La Bella y la Bestia ║ TamTord

|| Cap 1 ||

⎯ Lo juras? ⎯dijo la mas pequeña de ambos mostrando su dedo meñique.

⎯ Lo juro ⎯dijo el de cuernos y unió su meñique con la de cuencas.

Ambos jóvenes juraron sin saber que su vida daría un giro tan inesperado.

◘•◘

Han pasado años y ahora el chico de cuernos ha cumplido la mayoría de edad mientras que la chica de cuencas aun no, quien sigue esperando con ansias la fecha de su cumpleaños para que finalmente el de cuernos deje de llamarla loli. Tamara aun es inocente en cierto sentido, por lo que no sabe el significado pero algo en su interior le dice que es un insulto.

Desde la primera vez que el chico de cuernos se atrevió a llamarle loli o tabla de picar, la menor contraataco llamándole commie, desde entonces esa palabras a sido su as bajo la manga. Ahora mismo ambos se encuentran en la casa de los Andersson, mas específicos en el cuarto de Tord.

⎯ Oye Tord ⎯dijo sin ganas mientras miraba el suelo dese aquella gran cama.

⎯ Mmh? ⎯respondió con un simple sonido sin despegar la vista de su manga hentai.

⎯ Estoy aburrida, que hacemos? ⎯la chica de cuencas se acerco caminando pesadamente con la mirada fija al suelo.

⎯ Bueno puedes... ⎯por un momento se quedo callado pensando en que responder⎯ Puedes salir al jardín si deseas

⎯ Pero yo quiero salir contigo! Hace horas estas leyendo esa...cosa, y parece que tienes fiebre por lo rojo que estas! ⎯estallo la chica de cuencas que se ponía en frente del chico de cuernos, al estar el contrario sentado le daba el control de la situación.

⎯ Aja, claro que tengo ojos ⎯respondió sin inmutarse.

La chica de cuencas al escuchar esas palabras se molesto, pues eso significaba que Tord no le había tomado ni la mínima importancia lo que dijo. Así que de un tirón le arranco de las manos el pequeño libro de dibujos.

⎯ Que es lo que tanto lees? ⎯con rapidez le arrebato de las manos el pequeño libro que tanto leía pero al querer ver uno de los dibujos una mano se poso sombre encima de ellos impidiendolo⎯ Tord? Que pasa? Porque me impides verlo?

⎯ Aun e-eres muy inocente para saber eso ⎯respondió con un leve color carmín en sus mejillas y le arrebato el libro de sus manos⎯ Lo siento pero es por tu bien ⎯miro a la pequeña para luego revolverle el cabello dejándola toda despeinada pero a pesar de eso se le veía tierna.

⎯Jum! ⎯la chica de cuencas se cruzo de brazos mientras hacia un pequeño puchero⎯ pero yo ya soy grande! ⎯se puso de puntillas para tratar de alcanzar el tamaño del mayor⎯ ves?

⎯ Sin trampas, Tammy~ ⎯puso su manga hentai a un lado de su escritorio para luego ponerse encima de Tamara y empezar a hacerle cosquillas.

⎯ P-pff!! jaja! T-tord para! ja ja ja! Por favor! ⎯dijo casi sin aire soltando unas lagrimas de la risa⎯ Po-por favor!! ja ja ja ja!!

⎯ No voy a parar hasta que me prometas que no volverás a agarrar mis cosas ⎯respondió con una sonrisa victoriosa en sus labios mientras le seguía haciendo cosquillas.

⎯ Ja ja ja! Bueno b-bueno esta bien! ja ja ja! lo prometo! ja ja! ⎯con lagrimas en sus ojos por la risa.

⎯ Bueno ⎯el mayor paro de hacerle cosquilla para luego levantar la mirada y prestar atención en la posición que estaban ambos⎯ E-em... ⎯se sonroja un poco.

