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Mi teléfono siempre suena a las 3 A.M.

Jamás se ausenta su número en mí pantalla.

Y con solo oírlo respirar, yo sé, sé que está borracho otra vez.

¿Por qué me llama cada vez? ¿Por qué me llama cada vez que el alcohol corre por su sangre y sus sentidos están adormecidos? ¿Acaso no puede acordarse de mi sobrio? Es como si una consciencia despierta le impidiera pensar en mí, le impidiera siquiera tomar el teléfono para ver si yo estoy bien.

-Wooseok...-Susurro una y otra vez, sabiendo que no obtendré respuesta.

Él siempre llama para escuchar mi voz.Jamás habla ni emite palabra alguna.Nunca entenderé la razón.Es como si algo le impidiera comunicarse conmigo, como si una barrera invisible se levantara cada vez que él dejaba Japón como si fuera un último adiós.

A veces temo que él se vaya y no regrese, que deje mi cama para jamás volver.Sus besos, la forma en la que me toca, siempre es agridulce y sabe a descontrol y despedidas no dichas.Sus dedos se aferran a mí como si quisieran grabar en mi piel sus huellas digitales, como si quisiera reclamar cada parte de mí para que todo el mundo viera lo incompleta que me sentía sin él.Y a la mañana siguiente ya no está, como si jamás hubiera existido.Pero jamás me pidió que me fuera de su vida.Ni una sola vez.

Él me empuja al vacío y toma mi mano en el último segundo, atrayéndome hacia él como si quisiera dinamitarme.Como si él supiera que jamás daría un paso al lado para rechazar su mano, porque lo que recibiría a cambio sería simplemente un oscuro vacío...el mismo en el que él se sumergía noches como éstas.

Mi torso se gira hacia un lado y abrazo mis piernas, intentando contener la respiración debido al nudo en mi garganta, esperando oírme como si estuviera bien cuando en realidad no lo estoy.

-Di que me necesitas.-Le digo en un susurro-Dilo y ahí estaré.

El silencio me responde del otro lado.Un silencio punzante, acompañado del sonido de su respiración y de la música de algún club nocturno, la cual resuena acallada.Por un segundo me pregunto si él realmente leerá lo que hay detrás de mis palabras y eso me da miedo, pero las noches son solitarias y me vuelvo débil.Cada vez me canso más de fingir, cada vez es más desgastante.

El silencio es lo peor que puede darme, ya que mi imaginación y mi testarudo corazón comienzan a llenar los espacios en blanco como si las palabras realmente fueran dichas por sus labios.Éstas son las que desgarran mi pecho, porque sé que jamás las diría, porque ni siquiera sé si las siente.

"Te extraño."

"Te necesito."

"Estoy cansado de huir."

-Wooseok...-Digo, tragando el nudo en mi garganta, angustiada por desconocer su paradero o si está bien-Solo dime que estás bien.¿De acuerdo? Solo eso te pido.

-Estoy bien.

Su ronca voz llega a mis oídos finalmente.Luego la línea se corta.

Así como así, él se va una vez más.

Realest » WooseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora