• 𝚂𝚎𝚎𝚜𝚊𝚠 • (𝚈𝚘𝚘𝚗𝚖𝚒𝚗 +18)

02

El amor es lo más hermoso que puede existir.

Es lo que oyes desde que eres un niño, creces ilusionado que seras feliz con la persona que tu corazón escoja.

Que tus ojos miraran los contrarios y sabras que aquella persona es la indicada.

Te imaginas teniendo un cuento de hadas y un final feliz como en las peliculas.

Te miras siendo la envida de muchos por tener un noviazgo o un matrimonio feliz.

Más nadie te dice que el amor es un sube y baja, que trae consigo sonrisas y dolor.

Podemos seleccionar cada lado de el sube y baja como una balanza, hacia donde quieres inclinarte. Sonrisa o dolor.

Quien diria que la vida me cambiaria de un momento a otro y me haria escojer si quedarme o no en aquel sube y baja.

***

Park JiMin

No se como todo se salió de control.

¿Como es que me encontraba sentado en el regazo de este chico besándolo con desenfreno?

Sera su jodida mirada felina o su terza piel pálida la que me engancho.

No lo sé.

Sus manos son grandes y de solo sentirlas pierdo la razón y mi cuerpo se hace vulnerable.

Jódete Hoseok con tu sermón de: "No dejes pasar la oportunidad, morirás virgen si sigues evadiendo a todos de este modo, nunca tendrás a un chico como ese rogando por tu maldito culo".

Demonios, ¿debería parar?.

-Hey, vamos quitate la camisa.-murmuró con una voz rasposa que en verdad me ponía.

Y lo peor es que obedecía a cada maldita orden que el me daba. La retiré y al instante comenzó a besar mis clavículas succionando y dejando de seguro unas marcas que serían notorias.

¿Por qué no lo empujas JiMin?, vamos, tu virginidad esta en juego.

Mi hermana mayor Jimson siempre me lo ha dicho, la primera vez tiene que ser especial, la primera vez tiene que ser con tu esposo.

Pero en verdad yo acabó de mandar al demonio todo lo antes escuchado de ella.

Lo único que se de él, es su nombre, Min YoonGi.

Me dejaré llevar entre las ordenes y las caricias de este chico frente a mi, dejaré que me tome una vez y que arrebate de mi lo que más cuide, total, solo es sexo y nada más, no hay ni un jodido problema. Ni siquiera lo volveré a ver, pronto volveré a Estados Unidos y Min YoonGi sera un buen recuerdo.

••••

Park JiMin.

Ya habia pasado más de dos semanas desde que busco trabajo día y noche y simplemente no consigo nada.

Hace un año me gradúe de la universidad y decidi buscar empleo aqui en EE.UU.

Pero simplemente parecia no haber nadie interesado en contratar a un novato.

Llegué a casa y arrojé las llaves de mi departamento sobre la mesa, caminé a mi recamara y cai boca abajo en mi cama, estaba tan cansado.

Ahora podía dormir todo el fin de semana.

Bueno eso creía hasta que mi teléfono sonó.

Aún boca a bajo palmie a mi alrededor sin levantar el rostro, encontrando mi teléfono junto a mi, conteste sin mirar el identificador de llamada.

-¿Si?.

-Hermano mío, mueve ese trasero y comienza a empacar.

Levante mi rostro y frunci mi ceño.-¿Empacar?.

-Si, tu querida hermana tendra su fiesta de compromiso pronto así que, escoji fin de semana para qué puedas venir.

-Lo siento hermanita, aun si quisiera ir, me excedí este mes con algunos pagos y no tengo para comprar un boleto de avión.-dije mientras me levantaba lentamente de mi cama.

-Eso no importa, he depositado para tu boleto, compralo para hoy mismo, mi fiesta es mañana por la noche así que tienes que estar aqui.

Y horas después ya me encontraba tomando un vuelo, en verdad sabia muy poco sobre la relación de mi hermana, solo que el era hijo de un compañero de trabajo de mi madre y que llevan saliendo 4 años, pero nada más ahora mismo ni recordaba su nombre o simplemente nunca le preste atención a mi herman cuando me hablaba de el, pero en verdad deseaba ir, mi hermana y yo siempre fuimos muy unidos apesar de que ella es 3 años mayor y el saber que se va a comprometer es muy importante para mi estar ahí.

•••

-¿Cuánto se supone que tiene que seguir hablando?.-le susurré a Hobie que soltó una risa discreta, relami mis labios y miré el rostro emotivo de todos los invitados.

Mi madre ya había exagerado tanto en presentar a los prometidos que en verdad ya había perdido la emoción de ver entrar a mi hermana a el salón de fiestas con su novio.

-Creó que tu madre ensayó todo muy bien.-dijo para después tomar un trago de vino.

-JiMin, ven aqui cariño.- hizo un ademán con su mano mientras me sonreia enternecida.

Solté un bufido, pero aun así me acerqué.-ni creas que daré un discurso madre.-hablé entre dientes mientras le sonreía a la gente que miraban atentos nuestros movimientos.

-No lo harás, sólo quiero que estés aquí para cuando presente a tu hermana y a su prometido.-respondió acariciando mi mejilla.

Sonreí y guardé silenció al ver que las luces bajaron su intensidad, dejando al salón algo obscuro. Miré la puerta principal que era iluminada por un reflector banco y aplaudí cuando mi madre dio la orden de que mi hermana pasara.
Miré a Hoseok quien me giño un ojo, el sabía que mi felicidad era grande cuando se trataba de mi hermana, sabían que ella era algo muy importante para mi.

Mi mirada se fue directo a la hermosa sonrisa de Jimson quien asentía mientras pasaba por medio de los invitados.

Y me dirigí hacia el hombre que me había quitado un pedazo de su corazón.

La sonrisa en mi rostro se esfumó, mis piernas flaquearon, mis manos dejaron de aplaudir en cuanto mis brazos se pusieron rígidos, mi pecho dolía, me costaba respirar.

Todo a mi alrededor se torno borroso, sabía que me desmayaría, en cuanto mi hermana se acerco con aquel sujeto a su lado.

-Gracias por estar aquí pequeño moustro.-me sonrió mi hermana.-Amor te quiero presentar a mi hermano menor, su nombre es JiMin.

Lo miré fijamente a los ojos y este soltó la mano de mi hermana para extenderla hacia mi.-Hola JiMin, yo soy Min YoonGi.-dijo sonriendo ampliamente como si no me recordara.

O tal vez ¿no me recuerda?.

Los minutos pasaron y en verdad por mas que lo miraba actuando tan normal sonriendole a Jimson tan natural, ni siquiera me miro después de que mi hermana nos presentó.

Yo sentía que me volvería loco ahí mismo, me levante de la mesa y me dirigí al baño, me pare frente al lava manos y miré mi rostros.

-Ni siquiera he cambiado tanto.-susurré y frote mis ojos con una mano.

La puerta de el baño se abrió, baje mi mano y vi aquel rostro asomarse, aquel rostro que una vez me engancho.

Cerró la puerta con seguro a su paso, con una mirada provocadora y una sonrisa amplia, se paro frente a mi y guardo sus manos en los bolsillos de su pantalón.

-Tantos años sin verte JiMin.

Mis ojos se abrieron el doble, el hijo de puta me recordaba y había fingido no conocerme.