—Tantos pechos... —comenzó el rubio.
—En bikini... —le siguió el de cabello morado.
—Rebotando...
—Sudados...
Tanto Denki como Minoru iban fantaseando, con un hilo de saliva cayendo de las comisuras de sus labios, mientras caminaban, con cada escena que su imaginación les otorgaba haciéndoles acelerar más el paso.
Habían decidido que aquel sería el mejor día para ir a la playa a disfrutar del clima, que, según Mineta, presagiaba un cielo despejado y muchas, pero muchas, oppais suculentas.
Una semana había pasado desde que comenzaron a intentar ir, pero siempre algo surgía, haciéndoles abandonar sus bellísimos planes. Mas aquel día no dejarían que el mundo se pusiera en su contra, ni un accidente los habría detenido de ir, pues habría una competencia de volleyball playero que no tenían pensado perderse.
Ver pechos en bikini era una cosa, pero verlos rebotando y brillando del sudor era otra muy distinta.
En cuanto llegaron al lugar fue como si todos sus sucios y pervertidos sueños se hubiesen unido y hecho realidad. Podían ver senos de todos los tamaños, formas y colores en aquel paraíso playero, cada uno haciéndoles babear más que el anterior. Pero los que se llevaban definitivamente el premio, eran los pertenecientes a las chicas que hacían cola para inscribirse en la competencia, pues eran acompañados por cinturas pequeñas, piernas torneadas y traseros pronunciados. No tuvieron que decirse ni una palabra para saber que se quedarían donde sus ojos pudiesen ver cada movimiento de aquellas diosas.
Tomaron asiento en el espacio vacío de arena más cercano a la malla donde se jugaría, tendieron un par de toallas que traían y, apenas tomaron asiento, el rubio notó que habían cometido un error garrafal en su preparación.
No tenían nada para beber.
—Oh, mierda... —murmuró para sí mismo, pero fue oído por su acompañante.
—¡¿Qué?! ¿Qué viste? —se exaltó el más pequeño, mirando hacia todos lados, creyendo que el motivo de las palabras de su amigo había sido una mujer.
—Nada que quieras ver, solo recordé que no trajimos ninguna bebida.
—¿Y qué esperas? —siseó Mineta—, ve a comprar algo, ¡y apresúrate que están terminando de inscribirse!
Kaminari solo suspiró, sabiendo si él no iba, probablemente terminarían muertos de deshidratación para cuando el sol se pusiera.
Se paró del suelo y fijó rumbo al negocio más cercano, sin perder la oportunidad de mirar al resto de chicas que había en la playa, podría ser estúpido, mas no un idiota.
En cuanto llegó al puesto pagó por un jugo natural de frambuesas para sí mismo y un agua embotellada para Mineta —ni de joda le compraba algo más caro—, y esperó tranquilo un par de minutos a que su pedido estuviese listo, ya que se preparaban en el momento. En cuanto lo recibió se dio vuelta emocionado y apresurado por el show que iba a ver.
Pero no alcanzó a dar ni un paso cuando chocó con algo, derramando el líquido purpúreo hacia todas partes, incluida la camisa blanca que había elegido cuidadosamente para ese día.
Enfurecido miró al causante de su desgracia, suplicándole a los dioses vacunos no aumentar su humillación al hacerlo chocar con una pared, pero una imagen bastante distante a la que esperaba lo recibió.
Una chica, con los ojos del más hermoso tono esmeralda que había visto alguna vez, estaba en el suelo —posiblemente culpa del choque—, igual de manchada que él, pero disculpándose efusivamente con aquella voz tan suave como la seda.
Por primera vez en la vida, Kaminari no sintió la necesidad de mirarle los pechos para llegar a la conclusión de que era hermosa.
NO SÉ QUÉ ESCRIBÍ, ME SENTÍ TAN SUCIA HACIENDO LAS PARTES QUE HABLABAN SOBRE BUBIS D: —pero tuve ayuda masculina jojo.
YOU ARE READING
Oops, i did it again #BNHAweek2018 [DekuBowl]
FanficAquí esta estúpida haciendo otro reto porque le gusta sufrir ups. • Distintos AU • DekuBowl [DekuxHarem] • Mención a @carisnya que organizó este asuntito♥ • Créditos a Kohei Horikoshi, creador del bellizimo mundo de BNHA. • Créditos a los creadores...