Prologo

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Era una vida normal, como todo un adolescente normal, estilo de niño rico pero con los bolsillos vacíos, modo fresco y natural pero con problemas en casa, cuerpo en forma pero podrido por dentro. Él no era como un adolescente normal, que no diera por ser como uno, pero todos sus problemas le ahogaban y no podía desahogarlos por sí mismo, ¿Por qué abocarse a un suicida, porque ir donde sabes que terminaras mal? Seriamente no entendía porque era tan estúpido, tantas charlas y tantas orientaciones, advertencias y consejos "No tomes" pero eso era lo último que pensaba mientras empinaba la botella dejando una quemadura en su garganta que le valdría una media maldición al día siguiente, gritaba por encima de sus pulmones y bailaba de una manera vulgar, nadie entendía su dolor, nadie trataba de hacerlo, y el no esperaba que lo hicieran, al ser un joven con problemas de actitud y de estima propia no tenía forma de explicar algo que no entendía ni el mismo, no estaba tratando de mejorar ni de empeorar, el solo quería estar allí y servir de algo, pero mientras más se esforzaba más se daba cuenta que no servía para nada.

Creyó que con independizarse iba a mejorar la imagen que tenía con sus padres, pero no, los constantes abonos innecesarios a su cuenta de "ahorros", aun no entendía como no tomaba toda la botella de pastillas, aun no comprendía como no era secuestrado por algún individuo necesitado al igual que él para vender sus órganos, pero qué sabía él sino apenas era un joven con 22 años, que ya debería haber sabido aunque sea algo de la vida. De que le servía haber salido con honores de la secundaria si en la universidad había cometido tantos errores personales que una simple sonrisa de un profesor era lo único bueno que recibía luego de pegar en la pared el 100 en Finanzas y Comercio Internacional. ¿Quién iba a creer que el niño sonriente genio hijo del empresario Horan tenía tantos problemas personales? Si él sonreía a todo mundo y todo mundo se tragaba la mísera de expresión cuando en su interior estaba que explotaba de sensaciones y humores. No le reprochaba a la vida de nada, más bien le agradecía, tal vez estaba haciéndose fuerte, pero aun recordaba aquella vez que su tío lo había llevado al parque de diversiones y se había perdido, su padre había echado maldiciones a su tío para toda su vida, él no había hecho nada malo, al contrario, Niall le agradecía porque esa vez puso en práctica todo lo que no debía hacer, lo había hecho bien, tenía 6 años pero aun así fue con el señor policía, lo cargó y lo ayudo a buscar a su tío, el cual al verlo le volvió el alma al cuerpo, después de ese incidente nunca pudo salir solo con él.

Él sabía que aunque pensara que estaba solo, nunca lo estaba, podía sentir los ojos en él, su padre siempre había sido sobreprotector, diciéndole que ahora no había nadie para protegerlo, y después dejando un folder con la gente que se acoja a tres casas de su apartamento en su escritorio con órdenes de vigilarlo, no le quedaba más que resoplar y sonreírle a su padre, él cual no estaba decepcionado cuando le dijo que no iba a aceptar un trabajo tan alto al apenas graduarse de la universidad, quería ver aunque sea una vez la cara de tristeza o ira en su cara como para él, pero en vez de eso recibió un premio y un abrazo por ser un joven realista y empezar desde abajo para "valorar por lo que luchaba", pero cuando aceptó ser asistente del embajador, con una paga miserable para ser un puesto algo alto nunca se imaginó que iba a ser recibido por un hombre que hacía honor a tan viril y tosco nombre, "Dime Liam" el hombre era un hombre alto y varonil con dos hijas y una esposa hermosa, no salía en la prensa ni en revistas como su padre, él era discreto y siempre trato a Niall con amabilidad diciéndole que cuando pudiera tener una oportunidad la aceptara porque no podría ser un simple asistente, él decía que imaginaba a Niall en puestos altos, había visto sus notas y merecía algo mucho mejor, Niall asentía y sonreía mientras arreglaba su pelo rubio sucio y su corbata que le incomodaba, él no se imaginaba en nada de eso, al estar en el ojo público desde pequeño le había asqueado tanta atención, decidiendo solamente conformarse con las sonrisas y las caricias en la cabeza por parte de su jefe, Niall sabía que si él quería podía hacer que Liam perdiera su trabajo y todo lo que él quisiera, después de todo su padre –Ministro en Finanzas del exterior- al tener un puesto más alto podía manejar al antojo su sección del gabinete del estado inglés. No se creía superior a su jefe por ello, lo respetaba y muy aparte de su enamoramiento lo admiraba por su vida tan... correcta.

