LA TORMENTA • Claumilia

🌩C U A T R O 🌧

Había pasado una semana desde que sucedió aquel show que alborotó a todos los estudiantes.

Claudio no le hacía caso a Emilia, no hablaba con ella, no la miraba, ni siquiera la pensaba. O eso creía ella. La realidad era otra. Claudio se atormentaba todos los días pensando en cómo podía ser tan cobarde y no enfrentar a Emilia.

Los alumnos se sentían incómodos estando entre ellos pero no decían nada.

Y ellos no eran tontos lo notaban. Por eso uno u otro se iba de lugar.

Ulises, León y Keiko se la pasaban con Emilia. Tony, Machu y Silverio con Cláudio. No podían dejarlos solos, por más que intentaban que terminaran no lo hacían y eso hacía que se desesperaran por buscar una solución a su problema, aunque la antes mencionada fuera la única. Ya no podían reconciliarse si ya no había amor.

—Chicos, en serio, si quieren vayan a la clase. Yo no voy a entrar.

—Yo tampoco —dijo León y se sentó.

—Y nos vamos a quedar aquí —también se sentó.

—Contigo —Keiko los imitó y abrazo a Emilia.

(...)

—Emilia no va a entrar—dijo Machu.

—¿Por?

—¿No es obvio? No quiere ver a Cláudio ni en pintura.

—Pues no tiene el derecho a ponerse así, él no se anduvo acostando con cualquiera.

—Claro, cómo es tú amigo... Cláudio estuvo con más de una chica en este mes —intervino Manuela.

—¿A ti quién te metió? —salto a la defensiva Machu.

—Ya cálmense. No vamos a lograr nada pelearnos por esto. Tenemos que hacer que Cláudio este feliz.

—¿Y Emilia? —volvió a interrumpir Manuela.

—Emilia no nos importa —dijo Silverio —Ella ya tiene a sus amigos.

La chica rodó los ojos y se fue.

(...)

La clase con Gabriel había acabado. Emilia no se había presentado.

Claudio iba caminando por los pasillos. Necesitaba pensar, no podía creer que a sus 19 años tuviera una relación tóxica, una relación en la que si uno sufría el otro también aunque no fueran apegados los problemas.

—Que bueno que te encuentro. Quiero hablar contigo —León lo detuvo.

—¿De qué? —ahí iban con otro sermón.

—De Emilia. Creó que es evidente.

—¿Qué quieres saber?

—No quiero saber nada. Quiero que termines con ella.

León se sumaba a lista de las personas que se habían metido en su relación.

(...)

Las clases se pasaban demasiado lentas y aburridas, quizás por que no hacía nada, se quedaba viendo a un punto fijo. Ulises lo notó pero no dijo nada. Extrañamente la convencieron de que entrara a clases y sabía que si le decía que se pusiera a trabajar se iría. Además solo tenía planeado entrar a las clases en las que Claudio no estuviera.

Después de media hora, por fin, las clases acabaron. Emilia tomó sus cosas y se fue. Ulises no hizo nada por detenerla. Esa actitud ya lo estaba cansando.

(...)

—No tienes el derecho a meterte en nuestra relación.

—Claudio, ustedes solos no podrán hacerlo. No son lo suficientemente fuertes para terminar su relación. Lo entiendo, son dos años de pareja tirados a la basura... Pero para su bien.

—Tengo que irme. Nos vemos luego —salió de la cafetería.