El juego del muñeco 2: Un nuevo comienzo.

Verdad

-¿Cómo te sentiste?

-¿Eh?, ¿dónde estoy?, ¿quién habla?

-Soy yo Jeremy, acaso te olvidaste tan rápido de mí.

-¡Ah!, tú, el que me hizo ver a mi hermanita morir, ¡¿qué quieres?!

-Tengo que explicarte varias cosas sobre el poder que llevas en tus manos ahora mismo, no es fácil controlar tanto poder, sobre todo si lo sabes usar, podrías caer en una locura absoluta como yo caí una vez y asesiné a la persona que más amaba y no quiero que cometas el mismo error.

-¿Y tu quién eres?

-Yo... Soy el creador del juego.

-¡¿Qué?!

-Así como lo escuchas Jeremy, yo comencé todo este infierno de recolección de almas.

-¿Recolección de almas?

-Si Jeremy, este juego tiene como objetivo reunir cierto número de almas para obtener mucho más poder del que tienes ahora para poder realizar actos malévolos fuera del juego. Ahora ven conmigo te enseñaré algo.

Entonces Jeremy avanzó hacía el demonio, ambos ardieron en llamas y fueron transportados a un pequeño pueblo donde había en un callejón siendo golpeado por varios niños más grandes y fuertes que el.

-¿Quién crees que es ese?

-Supongo que tú.

-Efectivamente Jeremy, soy yo, ese niño débil y diminuto soy yo.

Justo después de haber visto a aquel niño, el escenario cambio a la casa de este, en la cuál solo había un señor bebiendo y llorando mientras veía la foto de una señora.

-Ese señor es mi padre, y la de la foto mi madre, ella murió para protegerme de un niño que me amenazó por haberlo delatado en un hurto que se cometió en la escuela, el vino a mi casa con su pandilla y apuñalaron a mi mamá frente a mí... Mi padre me echó la culpa de la muerte de mi madre, aunque lo fue. Entonces todo el dolor que cargaba sobre mí se convirtió en odio, odio hacia el niño que asesino a mi madre, odio hacia mi padre por culparme, odio a la escuela, odio al mundo y sobre todo odio hacia mí.

Entonces el escenario cambió a la escuela donde el niño recibía clases, en un aula con cierto aura oscuro.

-Todo el templo estaba enterado de lo ocurrido y cada día tenía que soportar sus miradas, pero no me daba cuenta que allí había alguien que me quería y que no deseaba mi mal, aquella pequeña niña se acercó a mí y me regaló un peluche con una carta de feliz cumpleaños y antes de apartarse me dio un beso en la mejilla. En ese momento ni siquiera recordaba que era mi cumpleaños, pero me sentí tan bien conmigo mismo. Ese peluche me acompaño a cada momento y me mantenía estable emocionalmente hasta aquel día...

El escenario cambió a aquel niño volviendo a su casa y topándose en el camino con un extraño señor.

-Hola pequeño jovensito- dijo el anciano.

-Hola señor- dijo el niño.

-O que lindo juguete tiene ahí- dijo el anciano.

-Si me lo regalaron, una amiga- dijo el niño.

-Oh tu rostro se puso rojo, ese niña debe ser especial para ti- dijo el anciano.-Es una persona que no deseas perder verdad.

-No, no quisiera perdérla como a mi... mamá- dijo el niño.

-Noto tu dolor y pesar en tu mirada- dijo el anciano.-Yo puedo ayudarte a que no pierdas a nadie más solo necesito que me des algo a cambio.

-¿Qué cosa?- dijo el niño.

-TU ALMA- dijo el anciano.

El niño retrocedió asustado.

-Tengo que irme- dijo el niño asustado.

-Está bien, pero hazme un favor y piénsalo, yo estaré esperando- dijo el anciano.

-E... e... está bien- dijo el niño.

Entonces aquel niño corrió hacía su casa, pero justo antes de llegar escuchó gritos de ayuda a los cuales acudió rápidamente, era aquella niña que le había regalado el peluche, aquella niña estaba siendo rodeada por lo mismo que asesinaron a su madre.

-Ahora si pequeña mierda, aprenderás a callarte tu maldita boca- dijo el asesino mientras se abalanzaba hacia la niña con un cuchillo.

Justo en ese momento el tiempo quedó totalmente parado para aquel niño y una voz le susurró al oído y le dijo "¿Qué dices ahora?", el niño nervioso y asustado dijo "Toma mi alma, pero salvala", "Trato hecho, pero el que la salvará serás tu". El cuerpo de aquel niño se cubrió de un fuego azul intenso el cual llamó la atención de los maleantes los cuales fueron asesinados brutalmente con el solo movimiento del brazo de aquel niño. Ese niño ya no tenía control sobre si mismo hasta el momento que la niña se levantó y lo abrazó entonces el volvió a ser el niño de siempre, pero aquella niña solo se apartó y se fue.

-Desde ese momento yo sentía un gran poder oscuro dentro de mí, investigue por todos lados hasta llegar a la necromancia. Entonces años después de estudio encontré la forma de revivir a mi madre a través de un ritual antiguo, pero necesitaba algo muy preciado.

-El muñeco, ese es Dummy

-Efectivamente, le di vida a Dummy y él me ayudo a crear el juego, elegir a las personas y conseguir lo necesario. Aquel juego transcurrió bien hasta el punto en que tenía que terminarlo, ¿adivina quién era la última en pie?

-Esa chica

-Sí, Abril era su nombre, estaba consumido por tanto poder, por tanta almas recolectadas y casi realizo algo de lo que me pude arrepentir, pero me resistí y termine con mi vida en sacrificio para resetear el juego, Abril me miró a los ojos, no supe que decirle más que "perdón". Desde ese entonces estoy atrapado aquí con una vista del mundo más compasiva, pero Dummy no lo tomó así, el quiso revivirme, pero al parecer falló por ti, por eso estoy aquí ahora, para que pienses lo que estás haciendo.

-Toda tu historia me ha conmovido, pero ya tengo todo planeado y nada me parará ahora.

-Está bien, toma tus propias decisiones, pero ten en cuenta que estas tendrán sus consecuencias.

-Eso lo tengo muy claro.

-Adiós Jeremy.

-Adiós, cierto ¿tu nombre es?

-Reck.

-Adiós, Reck. Ahora, a continuar con mi plan.