Capítulo 6

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Jung Hoseok brillaba como ningún otro.

Su sonrisa solo podía competir con el mismísimo sol y su presencia era casi imposible de ignorar. Parecía tener un don para quedarse grabado en la memoria de otros.

Sin embargo, llevaba un par de semanas sintiéndose como si un frío envolviera su corazón.

Mucho antes de su nacimiento, su padre tuvo que huir de su hogar en otro reino ya que lo echaron de su hogar y acabo en las calles de Valencia. Ahí fue encontrado por un empresario de altos ingresos el cual lo llevo a su casa después de ser atraído por la belleza del omega.

Hoseok nació de esa relación sin embargo no tomo mucho tiempo para que se diera cuenta de que las cosas no eran tan bellas como aparentaban.

Aquel empresario, Jean, solo tenía a su padre como concubino y Hoseok no era mas que uno de sus hijos "de sobra" con los que podría hacer negocios.

Para salir de aquel lugar Hoseok tenía que pagar por su libertad, pero siendo un niño solo lo conseguiría mediante la paga que daba el gobierno por volverse un caballero; por lo que tuvo que dejar a su padre y a su más grande pasión, el baile.

Las cosas le fueron bien en la academia y lo mandaron al palacio para completar su entrenamiento. Ahí conoció a Namjoon con quien congenio y se llevó de maravilla.

Él era la definición perfecta de lo que un alfa debía ser, pero había algo dulce en él que lo diferenciaba de otros alfas vulgares y arrogantes. Hoseok le tenía mucho aprecio, pero el día que llego Yoongi al palacio muchas cosas cambiaron.

El hecho de que Namjoon aceptara a Yoongi como regalo lo asqueo mucho y se distancio de su amigo. En el fondo sabía que Namjoon no trataba al omega como Jean a su padre, pero eso no quitaba el mal sabor de boca que le daba cada vez que veía a Yoongi mirando al suelo mientras asentía a cualquier cosa que le decían. Le rompía el corazón.

Un día le encontró leyendo un libro acerca de la economía del continente y su garganta hizo un ruido de sorpresa muy extraño, no porque dudara del intelecto del omega, si no porque la luz de la luna que se filtraba por la ventana hacía que su cabello negro brillara provocándole algo similar a dinosaurios en el estomago.

El otro chico se sorprendió por haber sido descubierto e inmediatamente le suplico que no dijera nada y con lagrimas en los ojos le dijo que haría lo que fuera con tal de que no lo delatase.

A Hoseok le tomo varios minutos el calmar al mas pequeño de lo que parecía un ataque de pánico y cuando lo consiguió lo acompaño a su habitación, prometiéndole que su secreto estaba a salvo con él.

"Sabes, la verdad es que fue muy tonto de mi parte hacer eso... No debí" Hoseok estaba a punto de decirle que no era cierto pero el otro continuo, pero esta vez viéndolo a los ojos "Yo... yo no se leer muy bien. No he leído un libro en... no lo se ¿meses? ¿años? Pero eso no importa, no lo volveré a hacer. Gracias por acompañarme, que tengas una linda noche."

El omega cerró la puerta, pero Hoseok no se pudo mover por varios segundos mientras en su cabeza se repetía la bonita imagen de aquella pequeña pero triste sonrisa.



Al día siguiente, Hoseok busco al omega en todo el palacio y lo encontró en la sala de música.

Se quedo impresionado al ver su expresión tan relajada y se sintió un poco mal al quitarle su momento de relajación cuando lo saludo.

"Hola de nuevo, yo- "

Fresas y Menta {ROYAL OMEGAVERSE JINNAM}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora