Yuki se acercó al local y comprobó de nuevo su teléfono.
-"He reservado mesa en el local La reina de la noche a las 23:00. No llegues tarde ;)."
Comprobó la hora y eran las 21:42. Había llegado antes de tiempo, como siempre. Soltó un largo suspiro y observó el lugar. Era un pub del que salían luces neón e irradiaba calor. No era el tipo de lugar que él solía frecuentar. Yuki intentó echar un vistazo al interior pero el guardaespaldas del club se puso delante suyo y le miró por debajo de sus gafas negras.
-Prohibida la entrada a menores.
-Oh, no soy menor. Verá....
Yuki sacó su carné y se lo enseñó al gorila. Él lo observó durante unos segundos y se lo devolvió bruscamente.
-No puedes pasar, lo siento.- repitió con su voz grave.
-P-Pero...
-Hey dicho que no. ¿Ha quedado claro?- le medio gritó.
Yuki estaba optando por llamar a su amigo y decirle todo lo que estaba ocurriendo cuando escuchó una voz que le hablaba desde dentro.
-Déjale pasar, Jason. Si es su primera vez, hagamos que sea inolvidable.
-Como guste.- respondió el gigantón rechinando los dientes.
El guarda se apartó, dejando pasar a Yuki. Él abrió la puerta y una ola de calor le golpeó en la cara. A pesar de ser invierno y casi a grados bajo cero, dentro hacía un calor horrible. Dejó su chaqueta en el perchero y se adentró en la zona. Tras un pequeño pasillo se ocultaba la verdadera fiesta. La música invadía el local, que estaba hasta arriba, lleno de gente bailando, divirtiéndose y bebiendo como si no hubiese un mañana. Lo que más llamó la atención de Yuki fueron los chicos que bailaban en las barras de metal del escenario, seduciendo tanto a su público como al personal, que por cierto era completamente masculino. Yuki no pudo evitar apretar su mochila contra él, viendo toda la gente que le rodeaba. Se acercó a la barra y esperó a que uno de los asientos estuviera libre. Mientras tanto, Yuki se quedó observando al bailarín central. Un chico alto, pálido y espectacular, con el pelo recogido en una coletita y vestido con un sensacional traje de policía que dejaba ver su trabajado cuerpo. Hacía piruetas en una barra rodeada de luces y cortinillas de colores. Las clientas a su alrededor no dejaban de gritarle piropos y tirarle billetes de cinco a cien dólares. Yuki no podía apartar la vista hasta que el barman le llamó la atención con un suave carraspeo.
-Le pongo algo, apreciado cliente?- preguntó con una voz tranquila e ironica.
-Ehm, si. Un licor de manzana, porfavor.
-Sin o con?
-Perdón?
-Si se lo pongo con alcohol.
-Oh, no gracias.
El barman sonrió viendo como el pequeño chaval se encogía de vergüenza. "Adorable", pensó. Yuki tomó asiento y cogió el vaso que le tendía el gentil camarero.
-Tu primera vez aquí?
-S-Si.
-Chiquitín, te van a comer vivo como sigas con esa actitud de uke.
-Uke?
-Si. Uke y seme. Pasivo y activo. El que da y el que recibe.
-Q-Que?! Pero aquí no hacen esas cosas, no?
El barman simplemente arqueó una ceja y miró con sorna al chico de pelo rosado. De repente, una mano lo agarró del mentón y lo giró lentamente.
(Holiiiii!! Siento la tardanza pero estaba liadísima con otros proyectos y exámenes. Pero bueno, lo que importa es que el primer capítulo por fin ha salido a la luz. Disfrutadlo tanto como yo, mis pequeños pecadores!!!)
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My sweet Stripper
RomanceEsto es Yaoi hard. Mis queridos personajes serán los protagonistas de esta historia llena de amor, perversión y violaciones. Bienvenidos y bienvenidas, mis pequeños pecadores 7u7.