Dahyun ahora tenía más tiempo para ir a la biblioteca, total ya se había graduado teniendo unas vacaciones antes de plantearse a que universidad le gustaría ir. Momo la seguía junto a Sana.
Todo estaba en silencio, como comúnmente debería estar en una biblioteca. Heejin saludo con un gesto al ver llegar a Dahyun, por otro lado Sojung jugaba su segunda partida de póquer, porque si, logró aprender el arte de las apuestas.
- Pero... Desgraciado! Juro que te ganaré.- Había gritado alterando el tranquilo ambiente cernido por horas. Sojung perdía nuevamente contra la CPU.
- Unnie no grite, que molesta a la gente.- Heejin reprendió a la mayor, que sólo le sonrió como disculpa.
Su celular le avisaba que ya eran casi las nueve, lista para entrar en HypnoticBrain se sentó junto a la ventana con vista hacia su patio, Jiwoo esperaba que Cho PD alegrará su día con algun tema de conversación entretenido o reflexivo, pero su sorpresa fue grande cuando la página no abría. La reinicio no una sino que diez veces y nada pasaba.
Rendida dejo de actualizar después de un largo rato, su hermano con todo su cariño había preparado una pizza con curioso aspecto y cuestionable sabor. Jiwoo noto una llamada entrante en su celular, siendo una de tantas que le daba Hyejoo para preguntarle si seguía bien. No le respondería, estaba cansada de escuchar a la menor tratando de consolarla, sí estaba herida, pero no por eso se dejaría a merced de una locura.
Era lo mismo en la biblioteca. Sojung miraba extrañada la página, seguía con el color verde característico, pero el contador no se mostraba, los comentarios a tiempo real de los demás oyentes hacían la misma pregunta ¿Qué sucedía? ¿Dónde estaba Cho PD?
La castaña releia sus monólogos para el día, vio su computadora y la página de HypnoticBrain, con pena apago la pantalla y se levantó para tirar los papeles a la basura.
Subió a su habitación lentamente, buscando con que distraer su tarde. Haseul busco en una caja un manga coreano perteneciente a Kahei, se recostó sobre el suelo e inicio su lectura.
- Es curioso como lograban gustarte estas cosas Wong, el tonto de Ryder Bayer debía ser tu tipo ideal.- Haseul negó divertida al recordar cuando la chica de nacionalidad china iba por los pasillos de la escuela sumergida en la historia de full house.- Ahora entiendo porque le prestabas más atención a Sooyoung... Ah... Malditos recuerdos.- Puso de vuelta el manga en su sitio y bajo al primer piso para salir de casa a dar un paseo.
Jiwoo se encontraba ajena a la conversación de las menores, su cabeza descansaba sobre la palma de su mano y de vez en cuando su otra mano formaba dibujos imaginarios sobre la mesa de la pizzeria.
- Mi madre insiste en que tome una carrera jurídica, pero papá me ha dicho que escoja lo que realmente me apasione.- Hyejoo asintió mordiendo un poco de su rebanada de pizza.
- ¿Y qué es lo que quiere estudiar? - Chaewon estiro sus brazos sobre la mesa y miro a Hyejoo.
- Arquitectura y Urbanismo.
- Mmh... Pues yo creo que me iré por algo relacionado con informática ¿Y usted unnie? - Ambas menores miraron a Jiwoo que seguía sin dar probada a su comida con su mirada ida sobre algún punto de la entrada.
- Jiwoo unnie ¿Se encuentra bien? - Chaewon sonó bastante preocupa, la de cabellos acaramelados fue sacada de sus pensamientos por la mano de Hyejoo, que se movía frente a su mirada.
- ¿Eh? ¿Qué decían? - La mayor se reincorporó en su asiento y sonrió.
- No ha comido nada desde que llegó nuestro pedido, ha estado algo distante después de la graduación y ya no sonríe como antes... ¿Unnie qué está mal? - Los ojos de Jiwoo y Hyejoo se encontraron, pero la mayor los desvío inmediatamente, unas enormes ganas de llorar se hacían presentes.
Hyejoo entendió sin tener que preguntar, tomo la mano de Chaewon y negó para que dejara de interrogar a la mayor.
- ¿Tú sabes lo qué pasa? - Hyejoo afirmó moviendo su cabeza de arriba abajo.- Ha unnie ¿verdad? - Jiwoo levanto su mirada sorprendida.- Lo sabía... Ustedes se tenían todo guardado, por eso encontraba raro la relación que comenzó a surgir entre Jiwoo unnie y Sooyoung unnie. No soy tonta y tampoco soy tan menor como para no darme cuenta de las cosas que pasan a mi alrededor.- Chaewon se levantó enojada.- No puedo creer que no confíen en mi, aquel día de la pijamada fue que comenzó todo ¿No es verdad? Sooyoung unnie luego de esa noche se alejo de nosotras e ignoraba cada que tratábamos de conversar... Dios!
- unnie...- La pelinegra tomó el brazo de Chaewon, pero fue apartada con brusquedad.
- Se suponía que teníamos una amistad, el día de la graduación ustedes no volvieron y pensé que algo malo había sucedido, me altere y me preocupe, pero no quise ser entrometida y preguntarles al día siguiente que era lo que había sucedido.
- Lo siento.- Fue lo único que atino a decir la de cabellos acaramelados.
- No unnie, no me tiene que pedir disculpas, solo me he enojado porque trataron esto ustedes solas, quizá en su momento no hubiera sido de gran apoyo moral, ya que no tengo experiencia en el amor, pero si le hubiera partido la cara a Sooyoung unnie por haber roto su corazón.
La tensión de aquel momento se había ido y las risas se hicieron presentes, Chaewon era una chica muy peculiar.
- Dahyun... Ya estoy aburrida, vamos a otro lugar.- Momo cerro de golpe el tomo que tenía entre sus manos la coreana del Capitán América.
- Oye! No hagas eso.- Dahyun volvió a poner el cómic en la página que llevaba leída.- Deberías ser como Sana, leer algo no te vendría mal.
- Paso... Sana ¿Qué lees?
- Ética promiscua.- Solto la rubia sin mirar a Momo.
Como las chicas no le hicieron ni el menor caso a su aburrimiento, decidió entretenerse con una revista para niños con temática de Disney, pero mirar a Mickey y a sus amigos no era tan divertido como pensó.
- Hola.- Heejin se volteó encontrándose con Hyunjin, quien sostenía una bolsa de la panadería que tanto le gustaba.
- Oh! Hyunjin... - Su ritmo cardíaco se alteró, se le ponía difícil mirarla directamente, la mirada felina que tenía la menor la volvía sumisa y poco era lo que lograba articular, menos si Hyunjin le sonreía tan dulcemente.- ¿q-que... haces por aquí?
La melódica risa de la menor fue lo mejor que pudo haberle pasado, Heejin quedó embobada por tal simple acto. Hyunjin sin dejar de sonreír le tendió la bolsa color crema.
- Gracias por lo de la otra vez, este es mi favorito, bueno en realidad todos lo son... - Sus ojos tenían un cierto brillo. HyunJin no era de hablar mucho, pero su sonrisa y el color rojizo de sus mejillas la dejaban en evidencia.
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Between Books and Music.
FanficDentro de una biblioteca pueden suceder muchas historias. Un grupo de adolescentes vivirán emociones tan desconocidas y difíciles de sobrellevar. ¿Habrá algo que calme las hormonas dispersas de la vida?