Capítulo 2: alguien del pasado

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–:¿Para que me buscas después de 20 años? - Cathery dijo cerrando la carpeta y haciéndola a un lado. Ella en el fondo sabía que Oliver tramaba algo.

– Me enteré de que te convertiste en una muy buena abogada y confío en que vas a ayudarme - dijo él. – ¿Habría otra razón?

–Deja de jugar conmigo, ahora tengo una vida muy buena y tranquila, no quiero que me traigas problemas, - exclamó firmemente. Estaba algo alterada. Definitivamente su presencia no le traía buenos recuerdos.

– Soy un cliente más y vengo para que hablemos como dos adultos civilizados, creo que deberías calmarte. - Él movía sus pies con nerviosismo, su teléfono suena otra vez, él lo mira de reojo sin desviar la atención de la situación, en donde la tensión se sostenía, pero como si la poca calma fuese a desmoronarse.

– ¿Civilizados? - dijo ella sin poder creer todavía que el mismísimo Oliver Glemus se había tomado el trabajo de localizarla y pedirle un favor después de dos décadas. Aunque debía admitir que eso la había impresionado bastante.
– La última vez que tuvimos una conversación civilizada te llevó la policía - replicó ella.
– Por favor - suplicó él . -Está vez será diferente.
– ¿Y por qué debería creer eso? - ella toma otro sorbo de café y se acomoda su blazer azul, estaba abierta a escuchar lo que Oliver tenía para decir, aunque a decir verdad no tenía otra opción.
– Solo necesito que me escuches rubia, ¿Podrías hacerlo una sola vez en tu vida, por favor?, no habría cruzado todo el mundo para buscarte sino fuera importante.

– ¡Ay por favor Oliver!, no trates de seducirme con tus palabras, eso ya no funciona conmigo. - dijo ella reboleando los ojos hacia arriba con cierta pesadez. – Decime de una vez que es lo que querés.

Ellos, gracias a su estilo de vida en esos años y demás problemas, tuvieron un noviazgo bastante tóxico y difícil. Aunque, al ser largo, marcaron mucho su vida uno al otro. (de buena y a veces de muy mala manera también). Se conocían mutuamente casi como la palma de su mano. Por esto, ella no quería darle demasiado rollo al asunto, le costó mucho iniciar de nuevo su vida, cómo para que él volviera y lo estropeara todo.

– Necesito que seas mi abogada, y ganemos mi caso.
–¿Defender a un narcotraficante? No tuve un caso así en bastante tiempo.

– No no, ya cerré ese viejo círculo. De hecho, ahora soy o era neurocirujano.

– Ay no,¿Qué hiciste ahora? - resopló y lo miró con desaprobación. Sabía perfectamente que era raro que todo esté bien con él por mucho tiempo y que tarde o temprano, se metía en algún lío del que ella debía sacarlo. Una de varias razones por las cuáles terminaron.

– La historia es algo larga y, a decir verdad tengo mucha hambre ya que viajé desde muy lejos. - él la miró esperando que captara su indirecta. Comenzó a hacer mucho calor ahí dentro, ya que estaban en pleno mes de julio. Él trató de hacer contacto visual por unos segundos.

– Oh, entiendo tu punto. - dijo cuando percibió el mensaje finalmente. – Yo también tengo hambre, lo bueno es que ahora será mi hora libre de comer. - dijo ella.

– Tengo una idea - dijo Oliver sonriendo y tratando de rozar su mano con la de ella por segunda vez desde que la vió.
Cathery, al percibir su gesto, inclinó su cuerpo hacía adelante. –¿Cuál idea? - preguntó intrigada.

–Si quieres podemos ir a almorzar a el restaurante que está a 3 calles y media. Podemos ir en mi auto si no te molesta.

– Vallamos caminando, no quiero que nos vean mucho juntos, es poco profesional, - dijo ella.
Ella acepta y salen de la oficina.

– Iris! - Iris llega del segundo piso luego de unos minutos, se veía muy cansada ya que la oficina de Cathery estaba en el quinto piso y estaban arreglando el ascensor.
– ¿Que necesita señorita Lian? - dijo algo fatigada.

