Había días en los que Jungkook se despertaba y llamaba a sus padres al no reconocer sus alrededores. Aún le costaba aceptar que tan lejos ha llegado.
Cuando era menor difícilmente podía imaginar que llegaría a estar en el palacio, no solo por su biología si no que por sus recursos económicos también.
Nació en una familia de clase media, no morían de hambre y siempre estaban juntos a la hora de comer, pero no podían permitirse ni un solo lujo. Sin embargo, cuando cumplió 10 años su padre, el principal trabajador de la casa, enfermo gravemente y a pesar de que se pudo curar, su jefe lo había despedido por estar incapacitado para trabajar en labores que requirieran esfuerzo.
Su mamá había tenido intenciones de trabajar en jornadas completas, pero como beta no había muchos trabajos que dejaran una paga decente en la pequeña ciudad donde vivían.
Sobrevivieron a base de sus ahorros por un tiempo y Jungkook honestamente no está seguro de cuándo fue que el dinero empezó a escasear. Quizás fue el día en el que se tuvieron que mudar a un cuarto rentado para los 3, o el día que empezó a faltar a clases para ganar dinero, o tal vez el día en el que en vez de comer 3 veces al día paso a ser solo un mísero sándwich.
Él nunca se quejó ¿Cómo iba a hacerlo? Podía ver como sus padres se sentían tan inútiles al no poder salir adelante e intentaban a toda costa, conseguir algo de dinero para mantenerse a flote.
De alguna manera consiguieron estabilizarse un poco tras mucho esfuerzo cuando el tenía 13 y el pudo volver a la escuela regularmente donde se esforzó por sacar buenas notas y nutrirse adecuadamente para continuar en los deportes que tanto le gustaban.
Todo iba demasiado bien, incluso parecía que pronto podrían rentar un piso más grande.
Sin embargo, un día que regresaba después de un partido, donde se le había considerado el mejor jugador, vio a su preocupado padre quien, al notar su presencia, le dijo que le acompañara al hospital.
Resulta que su mamá estaba esperando un cachorro pero al no haber recibido los suficientes nutrientes, tanto ella como el feto peligraban.
En el hospital les informaron que la cachorra que su mamá llevaba tenía 7 meses y era muy pequeña. Todos estaban sorprendidos ya que en ningún momento su madre había mostrado síntomas. El corazón de Jungkook casi se rompe al ver claramente el anhelo y la desesperación en la cara de sus padres al estar a punto de perder al inesperado pero amado, nuevo integrante de la familia.
Jungkook no soporto la idea de esperar a que su hermana o incluso su madre muriera y luego les cobraran una alta cuenta por el tratamiento médico por lo que se dirigió a la oficina del gobierno más cercana y pidió uno de aquellos papeles que todo padre odiaba firmar.
Cuando pudo entrar junto a su padre a ver a su ya despierta mamá, tuvo que aguantar el llanto al verla tan débil y les pidió que lo escucharan.
Ambos se negaron rotundamente a firmar aquel papel por más que él les insistió que era lo que él quería.
Le tomo una hora de agitada discusión el poder conseguir que su padre firmara y con un abrazo y un beso a la frente consiguió que su madre también lo permitiera.
Así fue como al día siguiente entregó el formato y un médico lo reviso para asegurarse de que tenía una buena condición física.
Una semana después su madre estaba recibiendo un mejor tratamiento y el pronóstico había mejorado para su aún no nacida hermana. Su padre era el único que pudo acompañarlo a la estación de trenes y este le dio un fuerte abrazo y también le pidió que volviera pronto a casa.
ESTÁS LEYENDO
Fresas y Menta {ROYAL OMEGAVERSE JINNAM}
FanfictionNamjoon nació y fue criado para volverse rey de Valencia. Todo el reino pensaba que el sería un gran y poderoso alfa, estaban seguros de ello, pero al cumplir los 18 años se presento como un omega y todo se vino para abajo. Ahora esta esperando un c...