¿AMIGOS? {Boruto NG - Shikadai y tú}

Capítulo 3

Primero que todo, debo pedir disculpas por ser una pésima escritora que jamás actualiza, pero estaba en periodo de clases (maldita universidad) y soy demasiado auto exigente conmigo y eso provoca que sólo quiera estudiar, aprender y obtener buenas calificaciones. Espero me disculpen, ahora que estoy de vacaciones puedo continuar con todo esto aunque por ahora con el sueño que tengo dudo escribir mucho.

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Mientras el trío de amigos caminaba hasta tu salón, se podía sentir en el ambiente esa incomodidad entre ellos. Suki se sintió algo rara con la cercanía de Shikadai, sus palabras la habían dejado confundida y el actuar de su hermano la dejó peor, claro, Shikadai no se había percatado que las palabras de Inojin denotaban una especie de odio hacia su persona. Mientras que nuestros dos chicos debatían en sus propias mentes sobre la situación anterior.

No puedo creer que el idiota de Shikadai se haya enamorado de mi hermana, debe ser muy idiota para pensar que no me he dado cuenta - Pensó Inojin.

¡Ahhh! No entiendo porqué le dije tal cosa, soy un idiota, ahora debe pensar que soy más que un estúpido o que me estoy burlando de ella - Pensó preocupado Shikadai, sí, estaba preocupado (algo anormal en el pequeño Nara).

Cuando llegaron a su salón, Suki entró rápidamente para ubicarse en el lugar correcto de la sala de clases. A diferencia de su hermano Inojin, ella estaba bastante interesada en estudiar y obtener buenas calificaciones y por sobre todo, ser una excelente shinobi. No tenía el interés en holgazanear o hacer cualquier actividad estúpida y sin sentido de las que a su hermano y sus extraños "amigos" consideraban divertidas.

Y de ahí vino a la mente esa pequeña pero significante palabra, amigos, a diferencia de su hermano a ella se le era más difícil acercarse a las personas con quienes no sentía esa confianza como con los otros mocosos. Por lo tanto a veces sentía envidia de su hermano mayor, pero también odiaba las amistades con las que frecuentaba porque eran el vil reflejo de la estupidez de su hermano (que ocultaba en lo profundo de su ser). De este modo, Suki se mantuvo pensando en la situacion, mientras Inojin la miraba de reojo.

¡Hey, Shikadai, Inojin! - gritó un chico de melenas rubias - ¿qué tal estáis? 

Agh, que fastidio - bufó Inojin ante la presencia de el chico, sí, aquel chico no era de gran gusto para nuestro pequeño hermano celoso. La presencia de él muchas veces le llegaba a fastidiar (eh, que no eres Shikamaru!). Aquel joven de cabello rubio intenso es Boruto Uzumaki, el hijo del Séptimo Hokage y el salvador del mundo ninja; un niño hiperactivo y muchas veces impulsivo que sus acciones lo llevaban siempre a un castigo, y no sólo a él, sino que a todos ellos y eso a Inojin le molestaba.

No hay mucho que decir Boruto - contestó el pequeño  Nara - la verdad, es que desearía irme a dormir a otro lado que no sea aquí - comentó con desgano.

¿A caso sólo piensas en dormir? Porque si es así deberías irte - respondió Suki con una expresión seria - Muchos de nosotros estamos interesados en estas clases y no nos interesa oír tus quejas.

Wow, wow, wow, ¡Suki! ¿estabas aquí? - se acercó Boruto hasta ella y le revolvió sus cabellos. Al Uzumaki le encantaba molestar a la pequeña hermana de Inojin porque ponía caras graciosas y su cara se tornaba roja como un tomate, eran expresiones lindas que le hacían recordar a su hermana Himawari.

¿¡Qué te pasa idiota!? - Suki quitó las manos de Boruto de su cabello y lo miró con sus ojos llenos de ira, pero una ira amistosa. Que contradictorio, ¿no?, siempre odió la estupidez en las amistades de su hermano pero Boruto era un caso especial, así que ella lo aguantaba y tal vez, le quería como un gran amigo.

Boruto se puso a reír por las palabras de Suki, tanto que casi se ahoga. Inojin y Shikadai lo miraban pensando solo una palabra estúpido. Por un instante Shikadai pensó en sentarse a un lado de la Yamanaka para pedirle disculpas, pero justo llegó el profesor al salón de clases y tuvo que quedarse con las ganas. (7w7r)

Ese día pasó muy lentamente para nuestra pequeña pareja, con sentimientos confusos y pensamientos torpes. Amistades idiotas, y un hermano celoso.