Capítulo 7 "Ink"

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A través de la puerta sus voces no eran más que tenues susurros. Entonces lo supe. Supe que esos gritos no eran ningún sueño.


Con ayuda de Ink me deje caer en mi cama con gesto agotado. Todavía me dolía aquel terrible chichón en mi cabeza y parecía punzar como si tuviera vida propia. Hasta ese momento no podía pensar en nada sin que el dolor fuera como un cuchillo clavándose en mi frente. Mi tío nos había dejado en la puerta de la casa y se había llevado a Nigthmare a la estación de policías.

Geno había salido a recibirnos a ambos cuando tocamos la puerta (no encontraba en ninguna parte las llaves) y nos había acompañado por las escaleras en silencio, aunque parecía tener muchas dudas.

– ¿Te sientes mejor, Error?– me preguntó Ink con su aguda voz y trate de asentir, sin embargo sentí que mi desayuno se me venía a la garganta. Respire profundamente. Ink se giró a ver a Geno – ¿Tienes una cubeta o algo donde pueda vomitar él?

Geno asintió y salió corriendo del cuarto.

Ink me dio unas palmaditas en la espalda.

–Tienes un buen hermano– me dijo, lo mire con el ceño levemente fruncido – ¿Cuántos años se llevan?

–Tres– respondí secamente. Ink arqueo ambas cejas, sonriendo.

–Deben llevarse bien, ¿no?

Negué con la cabeza. Ink entrecerró los ojos.

– ¿Pero lo quieres?

–Tengo qué.

Ink lanzó una carcajada y yo arquee una ceja al no encontrarle tremenda gracia para reír así. Al parecer, Ink reía mucho y por cosas tan triviales que resultaba ridículo. Geno regreso con una cubeta roja y se la extendió a Ink.

–Si necesitas vomitar hazlo aquí– me indicó poniéndome la cubeta en las piernas. Claro, podría imaginar que era la cabeza de Nigthmare y yo encantado –Me quedare con ambos en lo que llega el Señor Gaster. Si necesitan algo solo díganlo.

Geno asintió en silencio, mirándolo con cierta desconfianza. Yo no respondí de ninguna manera, y solo vi a Ink salir del cuarto.

– ¿Quién es ese?– preguntó Geno señalando con la barbilla hacia la puerta y luego girándose a verme a mí – ¿Y a ti que te pasó?

Lo miré unos segundos.

–Me pelee con alguien– respondí sinceramente. Geno arqueo las cejas y luego las frunció en un gesto molesto.

–Si tú, como no– me dijo sarcásticamente. Algo debió de ver en mi rostro, porque inmediatamente se puso serio – ¿Con quién?, ¿Y por qué te peleaste?

En realidad su acción burlona no me causo ninguna molestia. Yo no era para nada propenso a dar pelea a cualquiera. Sin embargo no le quise responder y me limite a meter la cabeza en la cubeta antes de vomitar un poco.

– ¿No necesitas nada?– me pregunto Geno.

Negué con la cabeza. Ahora solo necesitaba descansar.

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Una hora después Blue se ofreció a ir por un ungüento para aliviar el dolor en la cabeza y Geno lo acompañó de buena gana a la farmacia. Yo aún estaba recostado sobre mi cama, mirando el techo y analizando qué era lo que había pasado en las últimas horas.

¿De verdad había golpeado a Nigthmare solo porque Ccino estaba enamorado de él? Ok. Reconocía que era la sandez más terrible de la que había escuchado en mi vida. Y yo... que me jactaba de mi serenidad e inteligencia era quién lo había causado. No tenía por qué arrepentirme de nada al saber que Nigthmare era un prófugo de la ley, simplemente es que no dejaba de sentirme mal por haber llegado a golpearlo solo por... solo por el placer de hacerlo.

Remember meWhere stories live. Discover now