Mi Chico Malo | SwingsBeat

☞ Capítulo Seis

Hoy es martes, casi una semana después.
Esta semana no voy a ir al instituto ya que no vamos a hacer nada, literalmente.

Me van a quedar tres asignsturas, Física y Química, Francés y Biología...

Hoy hemos quedado yo, Dayana y Tyler, nos vamos al cine, supongo que veremos la de Ouija, y Tyler y Dayana, están que no cagan, van a acabar juntos, lo veo.
Y según Nick,  estoy ligando con mi vecino, Stiuard, que es feo, y su nombre también, asi que ya no me habla... esto no va bien.

A parte, mi madre desaparece de casa cask cada día y vuelve cuando le apetece.

— ¡Mamá! - le llamo antes de poner la mesa

— Dime hija - bajo a la cocina y la veo cocinando

— Te tengo que preguntar una cosa - ella asiente - ¿por qué desapareces cada dos por tres de casa?

— Verás - se limia las manos con un trapo - estoy conociendo a alguien, a Jake.

— ¿Y papá? - le pregunto sentándome en la encimera

— No volverá - abre un cajón y saca una carta, me la entrega - de hace dos semanas ...

Amy, Rachel:
Comunicaros que no voy a volver, he encontrado un trabajo muy bien pagado, y a una mujer con la que puedo rehacer mi vida.
Te pasaré la pensión e intentaré ir a ver a Rachel en cuanto pueda. Sé que no es nada de lo que os prometí, pero las cosas cambian, pero no me arrepiento de haber salido con tigo Amy, de habernos casado, de haber tenido a la hija más bonita del mundo... Lo siento

Os quiere
- Matt

— Ma... má - veo que me entrega otra carta
— De hace dos días

Querida Amy:

Quiero el divorcio... en unas semanas me pasaré por ahí, te dejaré todo lo que quieras, y si te parece bien me llevaré a Rachel una vez al mes a Francia.

Matt

— Mamá, yo no quiero ir a verle, no le quiero ver ni a él, y menos ir a Francia - me levanto, y subo a mi habitación, cierro la puerta de mi habitación de un portazo y me tiro en la cama, emiezo a dar puñetazos a la almohada.
Suena el despertador y no sé quien mierda lo ha puesto lo intento apagar pero nada, lo tiro contra la pared y este se rompe en varios trozos.

— ¿Rachel? - entra en la habitación Tyler

— No estoy - me peino un poco y él entra, se sienta a un lado de la cama y me abraza

— Tranquila, la vida es así, y ya no se puede cambiar - me aparta un mechón de la cara

— ¿Tu lo sabías? - él asiente

— ¿Pero por qué no me lo dijiste? 

— ¿Para qué...? - coge su móvil y lo mira - bueno yo me voy, que he quedao, antes de las ocho estoy y vamos al cine - se levanta

— No voy a ir, no me apetece - me mira y se encoje de hombros, sale y antes de cerrar

— Entonces llegaré tarde, dile a Dayana que tampoco voy, hazme el favor - asiento y sale de la habitación.

[MEDIA HORA DESPUÉS...]

Bajo a la cocina para comer, mi madre y yo mientras comemos no hablamos, ni yo, ni mi madre.

Al terminar, dejo mi plato en el lavavajillas y subo a mi habitación, empiezo a leer, de vez en cuando me viene algún mensaje, pero lo ignoro.

Después de aburrirme bastante, bajo y veo la televisión, no echan nada interesante, pero cualquier cosa me vale.

Cuando me quiero dar cuenta, ya son las diez y media de la noche, mi madre no está, nada raro desde hace unas semanas, y Tyler tampoco. Subo a mi habitación y veo los mensajes que tengo 256 mensajes de 4 conversaciones, dos llamadas perdidas de Dayanda, dos notificaciones de juegos y una interacción en Twitter. Vuelvo a apagar el móvil y bajo.

Me tumbo en el sofá.

Debo de dejar a Nick, no es bueno para mí, ni lo será.