En este one-shot, los dos protagonistas son hombres.
En las lejanas islas de vangort, había un pequeño pueblo en donde vivían más de 100.000 habitantes, entre ellos vivía un chico muy particular; este chico de nombre Raphael hamato, llevaba sus 18 años en esa isla y deseaba más que todos poder irse de ahí ya que la isla no tenía conexión a Internet (lo que es una tortura para muchas).
El joven admiraba el mar, cuando algo sin improviso llamó su atención inmediata; se fijó muy bien en el mar, parecía algo atrapado tratando de salir de ahí. No lo espero mucho y se metió al mar con todo, aguanto la respiración mientras nadaba más profundamente; al abrir los ojos bajo el agua, vio como un chico trataba desesperadamente de salir provocándose pequeñas heridas que seguramente la sangre llamaría la inmediata atención de tiburones. Raphael nado hacia el, ayudándole a cortar su jaula de plástico; el muchacho que estaba atrapado, ya casi no podía aguantar la respiración ya que branquias habían sido tapadas por la basura que trae el océano.
Raphael después de mucho esfuerzo, logró sacar al muchacho de su prisión y llevarlo rápidamente a la superficie.
(.....)
Ambos retiraban con dificultad sobre la blanca arena de la playa, Raphael se recargo con sus codos poniéndolos en la arena, y por primera vez quedó sorprendido al ver lo que tenía enfrente.
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Un muchacho de más la menos su edad, se encontraba aún respirando sgitadamente junto a el; no era un muchacho normal, ya que de su cintura para abajo tenía una cola de pescado. Raphael quedó sorprendido de ver, a un ser tan mitológico cerca de el.
«p~porfa ~vor...... Ay~ayuda~me..... » suplicaba el ser mitológico casi sin respirar. Raphael se acercó goteando hacia el, viendo que el ser mantenía los ojos cerrados. «que hago» le preguntó algo asustado, no sabía cómo ayudar a un ser de mar. «ten~tengo...... Al~algo..... E~en mis br~branquias» habló costándole, Raphael removió un poco el cabello al pelo negro encontrándose con unos Cortes y entre medio de ellos había unos plásticos de latas de cerveza. Raphael se lo sacó delicadamente, tratando de no hacerle daño; el sirenito dio una gran bocanada de aire, para luego respirar con normalidad. «gracias, me salvaste la vida» sonrió viendo a su Salvador.
Raphael le sonrió mientras trataba de asimilar la situación que estaba viviendo, el chico que había salvado era un Tritón, tenía algo atorado por donde respira y lo salvó. El pelirrojo decidió dar el primer paso «hola, me llamó Raphael» el sirenito sonrió mientras extendía su mano en modo de saludo "terrestre" « me llamó Leonardo».
Al tomar sus manos, sintieron una pequeña chispa que se expandía dentro de sus cuerpos; el Tritón se sonrojo levemente al ver que Raphael lo veía mucho, el pelirrojo se sentía muy agusto junto con el aunque no lo conociera 100 por ciento. Cuando ambos soltaron sus manos, Raphael decidió acercarse al Tritón; Leonardo sentía muchas cosas en ese momento, que nunca había sentido en el Reino de su padre. Cuando Raphael junto sus labios con Leonardo, sintieron que aquella chispa en sus cuerpos se hubiera convertido en un gran incendió que quemaba todo su ser; Raphael se colocó arriba de el, aún besandolo apasionadamente.
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Despertó algo asustado, transpirando y respirando con dificultad; vio que estaba en su habitación con un paño en su frente y con la ventana de su cuarto abierta, sus hermanos entraron al ver que su hermano había despertado. «¿donde estoy? » pregunto desorientado « ¿que pasó?sus hermanos lo miraron extrañados.
«estabas en la playa, cuando de repente te lanzaste al mar»comentó doni «nosotros te estábamos viendo desde la playa, pensamos que quizás sentias calor»continuó Mike «pero después de unos momentos no Salias y comenzamos a preocuparnos, llamamos a un salvavidas que te hizo compresiones en el pecho. Votaste agua y después quedaste inconsciente»
Así que ese encuentro con Leonardo ¿fue solo un sueño?, ¿no pasó en realidad? ; no sabía porque, pero se sentía triste al ver que Leonardo solo fue una alucinación de el porque estuvo apuntó de morir. Se lanzó hacia atrás siendo recibido por la blanca almohada de su cama y cerro sus ojos, los hermanos entendieron que necesitaba estar solo.
Mientras que en el mar, cierto muchacho suspiraba tristemente viendo en dirección a la casa se Raphael; después de unos momentos, se lanzó al mar desapareciendo para siempre.
