• Un Secreto [DB] •

•2•

—Bien ya que no tengo nada que hacer aqui, me voy, ¿A qué hora estas disponible?—Dije

—Solo tengo este trabajo de noche(seguridad), en las mañanas le digo a Milk que trabajo de cartero pero en realidad aprovechó para entrenar—Se tapó la boca—No vayas a decir nada.

—Bien, bien, no sabía que tenías tantos secretos.

—Rió— y como te decía, en las mañanas puedes entrenar conmigo.

—Genial, ¿A qué hora?

—Te parece de:7am  a 5pm?

—Me gusta la idea,  pasa mañana a mi casa a esa hora.

Salí del bar y una vez que llegue a mi casa recordé como Goku lucía con aquel traje negro, la verdad no se veía tan mal.. ¿ugh que cosas digo?,me fui  a dormir , había sido un día muy largo.

~Narra Goku~
Eran las 6 am y Milk me despertó (como siempre) y empezó a gritarme para que me vaya al "trabajo" , detestaba que me gritara todo el tiempo pero no podía hacer nada, salí sin desayunar y recordé mi trato con 18, así que sin perder más tiempo use mi técnica de teletransportación para ir directo a su casa.

—¿Dónde estoy?—Dije al notar que estaba en una habitación al que nunca había entrado.

Pude notar que alguien dormía en una cama, me acerqué para ver de quién se trataba y mi sorpresa fue grande al ver que era 18, inmediatamente me alejé y trate de no hacer ruido, si se enteraba que estaba en su habitación es capaz de matarme.

—¡¿Goku?!—Dijo ella mirándome como si hubiese visto a un fantasma.

—Ah!—Voltee a verla— Lo siento 18 no fue mi intención yo use la teletransportacion y..— no acabe de hablar, ella me lanzabas cosas para que me fuera de su habitación.

Antes de que me cerrara la puerta en la cara pude notar que sólo traia puesto un escote y su ropa interior, creó que ya entiendo por que se enfado, pero no era para tanto.

~Narra 18~
Maldito Goku, por un poco y me ve desnuda, me puse mis clásicos jeans y salí de la habitación, vi como el saiyayin buscaba algo de comer en la nevera.

—¿Que crees que haces?—Coloqué una mano en mi cintura ,observando como se tragaba toda la comida.

—Ya que te entrenaré , creo que merezco algo de comida—Sonrió con la comida en la boca.

—¿Es que acaso tu mujer no te da de comer?

—No, Ella ya no hace eso desde hace mucho—Dijo con tanta naturalidad, como si no le importara, lo cual me sorprendió.

—Como sea, al menos guarda algo para mi —Me senté a su lado y comenzé a comer un poco de fruta del plato hasta que noté que me miraba mientras comia.—¿Que?

—No sabía que eras muy bonita de cerca, Krillin tiene buenos gustos—Sonrió un poco y continuó comiendo, no pude evitar sonrojarme, nadie me había dicho algo así en años y por una extraña razon me hizo sentir bien.

—No digas tonterias—Hice una breve pausa—Apuesto a que sabias que Krillin esta engañándome.—Dije sin poder callar lo que ya era obvio.

—¿Eso crees? Krillin te ama, no creo que él sea capaz de..hacerte eso.

—Un día lo seguí después de su trabajo y lo vi irse con una tal..Maron.—Apenas pronuncie ese nombre y Goku se atoró con un pedazo de pollo, me dió la impresión de que conocía a esa chica.—¿La conoces?

—Amm.. Digamos que era una antigua compañera y..bueno.. Tambien Era pareja de Krillin, no sabía que él seria capaz de hacerte eso, lo siento—Se limpió los labios que estaban lleno de restos de comida.

—Pero si sabes todo eso..¿Por qué sigues con él?—Me preguntó,esa era la misma pregunta que me hacia todos estos días.

—No tengo elección, además preferiría esperar a que él mismo me lo diga..—me recosté sobre mi  brazo.

—Yo también me siento así con Milk, la diferencia es que no creo que ella me engañe, seria una locura—Se rió un poco—Pero no me importaria si lo hiciera—Continuó comiendo lo cual hizo que me sorprendiera.

—¿Hablas en serio?—Pegunte atónita

—jaja claro que si, Milk no es feliz conmigo, todo el día se la pasa botandome de la casa y yo tampoco aguantaría estar bajo el mismo techo con ella.—Continuó comiendo sus fideos

—Parece que estas peor que yo—Dije y continué comiendo, Aunque no hayamos hablado mucho en lo absoluto no sabía que podíamos vivir situaciones similares.

Acabamos de comer y nos fuimos volando hacia un bosque para comenzar con el entrenamiento, en el camino me contaba muchas anécdotas graciosas de las cuales no tenía idea, como cuando Picollo y él intentaron obtener su licencia de conducir.