– Ya es la hora del almuerzo. Hoy voy a almorzar con el Sr Glemus para terminar de discutir detalles sobre su caso, en una hora vuelvo. - dijo mirando el reloj en su muñeca.

–Como usted diga Señorita Lian. Nos vemos luego - dijo sentándose y dejando todas las cosas que tenía en la mano bruscamente sobre el escritorio de madera de algarrobo.

– Es hora de irnos Sr Glemus, usted debe tener mucha hambre.

– Vamos entonces.

Ellos bajan cinco pisos por las escaleras algo distanciados, cómo si no se conocieran. Al salir, cómo se cansaron de bajar las escaleras se sentaron en un banco afuera del edificio.

– Primero que todo quiero que te quede bien claro que este almuerzo será 100% profesional.- dijo con un tono de superación.

– ¿Por qué lo dices? ¿Acaso pensabas que era una excusa para tener una cita o algo por el estilo? - dijo él. Se había impresionado de que ella pensara que era una cita.

– Claro que no, como sea, dejalo ahí. Ella se sintió bastante avergonzada por la situación.

Llegaron. Eran las 12:05 del mediodía el lugar no era elegante ni nada pero estaba súper lindo, ambientado en los 50s o 60s, algunas paredes eran blancas y otras con ladrillo a la vista. Las paredes blancas tenían una q otra frase "motivadora" y las otras paredes tenían esos típicos cuadritos vintage de Coca Cola, ya saben,el de las mujeres cincuenteras sosteniendo la botella de vidrio. Había una lamparita que colgaba sobre cada mesa y no había demasiado olor a comida.

– ¿Que vas a pedir? - preguntó él.

– Creo que una ensalada, respondió algo insegura.

– Yo un filete, y una ensalada de palta con tomate. - dijo.

Una vez que su almuerzo llegó, decidieron hablar sobre este drama.

– Oliver tengo que preguntarte algo. - dijo firmemente.
–  Dime.

– ¿Por qué te tomaste la molestia de buscarme a mi habiendo tantos abogados en Europa?

– Porque tu conoces mi historia mejor que nadie.

– ¿A qué te refieres Oliver?

– Tu sabes perfectamente a lo que me refiero Cathery.

Cathery empezó a ponerse nerviosa, sabía lo que ya se venía, pero él era tan impredecible y se metía en tantos problemas que no sabía ya que esperar.
-Dijiste que ya habías cerrado ese circulo, que sos o eras cirujano, aproposito,¿ por qué el "eras"? - dijo alterada .
-Todo salió mal Cath, estoy en un gran problema. Dijo con cara de preocupación.
-En una cirugía, todo salió mal y me despidieron, pero mi despido y lo que pasó está relacionado con mi antigua vida, y estoy en el mismo problema denuevo. Por favor ayudáme Cathery.

Él ya no podía controlar su angustia, miedo y rabia, se sentía idiota.
Ya casi no podía controlarse, tuvieron que salir afuera un momento. Si bien Oliver solía meterse en líos gordos, siempre sabía cómo salir de ellos aunque a veces solicitase la ayuda de su novia. Cathery,nunca lo había visto así. Bueno, de echo si, una vez, pero ya sabrán eso más adelante, lo único que sabrán por ahora es que fue algo muy grave y traumático para él.
- Díos Oliver, ¡no seas estúpido y decime de una vez que fué lo que hiciste para poder ayudarte! - ella subió el tono de voz un poco, se sentía mal al hablarle así pero los nervios y la incertidumbre le ganaron esta vez. Él no era cualquier cliente, vivieron mucho juntos y si bien ella lo había superado, quería ayudarlo. Ya saben cómo dicen, donde hubo fuego cenizas quedan.

Holis! Se que es un capítulo bastante largo pero espero que les haya gustado! Gracias por el apoyo y nos vemos el domingo con capitulo nuevo!!
Srta Blonde.


El juicio finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora