Capítulo 2

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Odio que wattpad me quite las rayas de dialogo, me disculpo por el asqueroso formato de este sitio

Ver partir a su amigo con tanta prisa le hizo sentir que no había hecho las cosas bien por él. Shinsou era alguien cerrado, más bien frío y distante, y esa había sido una oportunidad de oro para congeniar con él. All Might y él había estado de acuerdo en que él era una pieza clave para lo que había ocurrido en su mente aquella vez que pudo ver el reflejo de los que habían sido usuarios de esa habilidad que ahora él poseía. Hacer una buena relación con Shinsou era importante, puesto que en algún punto terminaría solicitando su cordial ayuda para comprender y explorar más su interior.

Debía ser un favor que tendría que mantener en secreto, lo había estado pensando: nadie con un poco de consciencia estaría de acuerdo en que él y Shinsou se juntasen a hacer algo tan peligroso como experimentar con su propia mente y recuerdos. Tampoco estaba seguro de que Shinsou pudiera hacerlo, pero debía arriesgarse, tenía que consultárselo y de paso, ayudarle a experimentar con sus propias capacidades para conocerse a sí mismo y mejorar su técnica. Era un negocio redondo, lo ayudaba a perfeccionar sus habilidades a la vez que exploraba sus límites.

No dejó escapar la oportunidad y los siguientes días fomentó esa amistad. Un lazo del cual sostenerse cuando el momento de la verdad llegase. Se había tomado la molestia de hacerlo no por hipocresía, sino por temor a ofenderlo. De lo contrario ya hubiese sacado el tema, pero Shinsou era un chico sensible y de buen corazón, no quería ser visto como un villano, como alguien propenso a caer al lado oscuro, y pedirle algo como eso podía significar un agravio a su persona. Se dedicó a examinarlo, a tomar apuntes de detalles y comentarios, intentar encontrar algún rasgo que delatara si era una persona en la cual podía confiar esto.

Al paso del tiempo comenzó a notar que Shinsou le tenía un aprecio especial. Era algo difícil de explicar en sus notas, pero notaba una actitud diferente cuando se relacionaban, incluso en la distancia. Su manera de sonreír, de verle, el tono de su voz, el nerviosismo constante y el rubor que de vez en cuando alcanzaba a ver en sus mejillas cada vez que se decían algo positivo. Lo encontraba tierno, como un niño pequeño que buscaba cariño y no podía evitar sentir un lazo especial con él.

Fue otra noche más, mientras estaba en su cuarto meditando en las reacciones y motivaciones de su amigo para actuar de ese modo, cuando escuchó que llamaban a su puerta. Se levantó a revisar y se encontró con esos ojos oscuros que le analizaban.

-Shinsou, ¿cómo estás? -se pateó mentalmente por decir algo tan casual y poco natural. Tanto pensar en él le estaba pasando factura.

-Hola, Midoriya -bajó la voz, no quería que la conversación llamara la atención de los vecinos.

-¿Qué... qué te trae por acá? -no quería sonar como que lo estaba corriendo, pero tampoco iba a ocultar su curiosidad.

-Yo...

-¿Quieres pasar?

Un momento de privacidad como ese no podía desaprovecharse, Deku lo sabía. Era un ahora o nunca. Tal vez en medio de la confianza podría ser capaz de sacar el tema a la luz.


Shinsou había tomado la decisión definitiva. Las dos semanas pasadas habían sido una tortura para su mente. Lo que había comenzado como un beso de curiosidad -un beso para satisfacer una necesidad absurda- se había vuelto en algo más potente. No paraba de pensar en esos labios que habían sido suyos por un momento. Había probado la gloria por unos instantes y luego lo había perdido en un adiós que no había podido sostener.

Soñaba con sus besos, con tocar su piel, con el contacto constante y romántico de un joven que ansiaba el llamado del amor.

-Izuku -practicaba su nombre por las noches mientras se tocaba morbosamente. Imaginando con culpa alguna situación indecorosa y justificable como para satisfacer su libido inflamado de sed por él. Un chiquillo risueño, distraído e interesante, con un fuerte sentido del deber que era imposible no admirar.

El besoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora