El fin de semana siguiente fui al mercadillo,para comprar embutido y unas latas para los dos animales que tenía en casa.Se escuchaba a las vendedoras alzar la voz,intentando hacer que viniesen clientes a sus paradas.
Yo seguí caminando,comprando lo que me hacía falta.Me encontraba pagando en la zona de embutidos,al escuchar una conversación entre una anciana de unos ochenta años y una de las vendedoras,la frutera.
—Yo no puedo quedarme a la gata,pero es muy bonita—le dijo la señora.
—Necesito que alguien se la quedé,ya tengo dos gatos en casa y ayer encontré a esta en la calle,no puedo tener más—respondió la frutera.
La anciana negó con la cabeza y se fue.Terminé de pagar y caminé hasta la parada de las frutas.Vi una caja en el suelo con una bola de pelo blanca en su interior,era una gata adorable.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Llamé a la frutera,que me atendió rápidamente y le señalé la gata.
—He escuchado que la quiere dar a alguien,yo puedo quedarmela.
La mujer sonrió ampliamente y cogió en sus brazos a la gata,me la extendió.Como pude la cogí y noté que se aferraba a mi,parecía gustarle.
—La cuidaré—dije con una sonrisa mientras acariciaba a la gata.
