El Rastro de Irina Steinberg©+18

Capítulo 19. Teorias

18 de octubre (41 días desaparecida)

—¿Invitarás a Astrid Welsh, entonces? ¿O ya la desinvitaste? —le preguntó Vivian de modo inquisitivo, no quería ser muy lógica ante Eric pero era mala actriz, él detectó el gran interés por saber el asunto de la asistencia de Astrid a su pequeña celebración de cumpleaños.

Caminaban por el pasillo de los cereales en el super mercado, el carrito de compras los separaba porque Eric se fue hacia el otro extremo a ver la variedad de galletas que tenían el día de hoy; los ojos de su novia lo seguían hacia donde él fuera, no había escapatoria por lo que simplemente respondió para que ella ya no pudiera insistir o hacerse ideas desquiciadas.

—Su invitación todavía sigue en pie, a mi no me molesta pero si crees que no debería ir, entonces no le diré nada.

—No, no, está bien —aclaró con voz calmada —Tampoco me molesta que vaya a la fiesta, tu sabes que me da lástima por todo lo que está pasando, lo que debería es pasar tiempo con gente diferente.

—Ella lo intentó, lo de la boda no le resultó nada bien. Todo el mundo la veía raro y quizá no quiera ir a la fiesta porque creerá que la acusaran nuestros invitados, por cierto, ¿Quiénes irán? Dime que me hiciste caso.

—Sí, Eric —respondió con desgana, con terquedad tuvo que aceptar la condición de Eric para hacer la pequeña celebración, solo irían Daphne e Isaac, con eso bastaba, no podían darse el lujo de gastar en comida para tantas personas. —Contigo cada año es mucho peor, el año pasado fueron solo seis, ahora solo serán dos.

—Tres —la corrigió Eric —Astrid también es invitada, si es que decide ir.

—Claro y Astrid —dijo con poca convicción —Lo olvidé. Bien, entonces te deseo suerte, veremos que dice respecto a la invitación. Oye, ahora que hablamos de todo esto, ¿Le dijiste a alguien que te retiras del caso en enero?

Tocar el tema de nuevo dejó a Eric paralizado, miró hacia otro cualquier punto menos a la cara de Vivian, hacer eso sería condenarse, justo ahora la cara de Eric reflejaba la respuesta que Vivian no necesitaba saber.

—No, todavía estoy pensando en como decirle a Lorenz —Eric carraspeó para tratar de quitarse el malestar en la garganta —Me gustaría que me dejaras a mí el asunto, con presión no creo poder tener una buena excusa.

—Esta bien, no te presionaré más pero trata de hacerlo pronto, ¿Sí?

—Trataré —susurró con voz muy baja para que ella no se diera cuenta de lo dolido que estaba, de todas formas no era necesario ocultárselo a Vivian.

(...)

Eric Henderson leía con detenimiento los documentos que se le entregaron de la computadora de Irina, pensó que estando sentado en la cama de su habitación nadie lo molestaría pero los lloriqueos de Charlie lo desconcentraban un poco, lo peor de todo es que Vivian de vez en cuando entraba y no dejaba leer los archivos; suspiró de pura resignación porque no iba a poder tener una hora completa sin ruido, reconsideró mejor irse a otra parte la próxima vez que tuviera que verificar documentos importantes.

Lo que lo mantenía ocupado eran los archivos de Word que aunque no eran muchos, tenía que leer los cinco archivos uno por uno; daba la casualidad que los ingenieros no recuperaron casi nada, solo una carpeta y varios documentos tal y como le dijo Derek, las fotos no eran más que once y eran de cuando Irina tenía dieciséis y parecían ser de un cumpleaños y navidad.

Leyó los tres documentos que no eran más que recopilaciones de información para alguna tarea de la universidad, no eran más que biografías como Platón, Aristóteles y sus discípulos, supuso que debían ser de la materia de filosofía o humanidades. Cerró los tres archivos y abrió los últimos dos que le quedaban, el primero era un ensayo escrito en alemán, Eric empezó a perder fe en siguiente archivo, sabía de lo que se trataba, más tarea; verificó cuantas hojas tenía el documento nuevo (que ya era el último) y vio que no eran más que dos hojas y que ni siquiera estaban tan llenas, fue leyendo entre líneas cuando de repente se dio cuenta que esto no era un trabajo o ensayo, era un escrito personal, fue como si leyera los pensamientos de Irina.