Mi Chico Malo | SwingsBeat

☞ Capítulo Uno

- Cariño, hoy tengo un juicio - Dijo mi madre preparándose el maletín

- ¿De qué asunto se trata? - Dije yo dando un mordisco a mi deliciosa tostada.

- Un joven rebelde ladrón

- Ajá ¿Es guapo? - Pregunté yo

- Rachel, eres demasiado pequeña para novios, y aparte, no te convendría un joven delincuente

Tengo dieciseis años y aún no me dejan tener novio. He tenido, pero a escondidas.

Mi vida es una mierda, me tienen muy controlada.

Bueno no del todo mierda, saco muy buenas notas y estoy para ir a psicología; y todo lo que quiero, lo tengo, Mi madre es una de las 5 mejores abogadas del mundo, por lo tanto de vez en cuando viaja y me quedo con mi abuela. ¿Por qué con mi abuela y no con mi padre? Por una razón muy simple, cuando yo tenía siete años mi padre se fue, tan solo dejando una paupérrima nota

Lo siento Amy, pero no puedo soportarlo más, no quería mi vida así, te prometo que algún día volveré. No es que no os quiera, son unos problemas del pasado, que han venido nuevamente, me iré y cuando se solucione prometo volver a seguir cuidando de mi hija y de mi querídisima esposa, lo siento mucho, de verdad, sé que me odiareis apartir de ahora. Pero cuando vuelva, te lo explicaré.

Muchos besos. Os quiero, Matt.

Y de esto mas de cinco años, ¿Papá? ¿Dónde estás? Era el mejor, y me dolió demasiado.

- Bueno me voy - Dijo mi madre dándome un beso en la mejilla para después irse.

- Adiós mamá, te quiero - Me despedí

Subí a mi habitación, me acerqué a mi escritorio y abrí la caja que me regaló mi abuela en mi número diez cumpleaños. Ahí se encontraba la nota que dejó mi padre, la cogí y me senté en mi cama, la abrí y comencé a leer una y otro vez, mientras leía, se me escapaban las lágrimas.

Nunca le olvidaré

Un Din Don , sonó y me sacó de mis pensamientos, guardé la carta, me dirigí a la puerta y abrí

- ¿Amy Smith? - Dijo la cartera amablemente

-En este momento no se encuentra en casa

- En ese caso - Miró una hojita - Rachel Begay

- Esa soy yo

- Bien firme aquí para coger el paquete

Firmé y me lo entregó.

Fui a sentarme y coloqué el paquete en la mesa, me quedé observándolo un tiempo, girándolo y volteándolo constantemente, provenía de Inglaterra, Londres. Tras minutos de observación me decidí a abrirlo. Saqué la cinta adhesiva y abrí, me encontré con una foto enmarcada de los tres juntos, mi madre, mi padre y yo, ahí tenía unos meses. La inspeccioné y comencé a llorar, le di la vuelta y había una carta:

Hola queridas mías, soy papá, que sepais que estoy bien. Sé que ahora me adiareis, y que mamá habrá rehecho su vida con otro hombre, pero yo aún sigo pensando en vosotras noche y día.

Comentaos que en unos meses quizás dos ya esté de vuelta. También sé que han pasado nueve años.

Solo me fui para no haceros sufrir, me fui para que no haya más daños, casi todo está resuelto, falta muy poquito.

Muchísimos besos. Pronto escribiré más. Os amo.

Matt

PD: Perdón por no haber escrito antes.

Comencé a llorar más fuerte, hasta que paré porque me llamaban.

- ¿Hola?

- Bebé ¿Te parece si voy a tu casa?

- Si claro. Dayana, te tengo que contar una cosa

- Enseguida voy - Y colgó

Tras unos quince minutos llegó

Dayana es mi mejor amiga, es un poco más alta que yo, tiene el pelo color avellana, con unos ojos marrones preciosos. Ese día iba con un precioso vestido de flores con tacones de cuña.

- ¿Qué me tienes qué contar? - Dijo ya sentada en el sillón junto a mi

Le acerqué la carta y el marco y comenzó a leer, cada vez que leía más, abría los ojos cada vez más. Llegó un punto que pensé que se le iban a salir, luego, le salió una lágrima

- Rachel ¡Tú padre! ¡Mi tío!- Dijo muy emocinada

- Mi padre, va a volver - Dije yo levantándome del sillón y subiéndome en el para después saltar en él, ella me imitó y comenzamos a saltar de la alegría.

Dayana, aparte de ser mi mejor amiga, es mi prima, mi padre es hermano de su madre.

Tras terminar nuestra alegría, miré el reloj 14:05.

- Day, ¿te quedas a comer?

- Obviamente

Cocinamos juntas nuestro plato preferido, Macarrones RaDay, que básicamente se componían de macarrones con queso y trozos de salchichón.

Comimos y al casi al acabar llegó mi madre

- ¿Te apetece un compañero de piso? - Preguntó ella después de habernos saludado

-Depende, si es guapo o no

-Eres demasiado pequeña para

- Para novios - La interrumpí rodando con los ojos - ¿Quién es?

- Un muchacho, Tyler Williams, el hijo que tú nunca has conocido de mi mejor amiga Verónica James.

- ¿Es guapo? - Preguntó Dayana

- Sí - Dejó su maletín- Pero no os conviene, es el ladrón joven.

- Me van los malotes - Bromeo

- Rachel ...

- Ya, soy muy pequña para novios - Ruedo con los ojos - Má, ¿cuándo vendrá?

- En una semana, hasta que los papeles se estabilicen, etc.

- Ah, por cierto, toma - Dijo entregándole el paqute que nos había enviádo mi padre.

Lo cogió y examinó la foto al igual que yo, pasó su mano por la imagen y sus ojos se llenaron de lágirmas, miró en el interior del paquete, y cogió la carta, empezó a leer, y cuento más leía, más lloraba, se levantó del sillón y fue a abrazarme

- ¡Qué papá está vivo! ¡Qué va a volver! ¡Que me sigue queriedo! - Gritaba

Luego nos abrazó Dayana y pasamos la tarde juntas.

Sí, Dayana y mi madre se llevan muy, pero que muy bien, bueno, en parte, es su tía.

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Hasta aquí el primer capítulo.

Muchas gracias por leer.

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¡MUCHAS GRACIAS!

Besos