el que la unica persona que ha estado a mi lado es... Adora...

A quien engaño, necesito a Adora, esto apesta sin ella, juntas soñamos destruir a las princesas, y así la horda del terror podra dominar toda Etheria, ¿pero qué sucedio?, resultó ser una princesa del poder o algo así, ni me intereza, solo por culpa mia y mis ganas de salir de este horrible lugar, ella encontró su destino como princesa y despareció, me dejó atras, sola en este maldito lugar lleno de incompetentes que no me aprecian...

Genial, ahora rompí la almohada, no limpiare este desastre.

-Adios perdedores. -me levanto de mi lugar con pereza, boztezando escandalosamente.

-Callate Catra, intentamos dormir.

-Sabemos que no puedes dormir sin Adora, no por eso debes arruinarnos el sueño.

Murmullos y risas de los recien despertados llegaron a mis oidos, que molestos son todos.

-Es mejor que se callen recuerden quien es la comandate aquí. -mostré mi insignia.

-Pero gracias a la desaparición de Adora.

Las risas se volvieron escandalosas, que irriantes son, mañana los enviare a una misión dificil para que vuelvan con uno que otro rasguño.

-Como digan, me voy.

-¿A buscar a Adora para que defienda?, oh, cierto, ella no esta.

Gruñendo salí de ese lugar inundado de risas, sigan riendo, van a ir a regañarlos por escandalosos. Subo hasta la azotea del edificio y el paisaje es, horroroso, de cierta manera entiendo a Adora, este lugar es espantoso, pero antes no era tan malo, no se veia tan mal cuando Adora esta.

-Ugh, deja de pensar en ella, ¡Au!.

Mala idea golpear mi cabeza en el barandal. No me puedo engañar ni a mi misma, no puedo sacar a Adora de la cabeza ella y su suave cabello, sus resplandecientes ojos azules, y esa tonta sonrisa que me hace suspirar, justo como ahora.

Paso mis uñas por la madera del barandal, inconcientemente formo un corazón, no puedo creer que ella me ponga tan idiota.

-Algun día los venceré, traeré a Adora de regreso, y así podrá reaccionar que lo mejor para ella ¡es estar a mi lado!

Olvidada - CatradoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora