Solo toma mi corazón

Cap 2: Dos caminos

El sentimiento que sintió en ese momento fue abrumador, era algo que recorría su columna vertebral, se sentía frío y al mismo tiempo abrasador. El nombre de su amado jefe escrito en la pantalla de su celular no era algo nuevo ni que le sorprendiera, pero con los últimos acontecimientos era algo que le hacía pensar muchos escenarios desagradables, tal vez era la llamada de su despido o tal vez la llamada de sanción o suspensión, todas las cosas que su jefe podría hacer contra él, y aunque él tenía una posición de privilegio por su padre su jefe nunca se lo había hecho sentir, siempre se comportaba con él como con el conserje o la señora de la cafetería "Aquí cada quien tiene un trabajo, y es responsabilidad de cada quien hacerlo bien." Y eso era lo que él había querido siempre, ser alguien normal, alguien que no tuviera una familia tan grande y en el ojo público, alguien que no era visto por sus maestros como destacado sino alguien que tenía que cumplir con sus obligaciones y si las hacia mal iba a haber una consecuencia negativa, aquí no estaba papá que me saca de aprietos o soborna al policía o el de la prensa para que no salga a la luz cualquiera fuera su error.

"¿No vas a contestar?" preguntó Harry con una voz algo rasposa y cansada, mientras restregaba sus ojos con sus dedos y se trataba de espabilar un poco.

"Tengo algo de miedo de que sea mi llamada de despido" dijo en voz muy baja mientras sonaba el celular, estando un poco sorprendido por su insistencia, su jefe siempre fue una persona consistente, pero consciente de cuando debe culminar algo.

"Pues al mal tiempo darle prisa" dijo Harry para posterior dar un gran bostezo contagioso que hizo que se diera la vuelta de su amigo y se sentará en el borde de la cama con el celular en la mano derecha y la otra mano en su costado recordándose su dolor.

"Ese dicho no va así, es paso no tiempo" dijo un poco nervioso mientras se mordía un poco el labio y con decisión arrastraba el icono verde para contestar la llamada.

"Aló ¿Niall? Hijo, me tienes muy preocupado, ¿estás allí?" su voz gruesa del otro lado del celular hizo estremecerlo un poco y que la sensación de frío en su cuerpo fuera invadida por una ola de calor.

"¿Aló? Señor Liam lo siento mucho yo... yo... yo he tenido demasiados percances y no he podido rep..." pensando en todas las cosas que le pasaban sin poder ordenar sus ideas y como podría siquiera salvar un poco su puesto de trabajo y no quedar como un mal empleado y persona adulta irresponsable.

"Ni que lo digas, estaba muy preocupado por ti, no respondias y eso de por sí ya es raro, y luego faltaste, y me han llamado del seguro de la empresa que habías sido internado en el hospital y que estabas recibiendo atención médica por un accidente..." su voz se oía legítimamente preocupada, y eso le hacía sentir muy extrañamente feliz "...y luego en el hospital tu novio del cual no tenía ni idea me dijo que habías sido arrollado por un auto desconocido pero que el iba a cuidar de ti. Llame a tu padre, pero su secretaria me dijo que estaba muy ocupado entonces simplemente lo deje ir, pero me quedé tranquilo al saber que estuvo todo el tiempo contigo desde tu ingreso." Su voz se había tranquilizado un poco y ahora se podía oír cómo usaba sus llaves para entrar a algún lugar.

"Yo... " estaba un poco confundido con toda la situación, el hecho de que su jefe haya ido personalmente a verlo al hospital, el hecho de que un tipo totalmente desconocido el cual lo había arrollado, velado en el hospital y llevado hasta la puerta de su casa le mintió a su jefe inventando una relación sin su consentimiento, y más aún que él haya aceptado y no puesto cargos contra el tipo, no entendía siquiera el hecho de que cedió con total naturalidad que lo haya llevado a su casa en el mismo coche que lo arrolló, todo esto era una total locura que se estaba saliendo de control.

"¿Sigues en el hospital o necesitas que te llegue a recoger?" su jefe estaba siendo una muy buena persona en este momento, pero tenía que resolver todo esto para que dejara de estar preocupándose de esta locura de situación.