Louren Bidecast

Capítulo VIII

¡¿Dónde diablos se metió?! La parte de un costado del avión se abre y yo entre en pánico. Estoy sola en un avión que se está deshaciendo en el aire, me aferro al cinturón de mi asiento y empiezo a rezar. No sé cómo saldré con vida de esto, no puedo creer que Louren con toda la historia de lo que me busco y todas esas estupideces, me abandonara asi.

Miro la abertura a un costado tiene que estar aquí, no puede ser. Me cuesta mucho abrir los ojos con lo fuerte que me golpea el aire que entra. Pero lo veo está parado justo en la abertura. No veo su rostro, ni siquiera si esta de espaldas o mirándome a mi ¿Por qué no hace nada?

—¡Louren! — camina hacia mí y antes de que llegue, algo se lo lleva hacia un costado.

—¡Lucine, ni se te ocurra soltarte! ¡quédate donde estas! — cubro un poco mi vista y lo veo sosteniendo violentamente a alguien contra una de las pareces del avión ¿Qué está sucediendo?

Miro fuera del avión y veo que estamos cayendo a gran velocidad ¿la idea es quedarme aquí hasta que nos estrellemos? Igual no veo otra alternativa, sentada o no sentada aquí, vamos a estrellarnos y morir, al menos yo, no sé si él pueda morir. Veo los arboles acercarse, estamos muy cerca del suelo y comienza a desesperarme.

—¡Louren! ¡por favor! — no sé qué le estoy pidiendo exactamente, solo no quiero morir.

Mis lagrimas caen sin control. Justo cuando me estoy despidiendo de mi vida, lo veo acercarse a gran velocidad y arranca mi cinturón de seguridad. no me lo pienso dos veces, me tiro a él, algo me dice que me aferre a él. Debe ser porque es la única salvación que tengo, aunque dudo que podamos salvarnos.

—agárrate lo más fuerte que puedas de mi— grita sobre todo el ruido.

Envuelvo mis brazos en su torso y el hace lo mismo conmigo, levantándome un poco en el aire. Todo se mueve rápido y cuando logro darme cuenta de que está pasando, me doy cuenta de que hemos saltado del avión. Louren cubre gran parte de mi cuerpo con el suyo, mientras caemos en picada. Cierro los ojos con fuerza, esto son mis últimos momentos con vida.

Siento la primer rama de un árbol estrellarse en un hombro de Louren y miles empiezan a golpearnos por todos lados. Uno de mis brazos castiga contra algo y puedo sentir el sonido de mi hueso quebrándose en dos, justo cuando caemos al suelo.

Me duele todo, cada fibra de mi cuerpo está quejándose y mis oídos zumban fuertemente. Todavía me sujeta con fuerza, pese a que ya estamos en tierra firme. Mi cabeza da vueltas, estoy muy mareada y de a ratos pierdo la conciencia. Aun asi no puedo creer que este con vida. O tal vez esté a punto de morir, no lo sé. Abro los ojos y veo a Louren a un costado, ya me ha soltado, parece que me he desmayado unos segundos. Su cuerpo está totalmente cubierto de sangre y tiene los ojos cerrados ¿está muerto? Intento moverme, pero me cuesta machismo, además del dolor que me hace sentir.

—¿Louren? — murmuro, no logro que mi voz suene más fuerte. Pero ha abierto sus ojos, no puedo creer que esté vivo con una caída asi. Pero él no puede morir ¿o sí?

—Pensé que habías muerto, te hable hace unos segundos y no respondiste. Aun no puedo moverme, solo quédate quieta un poco más— termina de decir esto y vuelvo a cerrar los ojos.

**

Me remuevo de a poco, mientras siento como tela rosa todo mi cuerpo, por suerte ya no me duele nada. Un momento ¿me morí? Abro los ojos, estoy en una inmensa cama, en una inmensa habitación, ¿Qué es todo esto? Me enderezo de a poco, tengo miedo de que algo se desarme dentro mío. Acabo de sobrevivir a una caída de avión, no puedo creerlo. Tengo un yeso en el brazo, parece como si hace rato me lo han puesto. O algún medico es muy malo haciendo esto.