〔🌸〕;;-JinBottom-O.S

Hands [MinJin]

Estas "manos de bebé" pueden hacerte gemir alto.

—JiMin—Comento aún emocionado Jin al ver las preciosas manos de el peli-naranja, tenía unas manos pequeñitas, tal vez solo le ganaba el con un centímetro, pero, era lo suficiente para que pensara que eran pequeñas—¡Tienes manos de bebé!—Chillo emocionado—Quisiera tener manos como las tuyas—

El castaño se quedo viendo por un largo rato sus manos con tristeza, no le gustaban sus manos.

—Hyung, tus manos son hermosas, no las veas con esa cara—El peli-naranja tomo ambas manos de este y deposito un suave beso en ellas—Además, mis manos NO son de bebé, ¿qué no ves el aspecto varonil que tienen?—

El castaño lo miro solo por un rato, para luego reír un poco.

—ChimChim, aún así son muy pequeñas—Dijo aún riendo—¡Me da ternura su tamaño!—

—Tal vez el tamaño te de ternura, pero, hacen cosas inimaginables—Sonrió pervertidamente para acercarse peligrosamente a su novio.

Este se puso nervioso, nunca habían consumado el acto, por lo que aún no se sabía quien era el "pasivo" y el "activo" en la relación.

—veras lo que estas "manos de bebé" pueden hacerte hyung~—Susurro roncamente en el oído de el mayor.

Empezó quitando la camisa rosa que llevaba puesta el castaño, y no pudo evitar relamerse los labios al ver esos dos pezones que llamaban ser chupados.
Sin pensárselo dos veces comenzó a lamerlos y morderlos a su antojo, simplemente perfecto, seokjin era una obra de arte, y sus gemidos igual, era música para sus oídos.

—ngh~, J-jimin~—El castaño intentó reprimir sus gemidos más no pudo, el pequeño peli-naranja le estaba brindando mucho placer.

No aguanto más, metió una mano al pantalón de este para brindarle atención a la ereccion de el castaño.

—J-jimin~~~—SeokJin sólo era un lío de gemidos.

Lentamente fue despojando de su pantalón, junto con su ropa interior a el castaño, empezó acariciando suavemente su rosada y linda entrada, para después juntar el suficiente valor y meter un dedo, quería demostrarle a SeokJin que lo haría venirse con tan solo sus "manos de bebé".

Por su parte, el castaño dio un pequeño gemido de dolor al sentir el dedo de jimin entrar en el, aunque no le importo, el placer era mayor que el dolor.

Inserto un segundo dedo, empezando a moverlos ágilmente cuando vio que seokjin lo disfrutaba como nunca los movió sin ningún control, deseaba meter su dolorosa erección en aquel agujero, pero antes quería darle una lección a el castaño, quería demostrarle que sus manos podían hacer cosas inimaginables, como hacerlo venir.

—Ah~, JiMin~, más r-rápido—Gimió el castaño aún más fuerte, pues el más pequeño había tocado ese punto que lo hacía sentirse en las nubes—J-JiMin~~—

Unos cuanto movimientos ágiles más, y el castaño se vino.

—Ya lo has disfrutado tú—Comentó JiMin sacando sus dedos apresuradamente del interior de jin, para después librarse de toda la molesta ropa.—Me toca—Sonrió volviéndose a acercar alineando su polla en la entrada de el castaño—Esta vez sentirás algo mucho más grande que mis dedos~—.

Dicha la última frase, se metió a fondo de una, lo que hizo que SeokJin gimiera alto por la repentina acción.

—Oh~, Hyung~, eres extremadamente estrecho—gimió roncamente en el oído de el mayor—Joder~, me encanta tú estrechez hyung~—

El castaño no podía hacer mas que gemir y disfrutar las embestidas de JiMin, ser el pasivo no era tan malo como el lo pensó, podría acostumbrarse sin ningún problema a aquello.Las embestidas de el peli-naranja eran rápidas pero precisas, si los dedos fueron una maravilla, su pene era el triple de mejor, tan grande, tan palpitante, simplemente perfecto.

—Ngh~¡jimin!, e-eres t...an gran-de—elogió jin, jimin no podía sentirse más orgulloso de lo que llevaba entre las piernas.

Siguió dando en el punto de SeokJin, sabía que venía su orgasmo y el segundo orgasmo de SeokJin por lo que duplicó la rapidez, cuando la semilla de jin cayó en su abdomen el igual se había venido, pero en el hermoso y estrecho agujero de el castaño.

—Vez hyung, no tengo manos de bebé—dijo con una respiración algo entrecortada el peli-naranja—Así que, si lo vuelves a mencionar, te castigaré como ahora—.

—No me molestaría—sonrió el castaño—Tus manos son magníficas JiMin, no me molestaría que me vuelvas a tocar como lo has hecho ahora—.

—Jin tenía claro una cosa, nunca volvería a llamar "manos de bebé" a Jimin—