Capítulo 5

240 36 17
                                    



Lamento la demora, ha sido un mes muy doloroso para mí. Perdí al amor de mi vida y mi mejor amiga en un instante, mi corazón está hecho trizas, mi vida es un fracaso, mi padre cada día está peor, mi salud mental y física deteriorada, pero aquí estoy, intentado hacer algo que contenga mi espíritu lejos de la muerte. Un gusto compartir esto con todos.'.

-¡¿Me dirán lo que carajos están haciendo?! -gritó al entrar y azotó la puerta para cerrarla, provocando que las paredes temblaran y atrajeran la atención de más gente afuera; escuchó golpecillos de otros curiosos que se acercaban a ver si todo estaba bien, lo que lo sacó de quicio- ¡Largo de aquí imbéciles!

Hubo cuchicheos inentendibles, los chicos habían notado la ira encendida de su compañero, lo cual significaba que era mejor dejarles en paz. Las pisadas alejándose les indicaron que nuevamente estaban a solas.

-¡Hablen! -excepto que, Izuku y Shinsou, se encontraban a merced de la persona más irascible del grupo y no podían huir de él tan fácil.

-¡Ya te lo dije Kacchan!, sólo le ayudo a Shinsou con su técnica -se apresuró a contestar, iba a sostener su mentira hasta el final.

Bakugo dio dos grandes pasos hacia la cama y miró al chico que se cubría apresuradamente su piel expuesta; cerró las piernas por reflejo, dejando en claro que había sido por algo más allá de un "ejercicio simple para ayudar a Shinsou", su mirada se nubló de celos y se giró a mirar a Shinsou, que de vuelta se había acomodado la ropa y actuaba como si nada hubiese ocurrido.

Clavó su mirada una vez más en Deku, no quería mirar de nuevo a Shinsou o explotaría en golpes contra él.

-¡Ayudando a ese pelmazo!, sí, claro, ahora quiero la verdad.

Viendo que el rubio estaba al borde de agredir a Izuku, Shinsou sintió que era su deber intervenir.

-Me estaba ayudando con mi...

-¡Tú cierra la maldita boca, fracasado! -le gritó dándole la espalda.

-¡Kacchan, no le hables de ese modo!

No pudo contenerse más, se echó sobre Deku, sosteniéndolo por el cuello de la camisa. Shinsou comenzaba a enfurecer por la violencia con la que el tipo actuaba, pero no quiso intervenir y decepcionar al profesor Aizawa al iniciar una pelea injustificada.

-Deku, inútil, ¿tienes idea de lo que él te está haciendo?

El chico miró a Shinsou por el rabillo del ojo, preocupado por la posible reacción que fuese a tener en caso de que quisiera intervenir. Sería el peor escenario para ambos, Katsuki nunca había sido una persona paciente ni respetuosa, no quería imaginar la tremenda pelea que armarían en su cuarto y temía perder todas sus cosas por un incendio.

-Kacchan...

-No desvíes el tema, ni se te ocurra. ¿Sabes lo que te está haciendo ese grandísimo cabrón?

-N-no -confesó nervioso-, pero cualquier cosa que esté haciendo, tiene mi autorización.

Estaba rojo de la furia, sus ojos casi lograban asesinarlo cuando escuchó esas palabras dichas con tanto descuido. Apretó con más rabia la tela del cuello, casi ahogándolo y luego lo arrojó contra la cama.

-¡Eres un idiota, grandísimo pedazo de basura andante! -despotricó contra Izuku. No podía aceptar que estaba permitiendo que Shinsou le hiciese cualquier cosa sin cuestionar la motivación de por medio.

«Él lo sabía todo. Había notado desde hacía días que ellos dos fingían tener una amistad cualquiera en frente de todos, un mero compañerismo sin relevancia, pero en las noches se estaban reuniendo y él lo había descubierto. La primera vez que lo vio, fue la segunda ocasión en que Shinsou se había animado a ir a buscarlo; lo vio mientras salía del cuarto y le pareció extraño que a esa hora estuviera en la pieza de Izuku. En los días posteriores fue captando los detalles ocultos entre ellos: cómo se miraban, la forma en la que se mandaban señales a distancia, la tensión entre ellos, y se lo guardó, no tenía ningún motivo para cuestionarlo, pero luego volvió a ver el momento en que Shinsou iba a su cuarto.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 17, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El besoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora