Capítulo 3

2K 98 0
                                    

Capítulo 3

Las demás clases pasaron más que lentas. Contaba los segundos para poder salir de esa maldita prisión, que hacía llamarse 'Escuela'. Y para empeorarlo, seguía pensando en ________. Siempre peleábamos, pero nada se comparaba con este día. Si, si me decía 'Cumplidos', pero nunca había ido al extremo de pegarme a su cuerpo, o querer besarme, ¡nunca! Y era algo nuevo. Y, además, así de facial. Me gustaba. Me encantaba su nueva actitud y no podía mentir. Rogaba por que no cambiara y siguiera con esos acercamientos.

El timbre de la última clase me saco de mis pensamientos. Suspire aliviada, y guarde los cuadernos en mi mochila. Todos volvieron a salir como animales, haciendo que varios tiraran mis plumones. Les grité una tontería, que solo yo entendí, y después me dispuse a recoger de nuevo todo y volver a meterlos a mi mochila.

-Tranquila Camila, todo mejorara esta noche- Me dije a mi misma, en volumen audible.

-La gatita entrara en acción? - Me quede helada al escuchar su ronca voz, y aún más al verla recargada en el umbral. ¡Dios! Por mí que me violara en ese mismo instante. No se lo negaría.

- ¿Me estas siguiendo?

- ________ Dallas, no sigue a las chicas, ellas la siguen a _________.

-Como sea- Me cargue la mochila en mi espalda y me pare justo al frente de ella.

-Déjame pasar.

- ¿Que si no lo hago?

-Me veré obligada a dejarte sin hijos-

Ella soltó una carcajada.

-No creo que quieras eso. En un futuro debemos tenerlos- ¿Qué había dicho? ¡Dios! ¡Había insinuado que tendríamos hijos!

-Sueñas Dallas- Me cruce de brazos.

-Dilo de nuevo.

- ¿Qué?

- Mi apellido.

- ¿Para qué?

-Es excitante.

- Me das asco! - Suspire y trate de salir, pero lo que gane, fue quedar acorralada entre la pared y el cuerpo de ________. - Si no me dejas en paz, me veré obligada a denunciarte por acoso.

- ¿Acoso? - asentí. -No seas estúpida gatita- Paso su nariz por la mía, y después rozo nuestros labios. -Lo deseas.

-Si- murmure y ella sonrió. -En la tumba- Volví a subir mi rodilla, pero esta vez ella la detuvo y al contrario comenzó a acariciarla, hasta llegar a mi feminidad. Me tomo del pantalón pegándome más a ella. La mire a los ojos, y con la otra mano toco mi cuello. Emití un gemido.

-Ha sido de lo más excitante- sonrió.

-Esta posición, dios. La he anhelado tanto.

- ¿Qué? - Mi voz comenzaba a entre cortarse y mi pecho a agitarse, haciendo que mis pechos se pegaran a el pecho de _________. – Ya... ¿Ya lo habías imaginado?

-Empiezas a entender, gatita. - Beso la comisura de mis labios, y desabrocho un botón de mi camisa, miro hacia abajo, viendo la vista que ahora se proporcionaba.

-Los sostenes negros y con encaje, me ponen demasiado dura. ¿Por qué los usas?

-Hace resaltar mi piel- Me encogí de hombros.

-Dirás tus pechos.

-Esto es incómodo.

- ¿Por qué gatita? -Volvió a pegarse de nuevo a mí, juntando nuestras anatomías. ¡Estaba dura! Y al parecer grande también.

-________, nos odiamos. Me repugnas y supongo que yo a ti...

-Yo nunca he dicho que me repugnas, ni que te odio ¿Oh sí? - Me quede callada. ¡Era demasiado cierto!

-De cualquier manera- Susurré y comencé a moverme tratando de escapar.

-Eso es malo gatita, me pones más dura- Tomo mi mano y la puso en su gran bulto. Tragué saliva y gemí - ¿Lo sientes? – asentí. - Tú lo has puesto así- Agache la cabeza y suspire.

-Por favor- rogué antes de que perdiese mi control- Déjame irme- Ella suspiro y poco a poco, me fue soltando. -Gracias- Dije y comencé a caminar. Me detuve al escuchar mi llamado. - ¿Qué?

-Iras a la inauguración de Hot? -Asentí. -Te veo ahí, te estaré esperando, y lleva algo corto- Me guiño un ojo mientras mordía su labio inferior. Después comenzó a caminar con una seguridad sorprendente.

Trague saliva. Y me quedé un rato pensando, luego salí de mi shock. Habían pasado tantas cosas en un maldito día. Cosas extrañas, pero que a la vez me gustaban y mucho.

*

Después de una tarde dormida, y una larga ducha, me encontraba frente las puertas de mi gran armario, buscando que ropa me pondría. Estaba nerviosa, y quería verme bien. No sabía por qué, siempre me había importado un jodido bledo, lo que pensaran de mí, pero ahora que sabría que ________ estaría ahí. Tenía y sentía la necesidad de verme bien.

Entonces recordé que, hacia algunas semanas, había comprado un conjunto para esta noche. Sonreí mordiendo mi labio, y busqué en el cuarto de mis zapatos la bolsa. Cuando apareció me vi aliviada. El reloj marcaba las 8:30. Dinah pasaría por mí a las nueve en punto. Tenía justamente media hora para arreglarme.

Cuando ya estuve vestida, me senté frente a mi espejo y comencé a cepillar mi cabello. Unte un poco de crema para este, y deje mi cabello suelto con algunas hondas. Aplique un poco de brillo labial en mis labios y listo. No era que fuese por mi cuerpo, pero en realidad estaba hermosa. El vestido me quedaba muy apretado, pero a pesar de eso me sentía bien. Y para rematar, tenía algo extraño en mis ojos. Algo especial, y algo radiante en mi sonrisa. No podía explicar esas sensaciones que se presentaban en mi estómago. Lo único que deseaba era que llegase Dinah y nos fuésemos a la inauguración de Hot. Quería ver la expresión de _________ al verme. Quería verla. Y solo recordar los momentos en los que habíamos estado tan cerca, me daba un cosquilleo en el estómago. Pero, ¿Desde cuándo sentía eso? ¿Desde cuándo quería verme bien, para _______? Siempre la había aborrecido y ahora. ¿Qué pasaba?, ¿Qué me pasaba a mí?. Ignore mis pensamientos y los remplace, pensando en lo que pasaría esa noche. Algo pasaría y lo sentía. Sonreí como tonta una vez más, y luego el claxon de un carro sonó. Era la hora. Suspire emocionada y baje con una gran sonrisa y un cosquilleo impaciente.

sex secret ➳ Camila Cabello y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora