El Cadáver Del Novio - TOMEDD [EDITADO]

La Noticia

En todo el camino, Ringo llevaba el ramo de flores de Matt y con -el culpable de su estado- Thomas. Quien ondeaba entre sus ideas perdiéndose del mundo y solo moviéndose hasta que no notó cuando Ringo se detuvo en la entrada de una habitación y dejó el ramo en frente de sus zapatos desgastados, dando a entender que debe tomarlo y enfrentar su problema con valor y solucionar todo lo que le causo al inocente y pobre chico.

Dentro de aquella habitación se encontraba Matt, tocando el piano, desgastado por los años; una melodía que le describiría en ese instante, triste. Tom dudo en acercarse al verlo en tal estado por su culpa, pero gracias a un empujón de Ringo -quien casi lo hace caer de bruces al piso.

Se acerco cauteloso como si cualquier ruido pudiese causar que la situación empeorase, cosa que no quería hacer. Así que una vez cerca, intento captar su atención- Creo que...perdiste esto....-le dijo extendiendo el ramo como intento de que al menos le prestase atención; más fue el maullido de Ringo que la mirada del chico lo que recibió.-...lo dejaré aquí...-puso el ramo encima del piano y se dispuso a marcharse o eso pensaba.

Suspiro y volteo a verle- Lo siento,...Lamento haberte mentido para salir de aquí...pero, es que este día no fue muy....-suspiró cansado, sentándose a su costado- Bueno,...de acuerdo al plan. - ni una mirada ni su silencio; pues seguía tocando sin perder la tonada. Al sentir que su presencia no le disgustaba en le absoluto, se acomodo mejor en el asiento y le acompaño en la melodía empezando ambos -sin quererlo- una competencia en el cual ninguno quería perder contra el otro, olvidándose de sus lamentos y rencores pasados formándose en una retumbante emoción de éxtasis.

Hasta que la intrépida y escurridiza mano de Matt, se le escapo de su lugar yendo hacia el hombro de Thomas como si las teclas del piano siguieran ahí.

-...Perdona mi entusiasmo...--rió Matt. Viendo como Thomas agarraba su mano con una sonrisa.

-Adoro tu entusiasmo...- lo tomó de su muñeca y le devolvió su mano poniéndola en su lugar . Se quedaron en silencio. Inmóviles. Tan solo mirándose el uno al otro. Cuando de repente, suena estruendosamente una campana de establo y salen a la luz los habitantes del lugar gritando emocionados.- UNO NUEVO!!...

Empezando así a llenar todo el lugar hasta abarrotar-lo de muertos y olor a veneno.

- Bongyuu!~ -saludo Borl, el barman/tabernero, con entusiasmo- Bine veniu!~(Hable beniu ptmr! >:v) ¡¡Tragos para todos!! ...Lleno su copa, señor?...-le pregunto a un hombre que se volteo a verlo, partiéndose a la mitad.-No, no, no. Solo la mitad! -y lo dicho fue hecho; mandando así a sus amigas las cucarachas a servir la orden del caballero.

Entre tanto ajetreo, Thomas, pudo divisar una figura robusta, encorvada y naranja entre tantos muertos coloridos, pero también como una cocinera -de baja estatura y un sombrero increíblemente abultado en lo alto pero delgado por debajo- se acercaba al nuevo recluta presentándose. Thomas tardó un poco en  saber quien era esa persona, pero cuando lo hizo, se sintió felíz.- ¿Mejiu?...-se levantó de la banca y se le acercó con una sonrisa- ¡Oh, Mejiu! Que gusto verte-..! -Dijo Thomas sin parar de acercarse, pero cuando el señor volteo a verlo, Thomas pudo ver lo fría y azulada que estaba su piel y las ojeras que portaba en su marchito rostro debido a su adicción y arduo trabajo. Sintió un vuelco en el corazón y en su estómago al entenderlo y el porqué estaba ahí. Estaba muerto.-...Lo siento mucho...

- No descuide...-hablo con su voz marchita por el humo que le consumía en vida- La verdad me siento muy bien!...-dichoso y relajado, era como se mostraba. Estirando su cuerpo e inhalando profundamente el innecesario aire.

- Deprisa, chicos! No ven que el caballero está sediento?!..-exclamo el tabernero a sus cucarachas quienes llevaron de inmediato una taza de metal llena de veneno hacia Mejiu, quien lp tomó gustoso.

- Mejiu, tengo que volver...-el cochero le miró-..Deben estar preocupados...¿Cómo esta?

- Bueno....aún no entienden porqué se escapo..-dijo el señor con su rasposa voz-  Y...el joven Edward...

Thomas le tomó mayor atención bastando con solo oír el nombre de su amado,  y en seguida, quiso saber más.

- ¡¿Si?! ¿C-Cómo esta?...

- Pues...Se va a casar esta tarde -espetó el cochero sin tacto alguno, sorprendiendo a Thomas con la noticia. Sin procesarlo siquiera exclamo incrédulo- ¡¿Qué?!...Pero con quién?!

- Con un tal Lord y no sé que rayos...-sorbió otro más de su taza mirando hacia otra parte si notar lo compungido que se encontraba el joven Bandord- Eso es imposible!... (Eddy nunca podría...Me dijo que me amaba...)

- Como usted se fue ...-se rascó la mejilla pensando bien lo que diría para aliviar un poco el ambiente- pues no quisieron desperdiciar el pastel! je je...

Suspiró, el aliento que había retenido soltando con desgano- No lo puedo creer...

- ¡El amor! ¡Hip! -gritó descolocado un esqueleto posándose en los hombros del chocheo con su taza llena de veneno en mano- ¡No se puede vivir con ello~ ni tampoco vivir sin ello!~ Hip! -del hipo cayó al suelo esparciéndose en el acto. Aquello le dio una idea al cochero para animar a Thomas- Es ahora de re-acomodar las piezas de su roto corazón y seguir adelante!...-sonrió levantando su taza.

- Oye~...-dijo el borracho esqueleto -en pedazos- desde el piso- Hablando de re-acomodar piezas...

Thomas movía la cabeza la de un lado a otro como si quisiera negar lo que había escuchado pero los recuerdos, cada palabra, cara roce; no lo dejaban en paz. El tormento empezó a fluir libremente en su mente creativa haciendo salir a flote sus inseguridades y temores más profundos que resquebrajaron su corazón hasta el sofocamiento. Ni siquiera le quiso hacer caso a los gritos de Matt ni a las miradas llenas de lastima de algunos expectantes. Todo se oía tan lejano en esos momentos y como todo perdía su sentido en instantes.-(¿Tan fácil es reemplazarme por alguien mejor?...No fui suficiente para ti, Edd?...Lamento no serlo...-pasó saliva duramente evitando así que las lagrimas quisieran salir.- Y lamento también no poder quitarme estos sentimientos que tengo por ti de mi pecho. Lo siento, Edd)

...