⎯ Tord? pasa algo? ⎯la pequeña al ver el sonrojo notorio del contrario se preocupo.

⎯ He?! No, tranquila no pasa nada ⎯respondió mientras bajaba de encima⎯ Así que...que hacemos ahora? 

⎯ Que tal si... si hacemos un muñeco? ⎯junto sus manos y empezó a dar leves saltitos como si fuera una pequeña niña de 5 años.

⎯ Ok, solo por ti Tammy ⎯acepto rendido a la ternura de la chica de cuencas.

La chica de cuencas salio de aquella gran habitación y ahora se encontraba en uno de los balcones de la casa de los Andersson, aquel balcón daba una buena vista al gran jardín trasero de la casa que miro durante unos minutos hasta que un recuerdo vino a su cabeza...El día en que Tord le juro de que la iba a proteger de todo peligro, y realmente lo estaba cumpliendo. La chica de cuencas se había metido tanto en sus pensamientos que no escucho los pasos del chico de cuernos que se acercaban lentamente con la intención de darle un "pequeño" susto a la chica, todo iba bien de no ser por el mayordomo de la familia que apareció por la entrada informándoles que la Sra Andersson tenia que hablar seriamente con ellos.

El chico de cuernos solo bufo molesto mientras la chica de cuencas le regañaba, el mayordomo soltó un risa y se retiro del lugar. Unos segundos después ambos jóvenes bajaron encontrándose  con sus padres quienes los miraban con una sonrisa muy falsa, cualquier persona se daría cuenta de cual falsa es aquella sonrisa. Tamara se sentó delante sus padres al igual que Tord. No pasaron ni unos 5 minutos para que se formara un gran silencio incomodo que no tardo en romperlo el señor Andersson con unas secas y frías palabras.

⎯ Ustedes van a tener que casarse en una semana... ⎯el señor se levanto del mueble en donde estaba sentado al igual que su esposa.

⎯ Acaso...Acaso es todo esto una broma? ⎯la chica de cuencas pregunto, aun sentada, con una voz quebradiza tratando de mostrar una sonrisa, mientras unos brazos la rodeaban.

⎯ Como acaban de escuchar, tendrán que casarse dentro de una semana ⎯interrumpió la señora Ridgebell⎯ y no, no es una broma de mal gusto...

⎯ Tu madre y yo nos encargaremos de ti, y de tu vestido, mientras que el señor Andersson y su esposa se encargaran de ti -continuo el señor Ridgebell mientras fijaba su mirada en Tord.

Los dos menores se encontraban sin habla, no podían creer lo que sus padres les acaban de decir. Claro es muy normal que vengan tus padres y te digan que te tienes que comprometer con tu mejor amiga...Si muy normal que eso pase, no?

⎯ e-eh ⎯murmuro la pequeña Tamara, estaba temblando notoriamente pero los brazos de Tord la calmaban un poco.

⎯ Ningún pero ⎯respondió serio el señor Andersson para luego retirarse por los pasillos de aquella mansion al igual que su esposo. 

⎯ Lo siento hija... ⎯su padre era ahora quien tenia la voz quebradiza.

⎯ Como pudieron...COMO PUDIERON HACERME ESTO?! ⎯grito con fuerza haciendo que un pequeño eco resonara por todo aquel gran salón. 

⎯ PORQUE APOSTAMOS TU FUTURO POR DINERO!! ⎯respondió de una manera parecida la madre de la chica, quien ahora unas lagrimas recorrían sus mejillas⎯ Hicimos una apuesta con tu futuro, hace muchos años...Eramos jóvenes y ambiciosos que no pensamos que esa tontería afectara tu futuro hija...Yo- ⎯la madre estiro sus manos con la intención de acariciar el rostro de su hija pero rápidamente fueron apartadas de un golpe.

⎯ Ya no tienes el derecho de llamarme hija... ⎯la chica salio de aquel salón acompañada del chico de cuencas que traía una fría y asesina expresión.