Capitulo 4

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Cambio de salón ...

Al parecer, éramos demasiados alumnos en un salón ¿45 alumnos son demasiados?... Yo pensaba que era una cantidad normal por qué siempre fuimos muchos en un salón.

La cuarta parte del salón se iría al otro paralelo, mis amigas y yo rezabamos para que no nos separaran.

Pero Dios no nos escucho.

Yo fui una de la cuarta parte que tuvo que irse del salón ...extrañaré a mis amigas y ellas a mi ¿Verdad?.

Se veían tristes por qué me iba a otro salón, pero nos veríamos en los recreos y seguiríamos en contacto, sería un nuevo comienzo dónde nadie me conoce, tal vez halla no hayan chicas que me molesten.

Eso pensaba...

Llegué al otro paralelo junto a otras compañeras, todas nos miraban con sorpresa.

Al parecer nadie les había dicho que iríamos a su salón a quedarnos.

Todas nos miraban, pero a mi me miraba una chica en particular, no la conocía, tenía una mirada extraña, no podía descifrar su mirada, pero hizo que se me erizára la piel.

- Niños presten atención, ellos serán sus nuevos compañeros, espero que los traten bien - dijo la profesora, nos iba asignando nuestros asientos por estatura, y para mí mala suerte me tocó sentarme junto a la chica de la mirada rara.

- Hola, soy Rina Sainoji, espero que seamos amigas - dice ella con una sonrisa, por su expresión no pude saber si era sincera o no, ella me pone nerviosa.
-Hola soy Nana, espero que nos llevemos bien - le di una sonrisa sincera, yo esperaba que todo fuera bien.

Llegó la hora del recreo, fui de las personas primeras en salir a ver a mis amigas, pero no pude llegar a nuestro encuentro por qué...

- Nana, ven a comer conmigo - me invitó Rina aunque parecía más una orden, eso creo, parecía no tener amigos así que pensé que tal vez sea una forma de llevarnos mejor así que...
- Está bien, pero solo por hoy, por qué mis amigas me esperan los recreos para vernos - parecía no gustarle lo que le dije, pero no me dijo nada y me indico que la siguiera, yo la seguí hasta una esquina, nos sentamos y empezamos a hablar.

- Oye ¿Porque no tienes amigas? - le pregunté y ella pareció enojarse un poco pero me respondió tranquila...creo...

-Porque no he encontrado a una amiga indicada para mí, eso creía por qué ya apareció la indicada - dijo mirándome a los ojos, yo no lo entendí así que dije... - ¿Quién es? - con cara de curiosidad, ella se quedó mirandome por un momento y dijo...
- tú - a mí solo se me ocurrió decir una cosa... - claro, pero en los recreos tengo que ir con mis amigas del otro salón, así que solo estaremos juntas en clases - mala idea haberle dicho eso...
-Pues tendrás que dejar a tus amigas y quedarte conmigo - dijo en forma de orden, me estaba empezando a asustar.

Me levanté del suelo con la intención de irme, pero ella me sujeto del brazo y me jaló violentamente hasta el piso obligandome a sentarme.

Me estaba clavando las uñas en el brazo...en verdad me dolía.

- Me harás caso en todo lo que te diga, de lo contrario... - metió su mano libre en su bolsillo y saco un cutter, ahora estaba muy asustada y empecé a llorar del miedo por que ella lo estaba pasando cerca de mí cuello.

- Vas a decirle a tus amigas que ya no las quieres ver nunca más
- me ordenó a la vez que me arrastraba del brazo hasta el patio y me dijo que le dijera dónde estaban mis amigas, al decirle dónde estaban, ella se quedó detrás de mí apuntandome con el cutter en la espalda.

Mis amigas me vieron y se preocuparon ya que estaba llorando.

- ¿Que te pasa Nana? ¿Porqué lloras? ¿Ella te hizo algo? - dijo Mayu mirando a Rina con una mirada desafiante, Rina solo sonreía mientras rozaba el cutter en mi espalda de forma discreta, tenía miedo, pero no quería que le hiciera algo a mis amigas, así que solo hablé ...

- Ya no podemos seguir siendo amigas, lo siento - dije con la mirada vacía y llena de temor, ellas no entendían por qué les dije eso.

Antes de de que ellas me preguntarán el motivo, Rina me jaló del brazo hasta la esquina donde inicio todo.

- Ahora eres mi amiga y no podrás tener a ninguna otra amiga, de lo contrario... - acercaba el cutter a mi cuello, estaba muy asustada, temia por mi y por mis amigas.

- Está bien, seré tu amiga - dije con una sonrisa forzada

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El vacíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora