• 𝚂𝚎𝚎𝚜𝚊𝚠 • (𝚈𝚘𝚘𝚗𝚖𝚒𝚗 +18)

11

Capítulo dedicado a
MinLucyPotato💕

La lluvia era demasiado fuerte, yo estaba disfrutando de mi día a solas en casa, mi madre y Jimson salieron muy temprano a trabajar; el café, una buena película, eran mi compañía, hecho un ovillo en la esquina de el sofá, totalmente despeinado y con una manta tapando mis piernas.

Solté un bostezo, el día era tan frío que el salir no era una de mis opciones, la lluvia también inundaba las calles y salir y tomar un resfriado no era nada bueno.
Tome el control remoto de la televisión y la apagué, no había estado prestandole atención a la película, mi mente sólo pensaba en los días que pasaban y yo no había visto a YoonGi, el Y mi hermana seguían molestos y en parte yo también lo estaba, pero aún así muero por verlo, por ver si estaba bien y si el también pensaba en mi.

Me levanto de el mueble y camino hacia la cocina para dejar la taza vacía sobre la mesa.
El timbre sonó y me dirigí a la puerta; al abrirla mi corazón retumbo en mi pecho al mirar a YoonGi frente a mi totalmente mojado por la lluvia, tanto repeti su nombre que lo llame con el pensamiento.

-Jimson no está, vuelve al rato.-era obvio que moría por verlo ahí parado pero mi orgullo podía más, totalmente indiferente trate de cerrar la puerta y el lo impidió empujando la puerta y adentrándose a la casa.

Relami mis labios al ver como sacudió con su mano las hebras de su cabello para quitar un poco el agua. Mi sangre se instaló en mis mejillas cuando me miro, de su rostro pequeñas gotas de aguas se deslizaban, algunos cabellos pegados a su frente, sus labios estaban totalmente rosados por el frío y su mandíbula temblaba un poco al igual que sus manos por los 9° que había afuera; aquel hombre era perfecto y totalmente hermoso.

-Jimsom no trabaja hoy.

Me encoji de hombros y no tomandole tanta importancia me di la media vuelta para sentarme una vez más en el sofá.-ella dijo que tenía que hacer algunas cosas que dejó pendiente en la oficina, así que tu querida princesa no se tomó el día libre.-lo miro y el lleva sus manos a su boca para darle calor con su aliento.-asi que ya te puedes ir.

-La esperare aquí.-tomo asiento justo a mi lado y yo me aleje sólo un poco.

-¿Le pediras perdón?-lo miré y el asintió, golpeando mi lengua contra mi mejilla y volteando mis ojos, desvíe mi mirada hacia el televisor apagado.

-Y a ti también.

Mis ojos se abrieron un poco más de lo normal y lo mire, mi corazón se aceleró y lo odie por eso.-¿que?

-Se que fui un idiota, no debí dejarte así, lo siento, te prometo que no volver a a pasar JiMin.-No sabía si creerle, YoonGi no era de los hombres que pedían disculpas hasta donde yo sabía, pero su voz sonaba tan segura, sin titubeos.-dejame recompensarte por aquello, ¿quieres ir a cenar?

En verdad el YoonGi que tenía enfrente no era el que yo conocía, ¿dónde había quedado el YoonGi sarcástico?

-No juegues conmigo.-me paré y el sostuvo mi mano, baje mi mirada y me encontré con sus ojos azabache mirándome fijamente.

-No estoy jugando.-dio un tirón y caí sobre sus piernas, nuestros rostros quedaron totalmente juntos, su nariz pegaba con la mía, ambos mirándonos a los ojos.-no me castigues más Jimin, me has tenido en abstinencia estas últimas semanas, extraño tu cuerpo, tus labios, todo tu me hace falta.

Lo odiaba, todo lo que decía llegaba justo a mi punto débil, ya no aguantaba más yo también lo extrañaba tanto, que lleve mis manos a sus mejillas y bese sus labios: un beso rudo, que debes en cuando nuestras lenguas se rosaban entre si, jadeos salían, el tomándome de la cintura me acostó sobre el sofá comenzando subir mi polera con sus manos mientras estas acariciaba mi piel, la cual se erizaba por las caricias de sus manos frías.