Tenía amigos, claro que tenía amigos, los típicos jóvenes disfuncionales con superposiciones distintas a él, muchos se preguntaban cómo diablos hace para estar con ellos y haber tenido galardones honoríficos en la universidad, muy a su lastimado ego su amigo Louis respondía "Y cómo haces tú para salir con esa cara de perro y que no te lleven a la perrera" Niall siempre reía por su respuesta, porque siempre era la misma. Su amigo alto desgarbado Harry con su estilo desachirado y desaliñado le ponía de un modo tan cómodo y reconfortante, su voz pasiva y lenta, rasposa y desesperante si tenías una conversación a el – aunque se haya acostumbrado aún tenía ese efecto desesperante en el – era de un modo calmada y tan impactante para Niall cuando tenía días agitados. Y si querías una definición de Louis tenías que pensar todo lo contrario de Harry, maldito parlanchín, descarado y efusivo amigo, no cerraba la boca nadie, y siempre ganaba en las peleas verbales vendiendo su "masculinidad" no existente, porque si era honesto Louis parecía tan afeminado como una lesbiana en el closet. Tenía una novia linda que parecía más su mejor amiga, aunque cuando los mirabas en pleno morreo sacabas de duda cualquier cosa, pero la dudosa sexualidad de su amigo y la cara de perro abandonado de Harry cada vez que miraba la interacción indebida de su otro amigo y su novia era problema de ellos y no le concebía aunque siempre insistía con el "olvídalo, Louis nunca podrá aceptar que es gay" aunque claramente lo era.

Su familia era muy aparte de sus amigos, no podía poner esos dos sustantivos juntos en una misma oración, ya por el hecho de que su mamá detestaba a Louis, porque su padre tenía negocios ilícitos disfrazados de buenas acciones, siendo un secreto a voces su madre le había prohibido su amistad, a Niall nunca le importo, Harry por otro lado era diferente, ese chico podría ir a su casa a las 2 am y ser atendido por su madre con gran amabilidad y aunque él seguía diciendo que "El encanto Styles nunca falla", claro si el encanto Styles tenía una casa en cada playa de la Europa occidental y propiedades en América nunca fallaría, su madre como cualquier madre de una élite siempre elegía sus amistades con cuidado, con cuidado de que estuvieran a su nivel, la señora Anne era un amor aunque no sabía si era auténtico ya que viendo a su madre siempre lo ponía a dudar. Tenía un hermano mayor, un joven que cometió tantos errores en su adolescencia y que con mucha ayuda – financiera – pudo graduarse de la universidad, había sido siempre un ejemplo para él, un ejemplo de lo que no tenía que hacer día su padre, pero ahora se miraba tan pleno y feliz, con una esposa que lo atendía como un rey y un hijo tan carismático, Denise y Theo, siempre lo trataron bien cuando los visitaba, y sabía que era de verdad porque simplemente se sentía diferente.

Y así era su vida, sin rumbo y sin fronteras, no conocía un límite ni lo buscaba, no sabía su origen ni su objetivo y simple vivía por vivir, sin algo que lo mantuviera despierto y alerta, era solo una misma rutina, una misma y aburrida vida.

Pero todo eso iba a cambiar...

Solo toma mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora