Capítulo 3

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- ¿Estás consiente que puedo cambiar de opinión?

- Sí, pero si lo haces quien invitaría seria yo. ¿Y no te negarías verdad?

- Vámonos, hay un buen café a dos calles de aquí.

Caminamos las dos calles, buscaba en mi mente de donde la conocía, verdaderamente, era una curiosidad extrema hurgaba en mi mente, pero es como suele pasar muy a menudo, los recuerdos no llegan cuando quieres que lleguen.

Llegamos al café, nos sentamos en una mesa para dos, ella pidió un capuchino y yo una malteada, baje la guardia, quería saber de dónde la conocía, además de que me había llamado mucho la atención y el tiro de gracia es que a nadie más le había interesado el trabajo, acordamos una semana para explicarle como se hacían las cosas, su sueldo y su horario.

La escuchaba hablar y no paraba de ver el movimiento de sus labios. Una llamada hizo que frunció el ceño, solo dijo que debía irse. La llamada al parecer fue algo serio, en fin solo se marchó como si nada.

Palabras, papel, lápiz, un sin fin de lágrimas decorando mis ojos.

La vida expresando la mejor manera de sentir. ¡Llorar! Dejar salir todo eso que es el nudo de nuestro ser. Perder, ganar, ¿Qué más da? Por más que caminemos, volemos en las nueves de porcelana en la imaginación de niños adultos, seguimos en la tierra, en la realidad, arropa nuestro verdadero sentir.

Sentir, es un golpe, pero sentir también es de estar vivo, dentro de un tiempo corto sentir, sentir el dolor taladrar cada rincón recóndito de nuestro ser... para dejar de ser, para sentir y vivir.

Escribir el dolor es muy corto. Dibujarlo es absurdo, eso lo sabemos, pero sentirlo es sentir como una jaqueca, ¿qué jaqueca?, el dolor en el alma, en los sentimiento, con el reflejo de las lágrimas en los ojos y en el corazón son el sentir más doloroso que puede existir.

S.L

Unas cuantas palabras en un audio en mi celular, prefiero escribir, pero al menos puedo dejarme salir, liberarme un poco de ciertas cosas.

El efecto del medicamento hoy fue más rápido, quede profundamente dormido, ¿y adivinen quien pareció en mis sueños?... si fue ella, pero nos les diré que soñé. Soy cruel a veces. Pero ella me ha inspirado.

Y en tus sueños podrás encontrar tus peores miedos, tus grandes anhelos, las más plebes fantasías, pero también harás de ti una persona diferente, cruzaras las fronteras de la vida real para ser quien eres y seguir los patrones que a pesar de que las personas quieran cambiar siguen en ti, siguen siendo parte de ti. ¿Y qué? Puedes soñar todo lo que quieras pero trata de que los sueños sean más reales, has de tus grandes fantasías grandes recuerdos de vida, has de tu mundo real un mundo imaginario, llénalo de colores y de posibilidades, pero sobre todo "hazte feliz".

Un nuevo día, ¿les ha pasado que se despiertan y tienen la esperanza de que el día será diferente, que todos será bonito y agradable? ¡Tal vez! Pero no es demasiado bueno para ser verdad.

La vida y el amor se juntaron para demostrarme que pueden hacer de la existencia de los seres humanos pueda variar de una forma tan radical e inevitable que solo cuando estamos muy adentro y tan encharcados, nos damos cuenta cuando no podemos hacer mucho.

La primera semana con ella fue interesante, es decir, no es tan superficial como pensé de hecho es muy inteligente. Empecé a darle las instrucciones necesarias, como funcionaba cada cosa, desde los registros de renta de algunos libros hasta la venta de cada uno de ellos, como se ordenaban y esas cosas, la verdad no fue tan difícil, repito ella es muy inteligente, con decir que aprendió todo en una semana.

Dedos de tinta, pieles de papelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora