Capítulo 8. Acusada

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17 de septiembre del (10 días desaparecida)

Eric asintió con la cabeza y esbozó una pequeña sonrisa al ver a Astrid Welsh frente a él, no quiso ser grosero mucho menos con la apariencia que tenía la pobre mujer; llevaba el cabello suelto pero se veía a simple vista que se había tomado un baño y había esperado a que se secara por su cuenta sin peinarlo, al menos llevaba ropa que esta vez si combinaba.

Astrid por su parte solo asintió también al verlo como un saludo normal, cubrió su pecho con la chamarra abierta que llevaba puesta porque el aire de afuera le había golpeado y ella estremeció.

—Están en la cocina esperándote —le susurró la chica, dejándolo pasar.

Eric entró a la casa y esta vez se reconfortó que la calefacción estuviera puesta, avanzó detrás de Astrid que lo guiaba hasta la cocina; Eric había sido citado por Astrid para conocer a la familia de Irina que había venido desde Alemania a apoyar en la campaña hecha por Astrid para hallar a su prima, Eric estaba preparado y ansioso por conocer a Patricia y Dimitri. .

—Aquí está —les avisó Astrid, sosteniéndose del marco de la puerta, dejándole el espacio libre a Eric de entrar por si solo —El detective Eric Henderson, encargado del caso de Irina.

Cuatro ojos intensos se posaron en Eric Henderson con sumo interés y una quietud muy profunda, los contempló a ambos pero observó por un momento más al hermano de Irina, Dimitri Steinberg, por supuesto el parecido con su hermana había captado su atención completamente, tenía una mirada más fuerte que el de su hermana y sus rasgos eran más masculinos pero aun así conservaba su misma nariz, boca y cejas; la madre de Irina tenía el cabello rubio, casi platinado por las canas, le parecía ser un poco más vieja a pesar de tener hijos jóvenes, Irina no se acercaba ni a los treinta y Dimitri seguro apenas los había cumplido. Patricia se veía cansada, se podía deducir que había estado llorando, tenía los ojos enrojecidos e hinchados, no le encontró mucho parecido a Irina pero si a Dimitri, era extraño pero Irina se parecía a su padre y Dimitri a su madre.

—Hola, me alegro que haya llegado —el primero en saludarlo fue Dimitri que aunque no luciera que estuviese llorando por supuesto su melancolía era evidente en su voz y en su poca energía. —A decir verdad esperamos que pueda quedarse toda la tarde, necesitamos hablar con usted.

Dimitri se acercó para darle la mano, Eric la estrechó y vio a Astrid que aún permanecía en la entrada y que se fue con la excusa de buscarle una silla pues la mesa de la cocina solo contaba con dos.

—Claro, estoy dispuesto a quedarme todo el día si es necesario, me da gusto que estén aquí, también tengo preguntas que hacerles —le respondió Eric.

En menos de cinco minutos, Eric Henderson, Dimitri y Patricia hablaban en la cocina, él primero les dio toda la información que tenia hasta ahora y no se reservó ningún detalle, no pudo mantener la relación de Irina y Vladimir en secreto así que se lo confesó a la familia; fue de esperarse que se quedaran pasmados, incluso Patricia lloró en silencio mientras Dimitri le sostenía la mano, era su paño de lágrimas, un hombro donde llorar, le bombardearon las preguntas a Eric acerca de la relación, ellos querían saberlo todo y Eric también les respondió con lo que sabía.

—Sí ese hombre le hizo algo a mi hija...juró por mi vida que la pagará —sollozó Patricia, tapándose la boca y derramando lágrimas en silencio.

Dimitri se quedó con la mandíbula apretada, sofocándose el enojo y la tristeza al mismo tiempo, darse cuenta que su hermana les había mentido les dolía y ahora más que estaba desaparecida sin saber quien se la pudo haber llevado. Eric también les contó de Jean, el amante de Irina y que mañana mismo iría a interrogarlo pues Vladimir fue su primera opción por todo lo que Astrid le había dicho; les contó que lo interrogó y que también comprobó su cuartada y que existía la posibilidad que no podría ser el primer sospechoso.

El Rastro de Irina Steinberg©+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora