〔🌸〕;;-JinBottom-O.S

Defying nature [KookJin] pt.2

Jeon sintió inmediatamente sus pupilas dilatarse al olfatear tan adictivo y delicioso olor. Su corazón empezó a later al mil por hora, se acercó peligrosamente a el menor tomando posesivamente su fina y delicada cintura.

—SeokJin, tu olor, mmh...—Acaricio lentamente la cintura de su omega disfrutando de lo suave y nivea que era su piel— Jinnie~—

Mientras tanto el castaño escondía su pequeña cabeza en la curvatura del cuello de el mayor. Su lobo estaba complacido por los hermosos toques que JungKook ejercía sobre su piel.—Kookie~, duele~—Gimió angustiado esperando por más toques de su Kookie, su lobo no necesitaba toques de un alfa cualquiera. No, el necesitaba toques de su gran y sexy omega.

Al escuchar el llamado de su pequeño chico mando a la mierda todo, necesitaba tocar a profundidad ese hermoso cuerpo. Sin que nadie los viera, se escondieron en uno de los vestidores cerrando con seguro la puerta.

—¿Mi pequeño Jinnie me necesita?—Preguntó roncamente acariciando una de las blancas piernas del menor, oh dios su piel era completamente exquisita. Ese chico lo llevaría lentamente a la locura.

—S-si Kookie~, mmhg...te necesito~—No necesito decir más para que Jeon tomara posesivamente su cintura y los uniera en un caliente y necesitado beso.

El castaño sin esperar rodeo sus brazos en el cuello de JungKook y los unió mucho más. Necesitaba todo de aquel chico que hacía sentir completamente sumiso y necesitado a su lobo blanco. Ambas lenguas chocaban sin pudor alguno, mientras jin desabrochaba la hermosa camisa de cuadritos del más alto, Jeon se encargaba de sacar lentamente aquel gran suéter rosa que vestía su menor.

El omega más pequeño cuando menos lo espero estaba completamente desnudo y siendo tocado sin vergüenza alguna por el mayor, en realidad no sabía por qué su omega interior prefirió inmediatamente al omega mayor que a ir en busca de un alfa. Completamente extraño pensó por un mini segundo, pues los estimulantes toques del peli-negro lo devolvieron a su hermosa realidad.

—¿Mi pequeño omega quiere ser follado sin piedad?—Pregunto el chico sonrisa de conejo apretando fuertemente los rosaditos pezones de su dongsaeng. El de menor estatura no hizo nada más que soltar un gemido sonoro, probablemente esos sonidos hacían que muchas personas se alejaran del lugar totalmente avergonzados.—Responde, pollito—

Kim mordió fuertemente su labio al sentir su pequeño pezón derecho ser succionado por su maravilloso hyung. Quien creería que el omega más alto tuviera tal experiencia en ese tipo de cosas, el se lo imaginaba más como un tierno conejito virgen.

—S-si, hyungie~... métela—Respondió con dificultad.

Rápidamente Jeon acató las ordenes y llevo uno de sus grandes dedos a la entrada rosa y mojada de su omega. Por dios sus largos dedos entraban y salían sin dificultad gracias al bendito lubricante natural, sonrió ampliamente desabrochando su pantalón azul marino bajándolo levemente liberando así su gran zanahoria.

—¿Mi pollito desea que su conejito le comparta de su deliciosa zanahoria?—Susurró en el oído del castaño, rosando su gran polla con la entrada del menor, ¿quien mierdas dice que los omegas no la pueden tener grande?, su pene incluso podía ser más grande que el de cualquier otro alfa.

Al oír su voz tan cerca y ronca, sintió un pequeño escalofrío en toda la espalda. ¿Acaso era normal que un omega lo hiciera sentir así?, ¿tan necesitado?, dios, esa voz era incluso más dominante que la tonta voz de alfa.

Repentinamente un largo y grueso miembro invadió su interior sin piedad alguna. Un pequeño dolor se hizo presente, pero con el pasar de los minutos ese dolor se convirtió en placer absoluto. Quería obtener todo de su mejor amigo, las embestidas se hicieron presentes, el no era más que un lío de gemidos y saliva.

—C-conejito, mmhg~...m-me vengo~—

Los pequeños sonidos provenientes de los esponjosos labios de Jin no eran más que una  extraordinaria música para sus oídos.—Vengamonos juntos, mi omega— Tomó del cuello al menor apretándolo levemente, sin ser muy brusco y dejarlo sin aire.

Ambos se vinieron al mismo tiempo con un gran y sonoro gemido que probablemente oyeron todos los que compraban en ese lugar. Para Jeon no había problema alguno, ahora todos sabrían que ese hermoso, divino y precioso omega era de su pertenencia. Aún si ambos eran de la misma especie.

—Kim SeokJin, desde que te ví la primera vez en casa de mi amigo no pude evitar que mi corazón latiera como loco al verte, te veías tan hermoso, adorable, tierno, absolutamente eras todo lo que Jeon JungKook quería para su vida. Pero había un gran problema que me impedía decirte lo que sentía y era que ambos somos omegas, este tipo de parejas son muy mal vistas en esta maldita sociedad y sinceramente ahora me vale una mierda lo que piensan. Porque tu eres Jin, la única causa de mi euforia. ¿Quieres ser mi novio?—Preguntó finalmente después de darle algunos rodeos al asunto. Había invitado a su pequeño pollito a comer un delicioso desayuno en un restaurante local, sentía una gran inseguridad. Tal vez habían compartido un momento tan intimó hace días pero aun se sentía como un pequeño joven enamorado incapaz de revelar sus sentimientos.

—Si, si quiero. Jeon JungKook, ¡si!, lo deseo con todo mi corazón.—Sin esperar alguna otra palabra se lanzó a los brazos de su ahora novio. Como el mayor lo dijo, a la mierda la sociedad ellos se amaban y con eso era más que suficiente. ¿A quien le importa la opinión de los demás?, cuando tienes al amor de tu vida brindándote todo el amor y cariño que mereces. Pues la atracción no era solo por parte de Jeon, también SeokJin había caído lentamente por aquellas pequeñas cositas que hacían maravilloso y extraordinario a JungKook, su alma gemela, su gran omega.