Between Books and Music.

Threats

El cántico de las aves interrumpieron el plácido sueño de Jiwoo y Hyejoo.

- Buenas dormilonas.- Chaewon traía entre sus manos el desayuno para sus amigas.

Con pesar ambas chicas se sentaron para recibir los alimentos preparados por la rubia y su madre. Jiwoo se extraño al no ver a Sooyoung.

- Disculpa Chaewon ¿y Ha unnie? - Hyejoo rodó los ojos, pese a sus advertencias la chica de cabellos acaramelados seguía al pendiente de la desagradable Sooyoung.

- Se fue en la madrugada, dijo que debía atender un problema.- Jiwoo asintió y metió una tostada en su boca. Su cuerpo seguía resentido por todo lo vivido la noche anterior, con tan solo recordarlo sus mejillas se incendiaban ¿Cómo haría para mirar a su unnie a los ojos sin sentir vergüenza?

El agua hervía en la tetera, una chica salía del baño secando su cabello, se quedó de pie observando una antigua fotografía con tres sonrientes chicas. Deseaba con todo su corazón que volvieran aquellos tiempos, esos donde era feliz y no le importaba nada en absoluto, donde su vida tenía sentido.

La puerta de su casa sono con tres golpes pausados, era extraño para ella recibir visitas en su morada, abrió la puerta encontrándose con la persona que menos quería ver en la vida.

- Cho PD ¿Enserio? - Dijo con una sonrisa irónica. La visita inesperada paso sin el permiso de la dueña del lugar.

- ¿Qué haces aquí Sooyoung? - La nombrada tomó asiento en el reposabrazos de un sillón cercano.

- ¿No puedo venir a ver a una amiga? - La otra chica cerro sus ojos tratando de calmarse.

- Entre tu y yo lo menos que hay es amistad.- Se cruzo de brazos mirando seriamente a Sooyoung.

- Por el amor de... Haseul porque siempre tan dramática, ya pasaron siglos, superalo.- Se movió por la casa encontrándose con una fotografía.

- ¿siglos? Sooyoung fue hace tan solo un año atrás.- Haseul se estaba exasperado.

- El tiempo es irrelevante.- Volvió a dejar el cuadro en su sitio.- ¿Estabas preparando té? Anda y sirveme un poco.

- Ten la decencia de salir por las buenas de mi casa, por favor.- Sooyoung la miro divertida, pero le hizo caso, fue a la salida y se quedó de pie ahí, mirando a su ex mejor amiga.

- Deja esa tontería de la radio, Kahei esta muerta no vale la pena cumplir los estúpidos sueños de un cadáver.- Haseul dio un portazo con lágrimas en sus ojos. ¿Por qué Sooyoung se había vuelto tan despiadada?

Se conocían desde pequeñas, las mejores amigas, como hermanas, hacían todo juntas, jamás se separaban la una de la otra, todo eso cambió en las fechas de intercambio de alumnos. Una chica directo desde China les robo el corazón a ambas, un día en el último piso de su escuela, peleaban por la atención de Wong Kahei, esta al verlas quiso detenerlas, entre tal forcejeo tanto Haseul como Sooyoung empujaron a Kahei haciéndola perder el equilibrio cayendo de espaldas por el barandal del quinto piso, su cabeza recibió todo el impacto, su muerte fue inminente. Nadie supo lo que realmente sucedió, todos pensaron que la pobre chica terminó su vida suicidándose, las únicas que sabían la verdad se llevaron su secreto hasta el último día de clases. Las mejores amigas se habían vuelto unas asesinas por accidente, Haseul en su arrebato de locura dejó de hablar con Sooyoung y se encerró en su mundo, sintiendo que toda la culpa fue suya, su amiga no se quedaba atrás tuvo citas con psicólogos, pero aún con tratamientos sentía remordimiento.

Primer día de noviembre, en la escuela ya se corría la voz sobre la ceremonia de graduación. Dahyun disfrutaba de unos cuantos Kkultarae, dulce elaborado a base de finos hilos de miel y maltosa. Momo seguía sin aparecer, si es que hasta los profesores se preocupaban por la japonesa. Dahyun había llamado a su celular, pero solo le respondía la señorita del buzón de voz.