POV Poché
Había despertado y Calle no estaba a mi lado, fui al baño y no estaba ahí tampoco, creí que se había ido. Quizá se había arrepentido, quizá estaba demasiado borracha y me dijo que sí. Quizá no quería ser mi novia. Quizá se dio cuenta que es mucho para mí, que no la merezco. Que es muy hermosa, muy perfecta para mí. La ansiedad se apoderó de mí, no sabía qué hacer, no sabía dónde buscar, así que fui al baño, me senté en el suelo, puse mi cabeza entre mis rodillas y lloré. No sabía porqué estaba tan ansiosa, ni tan sensible, pero no podía controlarme.
Calle: Poché, ¿estás ahí?.- Escuché como tocaba la puerta del baño, no respondí, así que intentó abrir la puerta pero estaba asegurada.- Poché, ¿estás bien? Ábreme, por favor.
Me levanté, lavé mi cara, quité todo rastro de haber estado llorando y abrí. Se veía tan preocupada, sus ojos examinaban cada parte de mi rostro buscando una señal de qué estaba pasando.
Calle: Te he estado buscando, ¿estás bien?.- Volvió a preguntar y sentí un nudo apoderarse de mi garganta.- Poché, háblame, ¿qué pasa?.- Me decía suavemente, mientras cogía mi brazo y me envolvía en un abrazo. Se sentía tan bien, tan puro.
Poché: Lo siento, yo solo...- no pude terminar de hablar cuando ya las lágrimas se hacían presentes, intenté limpiarlas pero era demasiado tarde, Calle ya las había visto.
Calle: Hey, ¿por qué lloras? ¿Qué pasó? ¿estás incómoda?.- Dijo preocupada, no sabía porque se estaba preocupando tanto.
Poché: ¿Aun quieres ser mi novia o solo fue cosa del momento?.- Solté. Ella me miró asombrada.
Calle: ¿Crees que fue solo cosa del momento? Me gustaste desde el momento en que te vi, no pude dejar de pensarte desde ese día, ¿por qué crees que sería cosa del momento?-. Creo que se había empezado a enojar.
Poché: Puedes tener a quien quieras, eres hermosa, eres perfecta, tienes dinero, en cambio yo... yo solo hago tatuajes.- Dije agachando la cabeza. Calle se había enojado. Podía sentirlo. Podía sentir su enojo pero alzó mi cabeza lo más suave posible, me miró a los ojos y me besó.
Calle: Poché, no lo entiendes, ¿cierto? No quiero a alguien más, no quiero a cualquier persona, te quiero a ti. No quiero a cualquiera de esas chicas vacías. No quiero volver a tener una relación vacía, a alguien vacío. Te quiero a ti, te quiero ahora, te quiero conmigo. ¿No lo entiendes?.- Estábamos intentando no llorar pero era muy difícil.- He estado con personas pero son muy básicas, muy vacías, tú eres todo lo contrario. Eres lo que siempre pedí en alguien, no quiero a alguien diferente a ti. Entiéndelo.
Poché: Perdóname.- Dije apenada.
Calle: No me pidas perdón, solo entiende que eres la mejor persona con quien podría estar, la única con quien quiero estar.- Me tomó de la mano y salimos del baño.- Ven, hice el desayuno para ti. Ya debe estar un poco frío. Iré a calentarlo, dejé ropa afuera para ti, si te quieres duchar ya.
Poché: Gracias, gorda.- Le dije. Vi el desayuno que había hecho, era enorme, era demasiada comida. Nunca nadie se había preocupado tanto por mí.
Calle estaba tomando el desayuno para calentarlo. Me sentía una completa idiota. Ella estaba haciendo algo lindo para mí y yo creía que se había arrepentido. La había cagado.
