Como ser una rompecorazones.

Capítulo tres.

Hace dos horas que he llegado a este jodido campamento y nosé donde ubicarme. En un giro repentino me choco con una persona. Un chico, de ojos azules y sonrisa enorme, pero que su mirada indica un soy-el-mejor-del-mundo-que-nadie-me-toque, típico, siempre hay uno en todos los sitios y creo que por todo el mundo que nos están mirando y las chicas gruñiendo es el rompecorazones del lugar. Aparto mi mirada y el gruñe acompañado de un -grito ahogado. Todo el mundo vuelve a hacer lo que estaba haciendo y el chico se marcha.

Oígo susurros y veo que dos personas se acercan amí, dos chicas exactamente.

- Nunca nadie le había faltado a el respeto a Luke Hemmings.- Comenta una chica morena de ojos azules, y su acompañante suspira al oír el nombre del chico con el que me acabo de topar. - Amiga mía, estás en un lío, porcierto soy Skylar, aunque me llaman Sky.- Muestra una sonrísa tímida.

- Allyson, Allyson Miller.- Digo intentando hacer una sonrisa pero me sale una mueca extraña.

- Veo que no eres de hacer amigos ¿No? Amí también me cuesta pero conocí a esta loca- Hace una parada y señala a Skylar- y todo a cambiado.- Sonríe acompañado de una risa contagiosa. - Soy Brooke pero me suelen llamar Brooks.- Esta última tiene unos ojos verdes y el cabello color castaño claro con las puntas doradas.

- No, losiento, y ahora ¿Sabéis cual es la habitación número nueve? - Digo chascándo la lengua.

- Amm, nuestra habitación, ¿Por que lo dices?- Dice la ojiazul, arrugando la nariz.

- Pues me temo que vamos a compartir habitación, jé.- Sonrío y las dos se ponen a dar saltitos.

Me empujan por detrás cayéndo a un charco de barro, maldigo en voz baja.

- Bueno, bueno la nuevita se ha caído- Busco la voz que me está hablando y finalmente doy con una chica rubia con ojos verdes, muy maquillada, con unos tacones muy altos. Oh no, claro Ally, como no lo habías pensado, si había un chico popular, también iba a ver la zorra del campamento. Me llevo una mano a la frente y suspiro.

- Haber bonita, ¿Por que mierdas me empujas? Claro, necesitas llamar la atención, como lo llamas con ese vestido que pareze un cinturon, zorra.- Digo sonriéndo sarcástica.

- Oh, que la nuevita tiene garras, bueno yo soy Ashley Smith, y mi padre es dueño de este estúpido campamento así que, o me obedeces o te echo.- Dice enroscandose un mechón de pelo en el dedo índice y riéndose.

- Yo creía que los animales no hablaban pero aquí veo un claro ejemplo de que me equivocaba.- Contraataco elevando la comisura de mi labio superior.

- Me las vas a pagar, Miller, y muy caras.- Sonríe y noto una mano agarrándose de mi muñeca izquierda llevándome de ahí. Miro haber quien es el o la causante de esto y me encuentro con unos ojos azules bastante bonitos y brillantes, Hemmings.

- Miller, no te metas con ella sino quieres acabar mal, ella se cree el ombligo del mundo y lo que más la jode es que la ignóren así que házlo.- Dice obvio yo solo frunzo el ceño.