Dr.R [Terminada]

Capítulo 11

Narrador: Desconocido
Fecha: Desconocida
Hora:21.46.30
Llegue a mi casa como de costumbre pero todo estaba muy callado. A esta hora Olympia ya debía haber estado viendo su serie favorita. Entro y todo esta apagado. Lance mis llaves a un lado y note un ruido extraño. Moví una de las cortinas y ahí estaba ella. Con una cinta metalizada en su boca llorando, mirando hacia mí aterrorizada. Sus manos también estaban atadas y algo lastimadas. Le quite la cinta de su boca y manos. Apenas hice eso empezó a llorar más fuerte. Tenía todo su cabello desordenado y el maquillaje también. No paraba de mirar sobre mi hombro. Vi hacia atrás y ahí estaba él, con un cuchillo en su mano. Se dirigía hacia mí pero yo evité que me hiciera algo, lo tire en contra de la librera. Segundos después él se levantó y con una fuerza increíble logró tumbarme hacia el sofá. Forcejeamos un rato y caímos al suelo. Yo me intenté levantar pero él tomó mi tobillo. En acto reflejo le di una patada en su rostro y corrí a buscar el objeto más pesado que pudiese haber. Al levantarme y correr él lanzó una botella de vidrio de decoración. Yo logré esquivarla. Tome el objeto y él se asusto. Así que intento quitarme el objeto, era un block de cemento, hemos estado haciendo remodelaciones así que hay unos pocos esparcidos por todo el lugar. Forcejeamos unos segundos y ahí fue cuando se dio cuenta que no me iba a ganar así que corrió hacia el interior debido a que yo bloqueaba la salida. Había lastimado a Olympia e iba a pagarlo. Me miro unos segundos con sus penetrantes ojos y siguió huyendo. Apenas vio que no tenía escapatoria, intento lanzarse encima mío. Estábamos cerca del baño de la casa. Así que lo golpeé con el objeto y cayó, en un segundo, su cabeza golpeó el lavabo y el suelo se lleno de sangre. Podía escuchar los sollozos de Olympia del otro lado. Me incline a tomar el pulso del tipo.
—Está muerto—susurre.

Olympia se acercaba a mí y me abrazaba por detrás. Unas lágrimas empezaban a caer.
—Lo resolveremos—decía mientras volvía mi cabeza hacia ella y me besa—lo resolveremos. No pasa nada.
—¿Cómo?—decía yo mirando sus intensos ojos cobalto.
—Esto es mi culpa,River. Yo...yo también hice algo. Algo muy malo. Él solo vino a cobrarse las cosas.

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-Fairymushroom