Como ser una rompecorazones.

Te quiero, Allyson Miller.

Ya habíamos llegado al parque de diversiones. En primer plano estaba la noria gigante, la lanzadera, y las sillas voladoras, que porcierto son bastante altas.

Todos procedimos a sacar la entrada y cuando ya estuvimos todos, la gente se dispersó. Yo me fui con Brooks, Sky, mi primo Ashton, Calum, Michael, y Luke.

— ¡Hey!— Nos llamó Michael — ¡Vamos a ese de ahí!— Dijo señalándolo. Parecía un niño y eso me causaba ternura así que asentí. Todos lo hicimos.

Esta atracción era llamada como "Tren de la mina" era bastante alto, así que me empezé a poner nerviosa.

— Yo no quiero subir, losiento, me dan miedo las alturas— Aseguró Sky al verlo de cerca.

— ¿Y para que has venido?— Dijo Michael burlándose, ella lo fulminó con la mirada.

Noté que unas manos se aferraban a mi cuello por detrás, era Luke.

— Estás temblando Ally— Me sonrió, asentí y puso sus húmedos labios sobre mi cuello. Al instante me sonrojé.

— Formar parejas, haber: Calum y Brooks juntos, Ashton y Michael juntos, y Luke y Ally juntos— Michael se puso a dar saltitos y gritaba: ¡Mashton time, oh yeah perras! a lo que Ashton negaba y Calum y Brooks estaban los dos sonrojados. Yo solo asentí.

Era nuestro turno, en el primer bagón sen sentaron Ashton y Michael, en el segundo yo y Luke y en el tercero Cal y Brooks.

La chica me puso el cinturón de seguridad y las protecciones. Luke me puso un brazo por los hombros que su mano que colgaba estaba entrelazada con la mía y la otra mano reposaba en mi rodilla haciendola caricias.

— Estoy aquí ¿Si? No dejaré que te pase nada, bebé— Aseguró Luke, yo solo agrandé mucho más mi sonrisa.

¡1, 2, 3!

Nos encontrábamos gritando por la velocidad que hacía. Una altura tremenda y aún así yo  estaba tranquila, condenado Hemmings, te adoro.

Miré hacia atrás y vi que Brooks y Calum se estaban besando, ajám.

La atracción se acabó y yo con toda la adrenalina en la sangre me puse a dar saltitos. Luke me cogió de la cintura y me guió hacia fuera, donde todos estaban.

— ¿Os parece si vamos a las sillas voladoras?— Preguntó amable mi primo y todos dijimos que sí. Hasta Sky.

Cuando llegamos, Michael vio a una chica rubia y abrió los ojos como platos.

— Amigo— Se dirigió a mi primo —Sky es tu nueva compañera, adiós— Y se largó junto a la rubia que lo recibió sonriente. Perras, pero también chicos.

El hombre que dirigía la atracción se puso a un lado para que pudieramos pasar. Luke y yo nos pusimos en las sillas 12 y 13, eran unidas.

El hombre nos puso a todos los cinturones de seguridad, y yo miré hacia arriba, eso si que era mucha altura. Luke me volvió ha acariciar la rodilla y me puso otra vez su brazo sobre mis hombros.

¡La atracción comenzaba!

Subíamos y subíamos sin parar, las personas desde aquí se veían enanas, muchas nos saludaban.

Cuando llegamos hacia arriba del todo, las sillas comenzaron a girar en torno al palo central. Nos movíamos al son de Falling in love de Juan Magán. Dabamos vueltas, y vueltas. Luke me miró.

— Ally, yo lo siento pero...— Me besó.

Nos unimos en un beso tierno y lleno de amor, no desesperados. Solo existíamos el y yo, y nadie más. Ni la perra de Ashley, ni mi primo el celoso iban a arruinarnos esto. Y por primera vez, sentía que gobernabamos el mundo, juntos.

Bajamos dando vueltas, y la atracción se acabó. Luke y yo solo sonreíamos como dos idiotas que tienen los labios hinchados.

Quitámos toda la protección de la atracción y nos reunimos fuera.

Divisé una cabina fotográfica al lado de un curioso puesto de helados y aprovechando que los demás no nos prestaban atención, toqué el hombro de Luke y le señalé donde quería ir. El asintió.

— Vamos a esa cabina, chicos, hasta luego— Rápidamente cogí el brazo de Luke y lo adentré en la cabina. Era poco espaciosa, por lo que tuve que sentarme encima de las piernas de el.

Click.

Luke salió dándome un beso en la mejilla y yo estaba sonrojada.

Click.

En la segunda salíamos haciendo el tonto, yo con cara de cerda y el vizcando los ojos.

Click.

En la tercera estábamos muy cerca de la cámara y juntamos nuestras mejillas, ambos estábamos colorados.

Click.

En la cuarta Luke me dio un beso, y cuando terminó salimos a recoger las fotos, Escogimos dos copias, una para cada uno y las guardamos en nuestros bolsillos.

— Te adoro, Allyson Miller— Y nos volvimos a unir en un dulce beso.