Fresas y Menta {ROYAL OMEGAVERSE JINNAM}

Capítulo 4

Jimin estaba agotado. Su viaje a Valencia había tomado más de lo planeado. Como guardia real su deber era asegurarse de que su amo estuviera bien por lo que muchas noches se mantenía despierto por varias horas y se levantaba temprano para conseguir un buen desayuno.

En este viaje solo eran él y Taehyung, ya que Azure se encontraba de momento en conflicto con otro reino y no podían dejar que sus guardias se marchasen por si es que ocurría una invasión, incluso si Taehyung era un valioso invitado.

Como parte del linaje de la familia real de Valencia, Taehyung era amablemente recibido en Azure donde se le permitía quedarse en el palacio con la familia real.

Desde su primera visita poco después de la muerte de sus padres, cuando él tenía 14, se le asigno un caballero como protector y al ser cercanos de edad, también le dieron a Jimin -quien apenas empezaba como aprendiz- una oportunidad para probar que tenía lo necesario para eventualmente volverse un caballero.

Ambos se llevaron estupendamente y cuando su otro guardia tuvo que marcharse al frente de la próxima batalla, Jimin quedo como su principal escolta. Taehyung también decidió extender su estadía en Azure por tantos meses que ya ni siquiera estaba seguro de reconocer a Valencia como su reino.

Hasta hace poco había decidido ir a ver a Namjoon para hablar de algunos asuntos diplomáticos -y personales-, pero poco antes de salir se entero de que su tío, el rey, había muerto y retraso su viaje.

Intento sacar más información de los reyes de Azure, pero ellos le dijeron que había cosas que eran mejor que discutiera con su primo personalmente y también, que por favor aprovechara para pedir apoyo en caso de que la guerra se desatara.

Solo esperaba que su primo lo ayudara y no estuviera tan ocupado.

"Jiminieeeeee" Gimoteo Taehyung "Ya me canséeeee. Me duele mi traserito."

"Ya cálmate, ya casi llegamos al palacio."

Taehyung dejo salir otro sonido lastimero, pero se mantuvo callado mientras observaba el reino donde creció.

De alguna manera se sentía diferente. Había una especie de tensión en el aire, pero también podía percibir un aire menos tosco, con menos olores tan penetrantes como los que acostumbraban invadir las plazas a causa de que por lo general, únicamente habían alfas en las calles.

También pudo ver distintos pósteres de propaganda a favor del reino conservador, pero le sorprendió gratamente el ver muchos más que pedían igualdad para todos.

Iba a mencionarle esto a Jimin, pero cuando lo volteo a ver las palabras se atoraron en su garganta.

Era la hora del atardecer y el sol provocaba que la luz generara una bonita sombra sobre Jimin, además de que las nuevas prendas que vestía -ya que su antiguo uniforme apestaba- resaltaban su figura y su cabello naranja se movía suavemente con la cálida brisa.

Taehyung quería en ese momento sacar su caballete, poner un nuevo lienzo y empezar a pintar al amor de su vida tal y como se veía en ese momento. Aquella imagen debía de ser inmortalizada para siempre, era simplemente perfecta, como Jimin.

Si le preguntaran cuando surgieron sus sentimientos por su mejor amigo él no sabría responder con exactitud.

Cuando se conocieron no pudo ignorar la belleza del otro y sus recién descubiertas hormonas adolescentes lo impulsaron a cometer un par de estupideces.

Cuando tenían 15 se dieron su primer beso a base de curiosidad inocente y con el tiempo fueron probando distintas cosas.

No fue hasta que un chico acaricio con demasiada ternura el cabello de Jimin, que se dio cuanta de que no era simple atracción por la pubertad si no que su corazón deseaba intensamente al otro hombre.